Revista Cocina
Una vez pasadas las navidades, no me quedan ni pizca de ganas de meterme en la cocina, sin embargo no entiendo una comida familiar sin algo de postre, así que para esta ocasión algo muy muy sencillo, sin apenas ingredientes y que no lleva mas de unos pocos minutos.El resultado es un postre cítrico suave y aterciopelado.
PARA 6 COPASNO MUY GRANDES
200 ml de zumo de mandarinas recién exprimidas3 hojas de gelatina 250 ml de nata para montar2 cucharadas soperas de zumo de limón 5 cucharadas soperas de azúcar gajos de mandarina naturales para adornar
Exprimimos las mandarinas hasta obtener los 200 ml de zumo que apartaremos. Exprimimos el limón hasta que tengamos dos cucharadas soperas y las mezclamos con ellas.Ponemos la gelatina en agua fría de remojo, mientras calentamos medio vasito del zumo de mandarina en el microondas, una vez caliente añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos hasta que veamos como se desaparece y añadimos al resto del jugo, removemos hasta que esté bien mezcladas y disueltas. Montamos la nata con el azúcar y añadimos de un par de veces al zumo con movimientos envolventes para que no se baje.Vertemos en las copas y a la nevera.
Decoramos según nuestro gusto, en este caso le puse un gajito de mandarina y una flor del mandarino que tengo en el jardín y que por mucho que florece nunca llega a darme ni una triste naranjita.