Señores — Ya es oficial el anuncio. Estoy en la capital española desde hace unos días y tengo mucho que decir ahora que ha pasado el tiempo y he podido ver más detalladamente cómo el gobierno español ha destrozado todo un país y toda una ciudad. Lo primero que me chocó muchísimo cuando llegué fue lo del metro anunciando la estación de VODAFONE SOL. Al principio pensé que era solo cuestión publicitaria de una línea del Metro, pero no. Resulta que yo no sabía sobre este tema. Se trata de una campaña de publicidad que han hecho para tres años por lo menos. Un horror y los que idearon esos son, sencillamente, unos bastardos que merecerían ser ajusticiados (no voy a decir cómo, no vaya a ser que algunos me acusen de incitar al delito). Con ajusticiar me refiero a tomar medidas democráticas. Saca las conclusiones que quieras. Lo segundo que me ha chocado mucho y me incomoda es la gran tienda de Apple en plena Puerta del Sol. Han eliminado el cartel antiguo del “Tio Pepe” y lo han colocado en otro edificio, pero no en el que debe estar…en donde estuvo DESDE SIEMPRE. “Uyyy pero qué anti empresas es este rojo”, me dirán algunos imbéciles que prostituyen a todo un país. Pero no, esto de cambiar el patrimonio de una ciudad no lo toleraría ni la propia Thatcher. De hecho, cuando British Airways quitó durante un tiempo la bandera británica del avión para darle un aire mas “multicultural y modelno”, Thatcher se indignó y le lanzó una mirada asesina al presidente de BA. Hay un vídeo en el youtube – aquí la tienes en estado puro. No sale la parte de la mirada porque parece que han quitado el vídeo, pero en el original le lanza una dura mirada al ejecutivo de BA. Y es lo que he sentido yo al venir a mi país y ver cómo lo han prostituido a empresas cadenas de todo tipo, casi todas extranjeras. Sí, lo reconozco: en estos temas soy bastante “nacionalista”.
Por otra parte, no he visto tanta “miseria” visible, al estílo mexicano o africano, pero sí se nota una ciudad degradada y de un turismo “low cost”. Me ha chocado mucho la cantidad de carteles en inglés, e incluso, ahora en CERCANÍAS ¡¡primero anuncian en inglés!! No, no tiene nada de malo saber idiomas, pero sí tiene muy de malo anteponer lo extranjero solo porque queréis atraer más turismo. Yo no quiero un turismo “low cost”. Yo quiero un turismo que se base en la asociación entre un estado democrático, liberal y social, con empresas capitalistas pero muy reguladas. Vamos, como lo que teníamos antes de prostituirnos de esta manera tan descarada. Cuando veo que una ciudad abre tantas cadenas, lo que sé es que hay más explotación laboral, más horas trabajadas por menos, PÉSIMA CALIDAD y un trato falso. Prefiero mucho más la tasca antigua de toda la vida sin tanta sonrisa y tanto “¿qué tipo de leche quieres, desnatada, 1%, 2%, semi-desnatada, normal”? Por favor…véte a pasear y no me preguntes tanta estupidez. Se ha importado por completo el modelo americano poco a poco en la hostelería – sonrisita falsa, vasitos de plástico, pizzerias por todas partes que dan porciones, todo orientado al turista extranjero, principalmente anglo-parlante. Pero bueno, ante todo esto negativo, tampoco está todo mal.
El carácter del español
Una de las cosas que sí he notado (siempre que paso tiempo fuera lo noto) es ese carácter tan “alegre” y casi eléctrico del español, especialmente en Madrid. Ayer estuve en una tienda para comprar una botella de agua y había un señor turista, francés pero por sus rasgos se notaba que era de origen norteafricano. Le comentaba al dependiente algo que yo mismo tenía en la mente tras volver a pasearme sin parar pateando las calles de Madrid para ver cómo la han destrozado. “Ohh no, pero señor aquí la vida se vive de verdad, todo parece de fiesta”. Es bastante notable cuando vienes de fuera la vida en las calles españolas, los bares desbordados y ese carácter dicharachero de los habitantes. Esto no lo entenderá jamás el español que nunca ha vivido fuera pero es verdad que nunca valoras algo hasta que vives fuera. Yo sí encuentro que la vida en Madrid es muchísimo más “básica” y fácil que en Nueva York. Para los españoles de provincia, Madrid es estresante pero para mí parece un gran poblachón hispánico. La vida en la calle, las puertas y ventanas abiertas, mucho color donde quiera, calles que se limpian muy a diario, portales que huelen a lejía, mucho “personaje” se ve. Hay una cosa que me decía un anglosajón hace años sobre los hispanos en general: “los hispanos resuelven”. ¿A qué se refieren con esto? Pues que entre conocidos en España, se salta más la normativa y eso es impensable en los países anglosajones. Estoy en España por un tema de mi empresa porque quiero ver si abro aquí también alguna rama, y el señor con el que estuve colaborando es joven. Me dijo “por cierto Alfredo, le comenté a la cliente potencial que llevamos años trabajando juntos”. Eso es sencillamente mentira, pero aquí parece que es lo normal saltarse muchos protocolos. Le dije que “vale” porque sé que es como se suele operar en este país y que no hay otra, no se puede cambiar una mentalidad de siglos con unas palabras de sermón.
