
Reuters Staff/Reuters vía The Objective
Que la pacifista Suecia haya decidido reactivar el servicio militar es buena muestra, quizá una más, de que los viejos fantasmas se desperezan. La paz perpetua de Kant es más que nunca un oxímoron que invita a pensar en el momento en que todo esto empezó a torcerse. Seguir leyendo en El Subjetivo…
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