Salud amigos cabezones, en el día de hoy decidí traerles un disco muy particular ya que no está destinado a ustedes queridos seguidores del blog, sino a las plantas de su hogar (y sí, han leído bien, a sus dulces compañeras!). Mort Garson es uno de los pioneros en llevar al ámbito de la electrónica pero particularmente al de lo experimental, a los sintetizadores Moog. Y nos ha dejado este sublime disco que busca introspeccionar los ocultos recovecos de la Natura vegetal. Acompáñennos entonces, por el recorrido de esta nota que promete varios relatos a disfrutar, alguna que otra bella ilustración de Plantasia y sobretodo (te doy mi amor con) música, música, música, hasta que te encuentre nena, hasta que te encuentre tal como nos dirían Edelmiro Molinari y los Color Humano.
Artista: Mort Garson
Álbum: Mother Earth's Plantasia
Año: 1976
Género: Ambient / Electrónica / Experimental
Duración: 31:04
Nacionalidad: Canadá
(Mort Garson arriba, junto con un amigo que prueba sus sintetizadores)
La existencia de Mort Garson y de Plantasia me llegó a través de un amigo (cosas geniales que puede brindar la amistad), y desde el primer momento que lo escuché quede hechizado por la ternura de sus melodías. Siempre que vuelvo a ellas me dejan ese sabor a videojuegos hechos a bites de mi niñez. Como concepto el disco es muy simple: es música para plantas -confeccionada totalmente con un sintetizador modular Moog-, música para que los poros de las plantas puedan abrirse sutilmente y crecer felices, eso sí, acompañadas del amor que también debemos brindarle nosotros como bien dice el librillo incluido en el disco. Dicho libro contiene dibujos y referencias a cada canción que recomiendo las lean amigos cabezones, ya que están escaneadas y disponibles para deleite de ustedes.Dejo adjunto también aquí, una nota de Martyn Pepperel de la revista Dazed, que busca inspeccionar un poco el pasado para poder dilucidar un poco más el nacimiento de Plantasia. Y aunque discrepo en ciertos puntos del llamado movimiento de contracultura (aunque no en todos por supuesto ya que también fue una verdadera revolución musical, que devino en hermosas creaciones y vivencias sobre el mundo) ya que en muchas ocasiones se tornó una burda oportunidad mercantilista, tampoco estoy de acuerdo con el redactor de la nota a la hora de subestimar y no entender el poder interno que poseen las plantas. Y sino acordémonos del Zapallo que se hizo cosmos, cuentito hecho en las inmediaciones de las pampas que les dejo aquí como lectura obligatoria de reflexión, antes de meterse en todo el flash gringo de la nota, que por cierto vale la pena leerla para conocer un poco más la historia de Mort Garson, figura tan mística como lo fue por estos lares la del propio Macedonio Fernández.
El Zapallo que se hizo cosmos. Por Macedonio Fernández.
Dedicado al señor Decano de una Facultad de Agronomía.
¿Le pondré "doctor"? A lo mejor es abogado.Érase un Zapallo creciendo solitario en ricas tierras del Chaco. Favorecido por una zona excepcional que le daba de todo, criado con libertad y sin remedios fue desarrollándose con el agua natural y la luz solar en condiciones óptimas, como una verdadera esperanza de la Vida. Su historia íntima nos cuenta que iba alimentándose a expensas de las plantas más débiles de su contorno, darwinianamente; siento tener que decirlo, haciéndolo antipático. Pero la historia externa es la que nos interesa, ésa que sólo podrían relatar los azorados habitantes del Chaco que iban a verse envueltos en la pulpa zapallar, absorbidos por sus poderosas raíces.
La primera noticia que se tuvo de su existencia fue la de los sonoros crujidos del simple natural crecimiento. Los primeros colonos que lo vieron habrían de espantarse, pues ya entonces pesaría varias toneladas y aumentaba de volumen instante a instante. Ya medía una legua de diámetro cuando llegaron los primeros hacheros mandados por las autoridades para seccionarle el tronco, ya de doscientos metros de circunferencia; los obreros desistían más que por la fatiga de la labor por los ruidos espeluznantes de ciertos movimientos de equilibración, impuestos por la inestabilidad de su volumen que crecía por saltos.
