Revista Cultura y Ocio

Molidocumentales: el ligue mentiroso compulsivo

Publicado el 12 julio 2012 por Molinos @molinos1282

Llega un día en que eres una leona experimentada y con un bagaje de relaciones a tus espaldas: unas lamentables, otras estupendas, otras para olvidar, otras para recordar…todo el catálogo de posibilidades.
Estás sola y tan a gusto. No es que no quieras tener un ligue, amante, amor de tu vida, pero has aprendido que sola se puede estar perfectamente y no pasa nada.
Y justo ahí, cuando estás tan a gusto contigo misma y tus circunstancias aparece el ligue mentiroso compulsivo (LMC) a joderte la vida.
El LMC tiene casi siempre más de 40 años y muchos de ellos tienen más de 50. Inexplicablemente han conseguido llegar a esa edad bajo un aspecto de tíos respetables, confiables y con criterio. Nada en su aspecto físico ni en su forma de comportarse deja ver que estás ante un mentiroso compulsivo. Según mis observaciones y por si os sirve de algo, si un tío lleva pantalones color quisquilla tiene muchísimas posibilidades de ser un LMC.
Antes de continuar hay que explicar que el LMC no es un gran mentiroso. Suele ser torpe, atolondrado, olvida las excusas dadas, se contradice y balbucea, pero a cambio tiene una fe inquebrantable en sus propias trolas incluso en las que resultan contradictorias entre sí.
Otra característica del LMC es que está dotado para la actuación: es capaz de de afligirse hasta el patetismo cuando le dices que está mintiendo. Si a esto le sumamos que no tiene ningún sentido del ridículo, es muy posible que la leona se encuentre poniéndose muy seria con un tío de 50 palos con un pantalón de color quisquilla que llora desconsoladamente de rodillas, mientras le manda wasap de amor a la vez que le propone matrimonio en las Seychelles….
¿Cómo se llega a eso?
Así.
El LMC llega a la vida de la leona. Gracias a mis observaciones he comprado que suele llegar del entorno laboral o de un entorno raro. Quiero decir, el LMC nunca a va a ser a alguien del círculo de amigos más cercano, ni un amigo de un hermano, ni un amigo de una amiga…más que nada porque entonces alguien pondría sobre aviso: cuidado con mengano que es un mentiroso o contarían su vida y no habría espacio para elucubraciones fantasiosas.
El caso es que llega y es encantador, porque ser un mentiroso compulsivo no está reñido con ser divertido, inteligente e ingenioso. Además, le gusta la leona y está dispuesto a conquistarla, así que se lo curra. Poco a poco y sin prisa.
La leona tampoco tiene prisa porque está tan a gusto sola, y además ya es leona experimentada y no quiere caer en gilipolleces: liarse con uno del curro es un lio, liarse con uno de clase de taichí con el que no tienes nada en común parece arriesgado…liarse con un ex compañero de instituto que acaba de volver a la ciudad es un poco regresión al pasado. Todo eso lo sabe, pero coño, su ego es débil y está encantado con las atenciones que recibe por parte de LMC.
Al final cae. Con toda la prevención y todo el rollo de “solo somos amigos”, .al final cae, y se lía con él.
Comienza entonces la actuación estelar de LMC. Empieza a dar explicaciones raras y complejas totalmente innecesarias. Dice cosas completamente contradictorias que sumen a la leona en un mar de dudas, Si no sabéis de qué hablo y creéis que miento...transcribo una conversación típica. (Si esto fuera tele pondría “recreación basada en hechos reales”)
Cama. Después de…todo es relax y amor en el aire.
- Cariño...no me quiero enamorar de ti porque nos haríamos mucho daño. Ella piensa... ¿a qué coño viene esto del amor? Nos hemos acostado y tenemos una edad., esto no es la cenicienta. Como pasa de meterse en una conversación de ese tipo, finge un ronroneo de qué sueño tengo.- Mmmmmm- Eres especial, muy especial, nunca he conocido a nadie como tú y el hombre que se case contigo tendrá mucha suerte…
