Ellos pueden ser nuestros mejores amigos, pero los perros siguen siendo animales y pueden morder. Aproximadamente una de cada cinco mordeduras provoca una lesión que requiere atención médica. Los niños entre las edades de 5 y 9 años son las víctimas de mordeduras de perros más frecuentes. Los niños son más propensos que los adultos a ser heridos por una mordedura de perro.
Aunque los perros callejeros u otros perros extraños pueden morder, la mayoría de las veces la gente es mordida por un perro que conoce, como el perro de un amigo o incluso la mascota de la familia.
Prevenir las mordeduras de perros
Para evitar las mordeduras de perro:
- Al elegir un perro como mascota de la familia, elije uno con un buen temperamento.
- Mantente alejado de los perros que no conoces.
- Nunca dejes a niños pequeños solos con un perro – especialmente con un perro desconocido.
- No trates de jugar con un perro que está comiendo, durmiendo o alimentando a sus cachorros.
- No le tires de la cola
- Cuando te acerques a un perro, hazlo lentamente y dale al perro la oportunidad de acercarse a ti.
- Si un perro se vuelve agresivo, no huyas ni grites. Mantén la calma, muévete lentamente, y no hagas contacto visual con él.
Tratamiento de las mordeduras de perros
Aunque puedes llevar a cabo en casa unos primeros auxilios para una mordedura de perro, es muy importante que te vea un médico, especialmente si te mordió un perro desconocido, la mordedura es profunda, no se puede detener el sangrado, o si hay algún signo de infección (enrojecimiento, hinchazón, calor, pus). Las mordeduras de perro pueden causar infecciones que requieren tratamiento con antibióticos.
Para curar en casa una herida por mordedura de perro:
- Coloca una toalla limpia sobre la herida para detener el sangrado.
- Trata de mantener el área lesionada elevada.
- Lava la mordedura cuidadosamente con agua y jabón.
- Aplica un vendaje estéril sobre la herida.
- Aplica una pomada antibiótica en la herida cada día para evitar la infección.
Cuando visites al médico, estate preparado para responder algunas preguntas, entre ellas:
- “¿Conoces al dueño del perro que te mordió?”
- “Si es así, ¿está el perro al día con todas las vacunas, incluyendo la de la rabia?”
- “¿La mordedura ocurrió porque el perro fue provocado o fue el perro por su propia cuenta y sin provocación?”
- “¿Qué problemas de salud tienes?” Las personas con diabetes, enfermedades hepáticas, enfermedades que suprimen el sistema inmune y otros problemas de salud pueden estar en mayor riesgo de una infección más grave.
El médico examinará la herida para ver si la mordedura fue lo suficientemente profunda como para dañar músculos, tendones, nervios o huesos. Luego, el médico limpiará a fondo la herida para eliminar cualquier suciedad o bacterias, y también puede eliminar los tejidos muertos de la herida.
A veces, se hará uso de puntos sutura para cerrar la herida provocada por la mordedura del perro; sin embargo, esta práctica es discutible. Aunque suturar la herida puede reducir las cicatrices, también puede aumentar el riesgo de infección. Si la herida se cierra con puntos de sutura o no dependerá de su ubicación. Por ejemplo, las mordeduras de perros en la cara se pueden suturar para evitar cicatrices visibles. Las heridas muy profundas que causan un gran daño pueden necesitar cirugía plástica.
Tu médico también tomará medidas para prevenir la infección. En España, por ejemplo, la rabia está erradicada, pero si el estado de salud del perro es desconocido, o el perro da positivo en la prueba de la rabia, tendrás que recibir una vacuna contra la rabia. El médico también se asegurará de que tú estás al día con la vacuna contra el tétanos.
Es posible que tengas que tomar antibióticos durante 7 – 14 días, para prevenir o tratar una infección. El médico puede pedirte que regreses de uno a tres días después para volver a comprobar la herida.
Si no conocías al perro que te mordió, asegúrate de informar de la mordedura a la oficina de control de animales o a la policía.