Cundía el pavor. Es imposible ahora aproximársele porque se hace el vacío en su entorno, mientras las raíces imposibles de cortar siguen creciendo. En la desesperación de vérselo venir encima, se piensa en sujetarlo con cables. En vano. Comienza a divisarse desde Montevideo, desde donde se divisa pronto lo irregular nuestro, como nosotros desde aquí observamos lo inestable de Europa. Ya se apresta a sorberse el Río de la Plata.
Como no hay tiempo de reunir una conferencia panamericana -Ginebra y las cancillerías europeas está advertidas- cada uno discurre y propone lo eficaz. ¿Lucha, conciliación, suscitación de un sentimiento piadoso en el Zapallo, súplica, armisticio? Se piensa en hacer crecer otro Zapallo en el Japón, mimándolo para apresurar al máximo su prosperación, hasta que se encuentren y se entredestruyan, sin que, empero, ninguno sobrezapalle al otro. ¿Y el ejército?
Opiniones de los científicos; qué pensaron los niños, encantados seguramente; emociones de las señoras; indignación de un procurador; entusiasmo de un agrimensor y de un toma-medidas de sastrería; indumentaria para el zapallo; una cocinera que se le planta delante y lo examina, retirándose una legua por día; un serrucho que siente su nada; ¿y Einstein?; frente a la facultad de medicina alguien que insinúa: ¿purgarlo? Todas esas primeras chanzas habían cesado. Llegaba demasiado urgente el momento en que lo que más convenía era mudarse adentro. Bastante ridículo y humillante es el meterse en él con precipitación, aunque se olvide el reloj o el sombrero en alguna parte y apagando previamente el cigarrillo, porque ya no va quedando mundo fuera del Zapallo.
A medida que crece es más rápido su ritmo de dilatación; no bien es una cosa ya es otra: no ha alcanzado la figura de un buque que ya parece una isla. Sus poros ya tienen cinco metros de diámetro, ya veinte, ya cincuenta. Parece presentir que todavía el Cosmos podría producir un cataclismo para perderlo, un maremoto o una hendidura de América. ¿No preferirá, por amor propio, estallar, astillarse, antes de ser metido dentro de un Zapallo? Para verlo crecer volamos en avión; es una cordillera flotando sobre el mar. Los hombres son absorbidos como moscas; los coreanos, en la antípoda, se santiguan y saben que su suerte es cuestión de horas.
El Cosmos desata, en el paroxismo, el combate final. Despeña formidables tempestades, radiaciones insospechadas, temblores de tierra quizá reservados desde su origen por si tuviera que luchar con otro mundo.
"¡Cuidaos de toda célula que ande cerca de vosotros! ¡Basta que una de ellas encuentre su todocomodidad de vivir!" ¿Por qué no se nos advirtió? El alma de cada célula dice despacito: "yo quiero apoderarme de todo el 'stock', de toda la 'existencia en plaza' de Materia, llenar el espacio y, tal vez, los espacios siderales; yo puedo ser el Individuo-Universo, la Persona Inmortal del Mundo, el latido único". Nosotros no la escuchamos ¡y nos hallamos en la inminencia de un Mundo de Zapallo, con los hombres, ciudades y las almas dentro!¿Qué puede herirlo ya? Es cuestión de que el Zapallo se sirva sus últimos apetitos, para su sosiego final. Apenas le falta Australia y Polinesia.
Perros que no vivían más de quince años, zapallos que apenas resistían uno y hombres que rara vez llegaban a los cien... ¡Así es la sorpresa! Decíamos: es un monstruo que no puede durar. Y aquí nos tenéis adentro. ¿Nacer y morir para nacer y morir...? se habrá dicho el Zapallo: ¡oh, ya no! El escorpión, que cuando se siente inhábil o en inferioridad se pica a sí mismo y se aniquila, parte al instante al depósito de uniformes de la vida escorpiónica para su nueva esperanza de perduración; se envenena sólo para que le den vida nueva. ¿Por qué no configurar el Escorpión, el Pino, la Lombriz, el Hombre, la Cigüeña, el Ruiseñor, la Hiedra, inmortales? Y por sobre todos el Zapallo, Personación del Cosmos; con los jugadores de póker viviendo adentro y altercando los enamorados, todo en el espacio diáfano y unitario del Zapallo.