Salta la primera señal de alarma:  Pero, pero, pero... ¿a qué coño viene esto? ¿Este tío es idiota?? ¿Estamos en la cama y nombra a otro? Si lo que está esperando es que le diga que después de él no va a haber otro...lo lleva cristalino. Como el ronroneo no ha funcionado, la leona tiene que optar por roncar o volver a la batalla sexual para mantenerlo callado.
La leona mosqueada por este tipo de conversaciones…y los pantalones color quisquilla, empieza a hacer sus deberes. “Este tío es raro, así que paso de engancharme. Muchas risas, algún beso, jijiji, jajaja…y a otra cosa”. Se repite como un mantra: paso de engancharme, paso de engancharme, paso de engancharme.
LMC, continúa con su campaña de acoso y derribo. Las maniobras encantadoras se suceden a las frases raras, las promesas de amor eterno van seguidas de absurdas explicaciones sobre el dolor en el amor. Los 250 mensajes diarios, se suceden a desapariciones totales propias del hombre invisible.
Ejemplo típico:
Cariño...me gustas muchísimo, estoy loco por ti, pero esto va a ser un lio y nos vamos a hacer daño...asi que es mejor que lo dejemos. ¿Me acompañas a ver un piso a ver si nos gusta y nos vamos a vivir juntos?
La leona empieza a estar desquiciada. El tobogán del amor mola, el tobogán emocional está muy bien, pero que te hagan crecer un nido de mariposas en el estómago para al momento siguiente echarte una tufarada de spray anti bichos, hace peligrar la salud mental de cualquiera.
Y justo en ese momento, a la leona le entra el “instinto femenino”, se le enciende una luz y dice: este tío me la está metiendo doblada, he hecho la gacela herida.
Y le pilla.
Oye...LMC…Dime amor de mi vida...Ya bueno, es que he estado pensando en eso y he decidido que mejor lo dejamos, porque esto va a ser un lio, total solo es un enganche y así, no nos hacemos daño y todos tan contentos. No me digas eso…nunca he conocido a nadie como tú, que me hiciera vibrar así… todas las demás me han hecho mucho daño…y Ya…pero mira que cosas pasan. Tengo aquí tu libro de familia, la foto de tu novia, sé los nombres de tus siete hijos y tengo copia del piso en Marina D´or que tenéis en régimen de multipropiedad con tus cuñados. Eso es mentira...no sé quién te ha contado eso...pero es todo mentira. Puedo explicártelo… ¿nos alquilamos un piso? Eres un completo majadero. Estás loca por mí…Y un gilipollas….
LMC no se da por vencido, es otra de sus características. Un buen LMC es inasequible al desaliento, aunque tiene su lógica. Un tío que es capaz de llevar unos pantalones de color quisquilla es de otra pasta. Acecha en cualquier esquina, está detrás de cualquier wasap, avasalla con mails de amor, manda flores, escribe cartas. Si además es del curro, la leona no puede esquivarlo completamente. .
Y por fin...llega la traca final. Dejas a un LMC sin control y cava su propia tumba, chapotea en su propio barro.  Puede suceder asi: la leona está en un baño, oye entrar a alguien. Es LMC y le oye al teléfono: cariño…no digas bobadas, yo no tengo nada con esa chica, te juro que eres el amor de mi vida...te lo juro.
 
La leona sale del baño con una sonrisa en la cara...."Hola..."
LMC dice: déjame que te explique...no es lo que tú te crees. Vayamos a conocer a tus padres....
Porque lo bueno de liarse con un LMC es que él solo hace tantas gilipolleces que la leona se desengancha sin dolor, pasada la sorpresa inicial, respira hondo y dice: de la que me he librado.
Acto seguido, coge el móvil y llama a su amiga: la próxima vez que te diga que me mola un tío, pregúntame de qué color lleva los pantalones.

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