Hace 2 días. Estoy sentada en el jardín leyendo y aparece Molimadre muy compungida. Se deja caer en el sofá, que es algo que nunca hace porque eso "no se hace". Uno se sienta, no se tira.
- Moli, se ha roto la caldera. - Vaya por Dios. - He llamado, han venido a ver si se podía arreglar y no se puede. Hay que cambiarla. - Vaya por Dios, que putada. - Lo peor no es eso...- ¿No? ¿Qué es peor? No me asustes. - Pues que vienen el jueves a colocarla y yo no voy a estar. Me voy de vacaciones- Bueno, ¿y qué más? ¿Cual es el problema? No estás, no pasa nada. Yo sí estaré...- Ya...- Ya ¿Qué? ¿A quién llamas?- A Pobrehermano Mayor, a ver si se puede coger el día libre para estar cuando vengan a poner la caldera. - ¡cuelga ahora mismo! A ver mamá...que estoy yo ese día. - Ya...por eso. - ¡Mamá! Que van a poner una caldera, no un acelerador de partículas. - Ya...pero es que tú...- Si, ya lo sé. No soy Pobrehermano pero no te preocupes, si quieres pongo el teléfono en grabadora y te mando la grabación de todo lo que diga el técnico. - Qué graciosa....
Hace dos días a la hora de comer. Comensales: Molimadre, Pobrehermano Mayor y yo. Pobrehermano mayor está super en forma y hace cosas absurdas y totalmente incomprensibles como apuntarse y correr carreras de montaña de 60 kilómetros. Comentábamos esta enfermedad...porque Pobrehermano se arrepentía de no haberse apuntado a una carrera de 90 km que hay este fin de semana en la casa de las montañaz y que ya corrió el año pasado.
- Pobrehermano tío, esta primavera te recuerdo que un día me cruce contigo por el pasillo y te dije ¿Dónde vas a estas horas? Me dijiste que a subir el Puerto de Navacerrada y bajar corriendo para entrenar para el absurdo trial ese que corriste. Te dije si no te daba pereza y me dijiste: "mogollón...Moli, no me dejes volver a apuntarme". Así que aquí estoy, nada de arrepentirte de no haberte apuntado. Es una manía absurda y te lo prohibo. - Pues ya me he apuntado a otra en octubre. - ¿Cómo que te has apuntado a otra? ¿Sin decírmelo? Esto no funciona así. Para empezar tienes que borrarte de esas páginas de FB de "Buenos días queridos runners, hoy amanecemos con nuevas carreras en el horizonte". Son una secta y son peligrosos. Bórrate. Y antes de apuntarte a nada, me llamas y yo voy y te lo impido. - jajajajajaja. Vale..pero vamos que ésta es corta, son sólo 50 kilómetros. - Vale. Estás oficialmente muy grave. La situación es alarmante. - jajajajaja..pero ¿qué dices?- ¿TU TE HAS OÍDO? "Es corta, son sólo 50 kilómetros". - Deja a tu hermano en paz, está muy en forma. - Mamá...no empecemos. Además, lo digo por su bien. Pobrehermano ya tiene casi 40....y no se ha hecho las pruebas y lo mismo tiene lo mismo que yo y le puede dar un infarto. - ¡MOLI! - Joder mamá...si lo digo por tu bien, para la supervivencia de tu favorito. - Una cosa os digo para que lo sepáis. Yo no tengo planeado vivir mucho tiempo. - Jajajajajajajaja...
A Molimadre no le hizo ninguna gracia. Se le cambió la cara y creí que iba a caer desmayada sobre el arroz blanco.
- ¡Hijo! No digas esas cosas. - Os lo digo en serio, no tengo ninguna intención de llegar a viejo. - jajajaja...vale, pero no te mueras antes que mamá. -Mmmm..vale, pero mamá, no te aferres a la vida. - Jajajajajajaja...me va a dar algo de la risa. Como sigas diciendo esas cosas, la que no llega a vieja es mamá. - Hombre, es que a ver si a mamá le va a dar por vivir hasta los 95 y me jode el plan de morir joven. - Hijo, por favor....- Bueno, no te puedes morir antes que mamá, nos llevaríamos mucho disgusto y además, mamá no lo soportaría y moriría enseguida y nosotros 3 tendríamos que soportar dos disgustos seguidos.- Moli, si tú te mueres antes también me llevaré mucho disgusto. - ya...pero no tanto, y las dos lo sabemos. - Bueno hijo, el jueves vienen a cambiar la caldera, como sólo estará aquí Moli...¿te puedes coger el día libre para estar tú?- Ni de coña mamá...y además no hace falta. Es una caldera, no una estación espacial, hasta Moli es capaz. - ¿No te ibas a morir pronto? Joder, que parezco imbécil. He llegado a los 40 años sin problemas. - Ya...pero sin apéndice. - Iros a la mierda los dos. - Susceptible. - Favorito.