Practicamos sinceramente la Metafísica Cucurbitácea. Nos convencimos de que, dada la relatividad de las magnitudes todas, nadie de nosotros sabrá nunca si vive o no dentro de un zapallo y hasta dentro de un ataúd y si no seremos células del Plasma Inmortal. Tenía que suceder: Totalidad todo Interna, Limitada, Inmóvil (sin Traslación), sin Relación; por ello Sin Muerte. Historia externa del zapallo que sorbiéndose entero el Cosmos hizo cesar la Externalidad, de donde nos viene la Muerte.
Parece que en estos últimos momentos, según coincidencia de signos, el Zapallo se alista para conquistar no ya la pobre Tierra, sino la Creación. Al parecer, prepara su desafío contra la Vía Láctea. Días más, y el Zapallo será el Ser, la Realidad y su Cáscara.
(El Zapallo me ha permitido que para vosotros -queridos cofrades de la Zapallería- yo escriba mal y pobre su leyenda y su historia. Vivimos en ese mundo que todos sabíamos pero todo en cáscara ahora, con relaciones sólo internas y, así, sin muerte. Esto es mejor que antes.)
(1944)
A continuación la nota de Martyn Pepperel traducida.
Martyn Pepperel, 19 de junio de 2019. The strange story of Mort Garson's magical album Plantasia.La cálida música electrónica de Garson fue diseñada para ayudar a que las plantas crezcan. Trazaremos su viaje desde la legendaria Mother Earth Plant Boutique de 1976, hasta el día de hoy donde posee un culto tal que lo lo convierte en un clásico.En 1970, Joel Rapp y su esposa Lynn, una pareja curiosa de Hollywood, abandonaron la industria del cine y la televisión para abrir la legendaria Boutique de la Planta de la Madre Tierra en la Avenida Melrose en Los Ángeles. Rapp, que anteriormente había escrito para comedias clásicas de Warner Bros, como la Isla de Gilligan, pasó los siguientes siete años estableciendo una posición líder en la creciente industria de plantas de interior. Trabajó junto a Lynn, su segunda esposa y su pulgar verde de buena fe, hasta que, en la cima del éxito, Lynn le informó a Joel que lo estaba dejando para unirse a la Misión de Luz Divina del adolescente Guru Maharaj Ji, un líder espiritual de la segunda generación de la India. con una audiencia occidental del tamaño de un estadio.Ahora Rapp, con 85 años, ya hace mucho que se volvió a casar felizmente con su tercera esposa, Suzie; y mirando hacia atrás, recuerda a la Boutique de la planta de la Madre Tierra con cariño. "Estás hablando de hace 50 años", se ríe, hablando por teléfono desde Los Ángeles. “Algunas partes son difíciles de recordar, pero hubo una línea interminable de personas durante todo el día, todas vinieron a disfrutar del ambiente y las plantas que estaban a la venta. Fue un fenómeno ".Hoy en día, las fotografías relajantes de las plantas de interior son omnipresentes en Instagram, pero no siempre ha sido así. "Había viveros donde se podían comprar plantas para su jardín, pero en ese momento no había nada como la Madre Tierra", continúa Rapp. "Fue muy importante en su lugar y tiempo". Parte de la mística de la Madre Tierra se redujo a su base de clientes. Habiendo crecido en Beverly Hills y trabajando en Hollywood, Rapp estaba muy conectado. "Cada cliente que entraba por la puerta era un amigo, y en cuanto a clientes famosos, había muy pocas celebridades que no eran clientes", dice con orgullo. "Los tenía todos, los tenía a todos".La Madre Tierra llegó en una era donde el yoga, las prácticas espirituales alternativas, las comunidades de artistas de cañones y los restaurantes vegetarianos de primera ola estaban en alza en Estados Unidos. Las plantas de interior encajan perfectamente, especialmente después de que los autores marginales Peter Tompkins y Christopher Bird publicaron La vida secreta de las plantas en 1973, un libro de gran venta que hizo algunas sugerencias encantadoras, aunque más bien pseudocientíficas, incluida la afirmación de que las plantas tienen habilidades