Porque no quería que quedara en el abandono esta noticia.
Porque me parece un gran comunicado.
Moritz ¡Tú sí que vales!
-Comunicado oficial-
Moritz Küng, Director cesado del Canòdrom
La Comisión Delegada del MACBA reunida el 7 de febrero ha hecho publico por
fin lo que ya era un secreto a voces: el fin del proyecto del Canòdrom como
Centro de Arte Contemporáneo y mi cese como director del mismo. Lo que
suponía un modelo pionero en el ámbito nacional e incluso internacional – como
era el uso de un edificio singular para carreras de galgos, diseñado en 1963 por
el prestigioso arquitecto Antoni Bonet – como centro de arte contemporáneo ha
sido finalmente abortado tras cuatro años de luchas políticas y desencuentros
entre los gestores públicos de la cultura y el sector. Me parece una oportunidad
decepcionadamente malograda.
Durante estos últimos cuatro años he sido testigo de promesas políticas
inclumplidas, de mal gobierno del dinero público, del continuo rechazo a
entenderse entre los dos iniciadores del proyecto (la ciudad de Barcelona y el
gobierno de Catalunya), y del ninguneo de ambos hacia mí como director en
funciones del Canòdrom. Estos cuatro años he constatado la falta de visión en
política cultural y la indiferencia por el cumplimiento de compromisos previos, y
todo esto aderezado con una innecesaria polémica mediática, vejatoria hacia mi
persona y mi profesionalidad.
Finalmente, este cúmulo de factores ha desembocado en el siguiente resultado:
• Un edificio incompleto, que al obtener este director su cargo, tenía prevista su
inauguración en septiembre del 2011.
• Una inversión de € 4.450.000,00 malgastada en un proyecto fallido.
• Una falta de respeto total e inconcebible hacia las necesidades del sector de las
artes visuales, hacia su código de buenas
prácticas y hacia acuerdos políticos
previos.
• Y lo más lamentable: una comunidad artística ignorada y un público
menospreciado.
En resumen: graves consecuencias para todos los involucrados. Barcelona merecía una solución mejor.
Mi impresión personal al revisar las fases de la degradación de este
proyecto es
muy simple: Barcelona, ciudad sin duda dinámica y creativa, es víctima
de la faltade ambición de sus políticos e instituciones, incapaces de
poner en marcha un
centro de arte creíble y con reputación internacional.
Ahora algunas preguntas siguen abiertas:
• ¿Por qué restaurar y adaptar un edificio con un uso desconocido?
• ¿Por qué convocar un concurso de dirección, y para más inri con un jurado
internacional?
• ¿Por qué promover que un curador extranjero venga a dirigir el centro si no se
aspira más que a un discurso local y a un proyecto de vuelo gallináceo?
• ¿Por qué se nombra un director en funciones y se le paga un sueldo durante dos
años mientras se le impide desarrollar su proyecto?
Pero la pregunta más importante es la que he venido planteando a mis
interlocutores desde el día en que me trasladé a Barcelona:
• ¿Quieren ustedes realmente tener un centro de arte contemporáneo, en el
sentido que le dan a este concepto en Europa, que pueda dialogar con centros
similares en el contexto internacional?
Hoy está claro que la respuesta es no.
Y para terminar una última pregunta, todavía sin respuesta hasta el día de hoy:
Sr. Ferran Mascarell, Sr. Jaume Ciurana y Sr. Bartomeu Marí, más allá de las
supuestas razones (de presupuesto, de sostenibilidad, de programa…) que han
aducido y a las que no me han permitido replicar frente a los miembros de la
Comisión que decidía el destino del Canòdrom:
• ¿Por qué de verdad no se abre el centro de arte contemporáneo El Canòdrom?
Me he propuesto publicar una cronología de esta aventura fallida. Tengo la
esperanza de que quizás ayude en el futuro a evitar situaciones tan kafkianas
como la que yo he vivido en esta ciudad. Una ciudad a la que, sin ninguna acritud,
le deseo lo mejor para su escena artística, Fabra i Coats incluida.
Moritz Küng
Barcelona, 8 de Febrero del 2012