Últimas imágenes del cometa captadas por Rosetta.
Hasta este momento, las imágenes que se tenían del cometa eran todas en escala de grises, ya que la cámara usada, NavCam, sólo era capaz de hacerlas así. La autora de las nuevas fotos es una de las principales aportaciones españolas al satélite, la moderna cámara OSIRIS. Este instrumento es un sistema de imagen dual capaz de captar las longitudes de onda ultravioleta, infrarrojo y visibles. A pesar de que no tiene sensores de color, los científicos pueden obtener de las imágenes capturadas las ondas rojas, azules y verdes; que combinadas nos permiten ver el verdadero color del cometa.Este nuevo color plantea un problema. El color rojo demuestra que existe poca evidencia de hielo de agua en el cometa, por lo tanto, no es un buen lugar para cumplir el objetivo de Rosetta y Philae. Ambas máquinas despegaron de La Tierra para probar la teoría de que la vida, y por consiguiente el agua, vinieron del espacio exterior, y se pensaba que Chury era un buen lugar de estudio. Ahora, si el color del cometa es el verdadero, ¿qué va a hacer de la misión Rosetta? ¿Seguirá con otro objetivo o se abandonará? Lo más seguro es la primera opción. Después de gastar millones de euros y realizar un hito en la Historia de la Astronomía (aterrizar en un cometa), dudo que la ESA esté dispuesta a tirar la toalla, aunque Philae siga apagado. Además, ayer o anteayer ocurrió un suceso que da esperanza al robot situado en Chury: uno de los satélites de la Misión Galileo (la del GPS europeo) volvió a mandar señales a la Tierra, después de que se desviase de su órbita y acabase "perdido" por el espacio.
De todos modos, estas fotos no nos aseguran nada, ya que puede ser que la cámara OSIRIS haya fallado. Además, el que tenga un color rojo no significa del todo que no tenga hielo, y puede que la misión continúe. La presencia de agua no se conocerá hasta que Philae despierte y empiece a tomar nuevos datos.