Las recetas que suelo poneros son muy sencillas, con la única "complicación" de controlar los tiempos de fermentación. En este caso sólo hay una fermentación y el amasado es muy sencillito. Comenzaremos por una "esponja", a la que luego iremos incorporando el resto de ingredientes.
En cuanto a la fermentación, ¿cómo podemos saber que nuestra masa ha fermentado ya y está lista para pasar a la siguente "fase"? Bueno, primero, con la vista, notaréis que está "hinchada", ha crecido. Y, por otro lado, si la presionáis suavemente con la yema del dedo, veréis que está suave y "mullida". La masa recobrará su ser tras presionarla. Vamos, como un colchón "viscoelástico", jaja!! Es mejor verlo, pero espero haberme explicado bien y que os hagáis una idea.
Esta vez os propongo estas Mounas, un bollo típico de Argelia. Muy suaves y deliciosas para tomar, tanto solas, como con leche. Son muy similares a las medias noches de aquí, y no resultan demasiado dulces, por lo que se pueden rellenar con jamón york, queso fresco, queso crema.... A mí me gustan abiertas por la mitad y con un poco de mantequilla, a modo de sandwich.. Increíbles!!!
Por cierto, ante cualquier duda, me podéis encontrar por twitter, facebook o en mi mail ;)
Ingredientes:
450 gr de harina de fuerza de El Amasadero
1 cucharadita de sal (unos 5 gr)
100 gr de azúcar
15 gr de levadura prensada
125 ml de leche tibia
2 huevos medianos
cáscara de naranja
3 cucharadas de aceite de oliva Carbonell 0'4º
2 cucharadas de agua de azahar
huevo batido para pintar (yema)
Elaboración:
1.- Disolvemos la levadura en la leche tibia
2.- La ponemos en un bol
3.- Tamizamos la harina
4.- Y añadimos un poco de harina tamizada a la leche con la levadura. Lo justo para obtener una crema densa.
5.- Mezclamos con ayuda de una cuerna (o espátula) de panadero
6.- Tapamos con un paño y dejamos reposar en lugar templado unos 20 minutos, hasta que la masa esté hinchada y esponjosa. Esto es lo que se denomina esponja, que añadiremos a la masa para ayudar a la fermentación de las mounas.
7.- Una vez la "esponja" se haya hinchado y tenga burbujitas estará lista.
8.- Ponemos la esponja en el bol de la amasadora o continuamos en el mismo bol. Añadimos los huevos ligeramente batidos
9.- Y mezclamos ligeramente.
10.- Incorporamos la cáscara de naranja
11.- El aceite
12.- Y el aroma de azahar o agua de azahar.
13.- La sal
14.- Y el azúcar, mezclamos ligeramente
15.- E incorporamos el resto de la harina tamizada poco a poco, mezclando a la par.
16.- Comenzamos a amasar. Si lo hacéis en amasadora, a velocidad baja (2) al principio. Si, por el contrario, seguís a mano, con la cuerna, poco a poco, en el bol, es la forma más fácil de hacerlo. Una vez coja consistencia, volcáis la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y comenzáis a amasar manualmente.
17.- Amasaremos hasta obtener una masa blanda y ligeramente pegajosa. Si queda demasiado pegajosa, añadiremos un poco de harina (una cucharada cada vez). Si, por el contrario, os quedase demasiado dura, id añadiendo un poquito de agua (también a cucharadas).
Si estáis amasando con la amasadora, los últimos minutos subiremos a velocidad 4.
18.- Para comprobar que la masa esté lista, cogeremos una pequeña porción e iremos estirando con suavidad: si queda como una especia de sábana transparente, estará lista.
19.- Volcamos la masa en una superficie ligeramente enharinada (si estábais amasando en robot, claro!).
20.- Dividimos en 12 porciones del mismo peso. Y formamos bolas con cada porción (han de quedar lisitas y prietas: lo mejor es poner la porción debajo de la palma de la mano, apretar y hacerla rodar. Al final ella sóla coge la forma, es muy fácil).
21.- Colocamos las porciones sobre una placa de horno ligeramente engrasada, dejando espacio entre ellas. Tened en cuenta que van a aumentar de volumen, tanto durante la fermentación, como en el horneado.
22.- Introducimos la placa dentro de una bolsa de plástico, la inflamos, cerramos y dejamos levar en lugar cálido hasta que doblen su tamaño. Mientras, precalentaremos el horno a 200ºC.
23.- Una vez hayan doblado el volumen, destaparemos las mounas, y las pintaremos con yema de huevo (tened cuidado de no pinchar la masa).
Introducimos en el horno y horneamos durante 15 minutos hasta que estén firmes y doradas.
Una vez listas, retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Se conservan perfectas dentro de una bolsa de plástico (Yo las puse en una de esas que llevan "zip")