Ayer. 8:30 de la mañana. Recibo al de la caldera en pijama y con mi mejor sonrisa. Voy recordando mentalmente las recomendaciones que Molimadre me ha dado antes de irse de viaje, después de llegar a su destino y me resisto a mirar el papel dónde me las ha dejado apuntadas.
- Guardar a los Perros de Aspecto Gigantesco. SI- Abrir la puerta del jardín al operario. SI- Sonréir. SI- Decirle si se lleva la caldera antigua. SI.-Desconectar electricidad. "En el panel hay dos interruptores que pone "caldera", esos". SI. Me rechinan los dientes comprobando la increíble confianza que tiene mi madre en mí.
A las 9 suena el teléfono. Ya se quién es:
- Hola mamá. - ¿Ha llegado el de la caldera?- Si. - ¿le has abierto la puerta?- No, le tengo diciendo la contraseña secreta. Pues claro. - ¿Has guardado a los perros?- No, de hecho ahora mismo viendo como devoran al técnico. Pues claro. - ¿le has dicho que si se lleva la antigua?- No, le he dicho que quiero hacerme una escultura con ella o hacerme un rinconcito de lectura. Pues claro. Tranquilízate. Todo va bien. La casa está en pie, los niños están bien, el operario está bien. Yo estoy bien. - Luego te llamo otra vez.
Cuelgo. Suena otra vez.
- Moli, soy Pobrehermano. ¿ha llegado el de la caldera?- SI. - Vale. Oye...que me he venido al curro sin cartera y no tengo ni puta idea de dónde la he dejado. - Aha....- Menos mal que no está Molimadre. Seguro que pensaría que se la he escondido yo. - Mira a ver si de casualidad me la dejé en la mesa de blablablablablabla y me mandas un mensaje.- Vale.
Encuentro la cartera mientras me descojono pensando en cómo mi madre tiene cero confianza en mí y su hijo el superhéroe va por la vida sin cartera.
Durante 3 horas de convivencia con el técnico de la caldera entablamos una bonita amistad. Al final, le hago todas las preguntas pertinentes que me había dicho Pobrehermano Mayor. Memorizo las respuestas, guardo el manual a buen recaudo. Le hago que encienda la calefacción y casi muero de la caloreta dentro de casa, recorro todos los radiadores comprobando que chutan, le doy una botella de agua, le firmo el albarán y todavía en pijama a la 1 de la tarde le despido agitando la manita mientras se pierde por la carretera.
Saco a los perros. Llamo a Molimadre.
- Ya está la caldera. Todo bien. - ¿Has dado la luz otra vez?- Si claro. - ¿Has probado la calefacción?- Si. - ¿Has soltado los perros?- Si. - ¿te has enterado de todo? - Si, mamá...de hecho estoy pensando en hacerte un escrito pormenorizado. ¿Lo quieres ante notario?- Muy graciosa.
Ese mismo día más tarde.
- Soy yo. ¿Qué tal la caldera?- Joder mamá...pues bien. Parece que está a gusto. - ¿se lo has explicado a tu hermano?- Si, se lo he explicado. Le he entregado el grial del libro de instrucciones y está todo correcto. - Vale. - oye mamá..que he bajado al médico y que ya me han quitado los puntos..- tengo una llamada..luego te llamo.
Cuelgo. Pobrehermano mayor está sentado a mi lado en el jardín. Le suena el móvil.
- Hola mamá. ¿La caldera?
Me mira y se descojona.
- Bien mamá, la caldera bien. Sí está bien puesta y sí tengo el libro de instrucciones....
No sé como he llegado a los 40 sin que me atropelle un camión y sin matar a Molimadre.