Revista Cocina
Pues sí, adiós Navidad, y bienvenido un nuevo año siempre con ilusión y con ganas, Este 2016 promete grandísimas cosas para mi familia. Queremos que la próxima Navidad estemos todos aquí y que se cumplan nuestros sueños. Y mis mejores deseos también para Victoria, con la que comparto, entre otras cosas, algunos desayunos a la semana y este blog, que en 2016 y por muchos años sigamos disfrutando de nuestros dulces "todo con azúcar". Al resto de mis amigas y amigos, a nuestros lectores anónimos y a los que nos dejan sus comentarios... a todos, que tengan un gran año. Y vamos con la receta. Siempre buscando un postre sencillo y fresquito para terminar las cenas navideñas, antes de pasar a los turrones, las truchas, los mazapanes, etc... porque para mí una comida sin postre... es pues eso... algo incompleto. Esta receta es desde luego de las que sería mejor no publicar para que los que fueron tus invitados no acaben sabiendo lo poco, poquísimo,que te costó hacer el postre. Pero como a mí eso me da igual y a mis invitados también pues hala, aquí va.
Ingredientes:
Para la piña caramelizada:
Una piña natural
50 gramos de azúcar
Para el mousse:
1 lata de piña en almíbar grande
Una lata de leche condensada
Un sobre de gelatina sabor piña (Usé Royal)
250 ml del almíbar de la piña
Para la decoración:
Conos de helado y obleas (tantos como vasos)
Chocolate blanco unos 150 gramos para bañar 9 conos
50 gramos de nata líquida
30 gramos de mantequilla.
Decoraciones de azúcar colores de Navidad.
Preparación:
Empezamos caramelizando la piña natural. Para ello la troceamos pequeñita la escurrimos bien, incluso secándola en una servilleta de cocina y la ponemos en una sartén pincelada de aceite a fuego fuerte. Cuando empiece a dorarse añadimos unas cucharadas de azúcar blanco o moreno y dejamos que se forme caramelo. Si fuera necesario añadiremos un poco de agua para que el caramelo no endurezca. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Preparamos también la decoración derritiendo el chocolate blanco con la nata al baño maría, cuando esté disuelto añadimos la mantequilla y removemos. Pasamos la mezcla a un plato hondo para bañar con cuidado nuestros conos y obleas. Antes de que el chocolate blanco se seque salpicamos con los adornos de azúcar de colores navideños y dejamos secar.
Para preparar la mousse trituramos la piña de la lata bien escurrida y pasamos a un bol, mezclamos con la leche condensada. Calentamos en el microondas el almíbar que habíamos reservado de la lata y disolvemos en él los polvos de gelatina sabor piña. Dejamos enfriar un poco y lo mezclamos con la piña y la leche condensada.
Montamos los vasitos poniendo en el fondo un poco de piña caramelizada, con cuidado añadimos la mousse y dejamos enfriar bien en la nevera. Mejor de un día para otro. En el momento de servir adornamos con la oblea y el cono a modo de sombrero o de árbolito de Navidad.
Evidentemente fuera de Navidad pueden servirse tal cual sin decoración.
¡Que sean felices!
¡Hasta la próxima!