como la telepatía y la comunicacion intergalactica. Seis años después, el cineasta estadounidense Walon Green adaptó el libro para convertirlo en un documental, con un álbum experimental de bandas sonoras compuesto por Stevie Wonder. Entre estos, momentos de horror de la pulpa como el superhéroe Swamp Thing de DC Comics, y los reproductores de plantas de la Invasión de The Body Snatchers en 1978, nuestros amigos en macetas de hojas exuberantes estaban firmemente entrelazados con la contracultura de los 70.Entre las numerosas afirmaciones fuera de la pared que Tompkins y Bird hicieron en La vida secreta de las plantas, su sugerencia de que las plantas amaban la música resultó sorprendentemente duradera. La música, escribieron, tenía la capacidad de ayudar a las plantas a crecer rápida y bellamente, si se administraban correctamente. Pero antes de que sus dueños jugaran las meditaciones de la nueva era de Stevie Wonder sobre las plantas y sus secretos, hubo otro disco que estuvo a la altura de los amantes de las hojas de West Hollywood.Mort Garson fue compositor, ocultista y pionero de la música electrónica. Aunque mantuvo un perfil relativamente bajo durante su vida, gran parte de la música de Garson se abrió camino en el corazón de la cultura popular. En 1976, Garson tomó el consejo de Tompkins y Bird literalmente, grabando un álbum de música vegetal como un artículo promocional para Mother Earth Plant Boutique. Lo llamó Plantasia de la Madre Tierra. Subtitulada "música de la tierra cálida para las plantas y la gente que las ama", en los 43 años desde su lanzamiento, Plantasia se ha convertido en un secreto a voces entre los amantes de las plantas, los coleccionistas de discos oscuros y los DJ de formato abierto. Premiado por su exquisita música, con títulos de canciones como "Symphony For A Spider Plant" y "A Mellow Mood For Maidenhair", y su adorable empaque ilustrado, el álbum también vino con un folleto de cuidado de plantas en interiores, escrito por Joel y Lynn Rapp. , quienes fueron en esta etapa los autores de libros de plantas más vendidos también."Hay una cierta vibra en Plantasia que siempre he estado persiguiendo toda mi vida. Es de cierta manera con la melodía, ligeramente schmaltz, pero mortal en serio. Ligeramente oculto, pero también celestial "- James Pants, DJ / productor.
Plantasia podría haber sonado sorprendentemente futurista en los años 70, sus exuberantes facsímiles tecno-naturalistas de ritmo y melodía, todos generados electrónicamente en un enorme sintetizador modular Moog, el estándar de oro para los sintetizadores analógicos en su época. Sin embargo, hoy en día, al igual que con las composiciones de otros adoptantes tempranos de Moog, como Wendy Carlos y el fallecido gran Isao Tomita, transmite una nostalgia afectuosa y conmovedora, que evoca bandas sonoras de videojuegos de 8 bits / 16 bits y la profunda influencia de Moog en los modos musicales de expresión como disco, boogie, g-funk, ambient, prog rock, y muchos otros estilos de música de baile.A finales de los años 50, Garson se había dedicado a escribir o co-escribir éxitos para artistas pop como Brenda Lee y Cliff Richard. Luego, en 1962, Garson compuso "Our Day Will Come" con el letrista Bob Hilliard para el grupo estadounidense de R&B Ruby & the Romantics. Cuando se lanzó al año siguiente, superó la lista de Hot 100 Billboard y vendió más de un millón de copias. "Era su mayor fuente de dinero, e hizo algunas tonterías con los derechos de autor, pero creo que fue una curva de aprendizaje para él", dice Darmet. “Ya sabes, ¿está el vaso medio lleno o medio vacío? El vaso de mi papá siempre estaba lleno, tan lleno que estaba lleno de positividad. Si lo perdieras, el vaso se llenaría de nuevo. No tenía ese miedo de no poder crear algo grande otra vez y generar lo que se necesita. Si hay algunas cualidades que he obtenido de él, esa es una de ellas ".
