Su primer álbum (Mónica Naranjo) pasó totalmente desapercibido en España. Tampoco era de extrañar, con esa imagen ridícula con el pelo teñido de dos colores a la vez y ese aspecto como de choni.
Sin embargo llegó la sorpresa. Se fue a los Méjicos y
Como si de una gran venganza se tratara, volveria a España para machacar nuestros oídos con ese disco llamado Palabra de mujer. Esta vez nadie la ignoró y todos los singles de este disco sonaron hasta la saciedad, aunque ventas no demasiadas.
La imagen de los pelos de colores seguía ahí, pero esta vez se puso más en plan tía buena y arrasó totalmente tanto a heteros como a gays. A estos últimos hasta extremos inimaginables.
El álbum Minage fue el iceberg que hizo que su carrera chocara irremediablemente. Tuvo muy malas críticas y las ventas no fueron muy buenas.
Sin embargo, su siguiente álbum (Chicas Malas) se pegó tal hostión que la tuvo retirada de los escenarios durante lustros y Alaska recuperó su trono de reina gayer.
Estaba bastante desaparecida hasta que hizo un absurdo anuncio para una bebida gaseosa y pasó a formar parte del jurado de Tu cara me suena. Aprovechando la popularidad del programa, publicó Tarántula. Un disco que sería el último exitoso. Desde entonces no se come un Torrao en lo musical.
Se reconvirtió en jurado de talentos y presentadora. De vez en cuando saca un disco, pero que no supera en ventas ni a un primer expulsado de OT.