El álbum de Garson podría no haberse destacado mucho en ese momento, dado el mercado físico masivo de la industria discográfica en los años 70, donde los discos con temas de novedad o los álbumes promocionales eran relativamente comunes. Se ha dicho que Garson se aferró a las ideas de Tompkins y Bird mientras trabajaba en una conferencia sobre plantas en San Francisco, pero con respecto a los detalles de por qué y cómo surgió Plantasia, las cosas siguen siendo confusas. Incluso Rapp no está del todo seguro. "Creo que se hizo como parte de una campaña de ventas masiva", dice. "Cualquier cosa que pudiéramos tocar, podríamos vender, y el registro era solo otro elemento". Otras cuentas sugieren que Plantasia se entregó con compras, y lo más curioso de todo es que hay anécdotas sobre el hecho de que se incluyan en los colchones de la marca Simmons en Sears."No sé cómo surgió la cuestión del colchón, ni idea", dice Caleb Braaten, fundador de Sacred Bones Records de Nueva York, quienes lanzarán la primera reedición oficial de vinilo de Plantasia a finales de esta semana. Mientras preparaba la reedición, Braaten nunca pudo ponerse en contacto con nadie de la Boutique de la planta de la Madre Tierra; Fue solo después de encontrarme con la hija de Rapp, Lisa Stanley, una conductora matutina en la clásica estación de radio K-EARTH 101 de Los Ángeles, que pude hablar con él para este artículo. Sin embargo, esto no impidió que Braaten formara una relación especial con la música de Garson, y él no estaba solo. "Cuando lo escuchas, es tan misterioso y tan familiar", se entusiasma Braaten. "Creo que eso es parte de la razón por la cual las personas se han conectado con él".
(Morty y su maquinaria de hacer pájaros musicales)Después de finales de los 70, Plantasia pasó un par de décadas languideciendo en los contenedores de dólares de las tiendas de discos. A principios de la década de 2000, James Singleton AKA James Pants, el multi-instrumentista, productor y DJ afiliado a Stones Throw Records, asistía a la universidad en Seattle. "Recuerdo estar en un sótano de una tienda y estaban tocando Music For Sensuous Lovers", recuerda Singleton, refiriéndose a un álbum que Garson lanzó bajo su alias Z en 1971. "Fue uno de esos álbumes de Moog-and-orgasm-sounds, algo así como cutre, pero tenía algo un poco más allá y especial para él ”. Singleton comenzó a comprar todos los discos que pudo encontrar con el nombre de Garson, y una noche en una fiesta, un amigo le mostró Plantasia. No encontró su propia copia hasta finales de la década de 2000 y, para 2010, se dio cuenta de que la mayoría de sus amigos DJ tenían copias. "Me siento como el propósito detrás del álbum", música para tocar en tus plantas, "es lo que realmente lo difundió", continúa. “Fue una novedad, pero a medida que pasaba el tiempo, más y más personas comenzaron a apreciar la música. Hay una cierta vibra en Plantasia que siempre he estado persiguiendo toda mi vida. Es de cierta manera con la melodía, ligeramente schmaltz, pero mortal en serio. Un poco oculto, pero también celestial ".Braaten realmente descubrió a Garson y Plantasia en la época en que Singleton lo hizo. Vivía en Denver, trabajaba en la institución local Twist & Shout Records y, en ese momento, realmente en "los DJ Shadows del mundo". Apropiadamente, Shadow había probado la composición de Garson "Motivaciones planetarias (Cáncer)" para su álbum clásico Endtroducing ...... "No estoy seguro de lo que pensé de eso en ese entonces, pero realmente me interesé en algunas de las otras cosas de Garson, " él continúa. "Hace mucho tiempo que soy fanático de esta extraña y esotérica música electrónica, y hace cuatro o cinco años, al menos desde mi punto de vista, la música electrónica comenzó a cambiar de una manera que se ajustaba a lo que estaban haciendo esas personas ocultas. Puse las piezas juntas y pensé que algunos de estos registros serían realmente geniales para volver a publicar ".El "cambio" que Braaten estaba registrando era que los registros como Plantasia encontraban nuevas audiencias en línea a través de YouTube, donde ganaba cientos de miles de transmisiones, y el sitio de recopilación de registros Discogs, donde las copias del álbum a veces se revendían por cientos de dólares. Cindy Li, la productora, DJ y promotora con sede en Toronto conocida como Ciel, se encontró con Plantasia durante una sesión de excavación de Discogs por la noche y comenzó a incluir el álbum en su rotación de escucha fuera de servicio. "Creo que es un registro único y caprichoso", escribe por correo electrónico. "Soy un imbécil para los primeros registros de sintetizadores que estaban menos centrados en las" canciones "y más sobre la exploración y la demostración de las infinitas posibilidades de los sintetizadores".“Cuando lo escuchas, es tan misterioso, pero tan familiar. Creo que eso es parte de la razón por la que la gente se ha conectado con él "- Caleb Braaten, Sacred Bones Records"Plantasia se estaba convirtiendo cada vez más en un disco popular, así que comencé mi viaje para tratar de averiguar quién era el propietario de los derechos de todas estas cosas", recuerda Braaten. "¿Qué le había pasado a Mort Garson, quién era Mort Garson?". Obtuvo las respuestas a sus preguntas de la hija de Garson, Day Darmet. Garson había muerto en 2008, a la edad de 83 años, y Darmet había hablado previamente con la periodista Sophie Weiner para una retrospectiva de la Red Bull Music Academy sobre el trabajo de su padre. "Conocía al periodista, así que le pedí que me enviara un mensaje a Day en mi nombre", explica Braaten. "Day me contestó, y luego fue un largo proceso de convencerla de que hiciera esto".Darmet vive en San Francisco, la ciudad donde Garson pasó sus últimos años, donde dirige la boutique Day Darmet Catering company con su socia comercial, Florence Raynaud. Cuando llamo, está contenta de hablar con su padre, pero admite que anteriormente había pasado años ignorando las llamadas telefónicas y lanzando cartas sobre su música de las empresas de publicidad y cine en la papelera. Fue el enfoque y la energía de Braaten lo que la llevó a confiarle la música de su padre. "De lo contrario, simplemente habría estado sentado en una caja en el sótano", dice ella. “Mi padre era todo sobre la música. En su tumba, dice: "Deje que la música se escuche". Creo que es justo decir que la música se está reproduciendo, y parte de su legado todavía está aquí y en vida ".Mort Garson, hijo de dos refugiados judíos rusos, nació en 1924 en la ciudad portuaria de Saint John en Nueva Brunswick, en Canadá, pero se crió al otro lado de la frontera en la ciudad de Nueva York, donde conoció a su futura esposa, Maggie. Comenzó a tocar el piano a los 11 años, y después de perseguirlo con un enfoque inquebrantable durante su adolescencia, estudió en la Juilliard School of Music. Durante la Segunda Guerra Mundial, Garson trabajó como pianista y arreglista antes de ser llamado al servicio militar. Después de que regresó de la guerra, se convirtió en un músico de sesión muy solicitado. Su punto de venta fue su rango de habilidades: compositor, arreglista, orquestador, director de orquesta, pianista: Garson podía hacerlo todo. "Era un chico que comenzó solo sentado ante un piano y pudiendo tocar", reflexiona Darmet. "Se entrenó seriamente, se fue a Juilliard y se dio cuenta de que si quería ganar dinero, tendría que hacer algo más que las cosas extrañas que estaban sucediendo dentro de su mente de manera creativa".No mucho después de que "Our Day Will Come" encabezara las listas, la familia Garson se dirigió hacia el oeste. En Los Ángeles, Garson pasó la mitad de los años 60 trabajando con una de las estrellas pop de la época que escuchan con facilidad, como Doris Day y Glen Campbell, hasta que, en un fatídico día de 1967, asistió a la convención de la Costa Oeste de la Sociedad de Ingeniería de Audio. Allí, conoció al hombre que inventó el sintetizador modular Moog, Robert Moog. Darmet compara el encuentro de su padre con Moog con el pintor y artista de performance francés Nouveau Réalisme, Yves Klein hizo que el color que se conocería como "International Klein Blue" fuera el enfoque singular de su Epoca Azul. Era un instrumento con el que él resonaba totalmente. "Llegó a cierto punto y me dijo: 'Al diablo, voy a hacer lo que quiera'", dice Darmet. “Una vez que consiguió el Moog y lo puso en su estudio en casa, estuvo allí todo el tiempo. Estaba 100 por ciento estimulado, y necesitaba continuar con esto hasta que no pudiera ".Como uno de los primeros usuarios de Moog, Garson fue llamado a menudo para crear jingles publicitarios, bandas sonoras de televisión y películas, e incluso un ciclo de álbumes conceptuales basados en los signos del zodíaco. Esto le permitió ser escuchado en todo el mundo mientras conservaba un perfil bajo. En 1969, se le encargó que compusiera una pieza que se tocó durante la primera caminata lunar de la tripulación del Apolo 11, un momento legendario visto y escuchado por millones de personas, incluso mientras Garson permaneció relativamente olvidado. "Era un tipo genial", dice Darmet. "Estaba adelantado a su tiempo con seguridad, y fue una aventura tener a alguien así en tu vida". Él no necesitaba ser conocido. Lo que necesitaba era hacer música y que la gente la escuchara ".“Mi padre era todo sobre la música. En su tumba, dice: "Deje que la música se escuche". Creo que es justo decir que la música se está reproduciendo, y parte de su legado todavía está aquí y en vida "- Day Darmet, la hija de Mort GarsonA medida que avanzaba su comprensión de la tecnología Moog, Garson creó algunos álbumes de sintetizadores inspirados en lo oculto, magistrales bajo los alias de Lucifer y Ataraxia, especialmente Black Mass de 1971 y The Unexplicined de 1975. A pesar del entusiasmo por estos discos, Darmet cree que las referencias satánicas y los matices espiritistas son una especie de pista falsa. "Hace poco estuve hablando con alguien que me dijo que escuchó que mi padre estaba siguiendo el budismo, y me hizo reír", dice. “Tenía una imaginación realmente buena para la música, y era muy divertido. Nada le subió la falda. Creo que fue porque siempre estuvo en su mente, siempre en su música ".El año después de The Unexplicined, Garson grabó Plantasia, antes de deslizarse en un trabajo cada vez más oscuro. En los años 80, la familia pasó unos años viviendo en Francia. Al regresar a los Estados Unidos, se mudaron a San Francisco, donde continuó escribiendo, tocando y grabando por el resto de su vida. Al igual que Joel Rapp, Darmet no es tan claro sobre cómo se unió Plantasia. "Para mí es difícil volver a juntar las piezas", admite. "No le presté mucha atención entonces. Creo que es la forma en que crecí. Era una mujer joven, de 18 o 20 años, recién comenzando mi propia vida. Así que no fue como, 'Wow, mi padre está creando algo loco o maravilloso', fue más como 'Él tiene esta máquina rara que realmente le gusta, y muchas personas extrañas entran y salen de la casa, pero Lo que sea, esto no es diferente a cómo eran las cosas cinco años antes de eso ".Plantasia es a la vez loca y maravillosa. Las historias separadas pero entrelazadas que llevaron a Plantasia (el negocio, la gente a su alrededor, la forma en que el álbum pasó de ser una novedad desechable a un clásico perenne) son más extrañas que la ficción. Me recuerda un comentario que hizo Darmet durante nuestra entrevista: "Sin ninguna intención religiosa, el universo lo proporciona. Haz lo que sientes, sé apasionado, único y honesto, y el universo lo proporciona. Puede que no proporcione todo, pero proporciona bastante ”. Joel Rapp también dijo algo similar. Pensada como una explicación de la Madre Tierra, también sirve como un resumen del viaje a través del tiempo de Plantasia: "Para mí, tratar de describir algo que fue tan único, único ni siquiera es la palabra correcta". Fue un milagro. Comenzó en esta pequeña y pequeña tienda por una pasarela trasera, y me refiero a pequeña, y se convirtió en un fenómeno internacional único en su vida. No sé de qué otra manera decirlo ".
Eso es todo amigos, saludo y disfruten el disco junto a sus amiguitas vegetales.
Lista de Temas:
1. Plantasia2. Shymphony for a Spider Plant
3. Baby's Tears Blues
4. Ode to an African Violet
5. Concerto for Philodendron and Pothos
6. Rhapsody in Green
7. Swingin'Spathiphyllums
8. You Don't Have to Walk a Begonia
9. A Mellow Mood for Maidenhair
10. Music to Soothe the Savage Snake Plant
Alineación:
- Mort Garson / Instrumentos electrónicos
- Eugene L. Hamblin III / Ingeniería