Pero ese mismo carácter también tiene cosas positivas: la facilidad para hacer trámites. Alquileres de piso, búsqueda de contactos, conocer gente…todo eso aquí en Madrid es bastante más fácil que en Nueva York.
¿Qué más tengo que decir de Madrid?
Como decía Hemingway, “Madrid me mata”. No sé ya cómo describir la energía de Madrid y solo los que vivimos aquí podemos entenderlo o lo entienden también mis amigos y allegados que visitan. Es una ciudad que te traga por completo, nos mata a todos. No se malinterpreten mis palabras, por favor. No es una imagen negativa la que pinto. Todo lo contrario – Madrid es un sitio donde constantemente te sientes vivo. Estás tan vivo, que nunca quieres parar ni dorimir ni quedarte en casa ni relajarte. En eso me recuerda bastante a Nueva York pero, con mucho mejor clima, menos diversidad (digais lo que digais españoles, aquí es una ciudad COMPLETAMENTE ESPAÑOLA) y los extranjeros sí que están en minoría, y sí, aquí se “vive más la vida de calle” que en Nueva York. Es otro rollo social completamente distinto. El primer día lo empecé a notar y se me olvidaba lo “conversadora” que es la gente aquí. Te tomas una caña en cualquier sitio y ya ves personajes comentando del tiempo, con cierto gracejo que no, lo siento, el “New Yorker” no tiene ni mucho menos el londinense. Lo que noto siempre es una sociedad mucho más cohesionada y con una cultura fuerte, asentada. Eso me lleva a lo siguiente:
La cultura española o hispana (prefiero este término porque es mas global) es bastante más fuerte que la anglosajona. Por eso aunque los españoles “de origen” desaparezcan del planeta, los países hispanos siempre tendrán una cultura hispánica bastante más asentada que si desaparecieran los anglosajones. Cuando EEUU tenga mayoría latina, por ejemplo, será un país totalmente latino. Si mañana todos los españoles desaparecieran del país y solo quedarian inmigrantes aquí, el país seguiría siendo bastante “español” (con excepción de los musulmanes que por motivos religiosos no asimilan nada). Pero los chinos se integran en este sistema porque lo noto y hablo con ellos (con sus hijos) y otras nacionalidades también. Veo muy pocos “guetos” en Madrid, de nuevo, digais lo que digais los que vivis aquí sin viajar. Esto no es NADA al lado de los guestos londinenses o en Nueva York. No se ve la segregación tan pronunciada que se ve en EEUU. Es increíble como puedes estar en el Barrio Salamanca, por ejemplo, y en un edificio vivirá gente acomodada pero justamente en el edificio de al lado a lo mejor hay un piso alquilado por inmigrantes latinoamericanos. Eso no pasa en la Quinta Avenida de Manhattan ni de broma salvo que sea el servicio de la limpieza.
La sociedad española es una sociedad segura de sí misma y sabe de dónde viene. Es una sociedad fuerte en lo cultural que no necesita “reinventarse”. Eso sí, no sé si os pasará a vosotros los lectores pero siempre siento que tengo muchísimas cosas en común con la gente mayor. No sé si es por mi carácter o qué tengo de “atractivo” para ellos, pero siempre me llevo bien con señoras y señores que rozan los 80 o incluso más. ¿Tan anticuado me véis en aspecto y mentalidad?
Os decía que en Madrid uno se siente “vivo”, que la cultura mediterránea es mucho más de vivir la calle. El hecho es que ahora mismo son las 2,30 de la noche y se oye a gente joven hablando a todo volumen en un parque cercano, haciendo botellón con total impunidad. En Nueva York mandarían los antidisturbios, aunque en realidad a nadie se le ocurriría beber en la calle, y menos jóvenes de clase media-alta como estos aquí que veo desde mi ventana, con ropa de marca pero haciendo botellón. Es una imagen chocante para los que conocemos Nueva York porque alli el beber en la calle se asocia con el mendigo o el yonki.
Llevo aquí desde el jueves y veo gente que conversa, gente que hace planes para quedar con uno y hablar de nuestras cosas sobre una caña o un café. Los días me parecen que duran más por el sol pero en realidad son largos por el horario español. Me levanto por la mañana, cojo el periódico en algún bar, tomo el café con el churrito, y veo actividad de la noche anterior. Veo a los jovenzuelos borrachos pero que en ningún momento te agreden (a diferencia de los borrachos british), les oigo cantando, abrazándose, felices. Todo el mundo parece que va buscando chupitos gratis, las discotecas se promueven más, la gente parece que busca eso o robarle a algún turista (puede ser), y en definitiva, Madrid no ha cambiado en su aspecto humano. Es una ciudad donde se mira y se mira, se busca y se busca, sin parar.
Es verdad que aquí se vive la vida de otra manera. Nos mata a todos. Tengo que madrugar, pero no tanto. “Lo siento, voy a llegar un poco tarde” digo todo nervioso a una señora que me esperaba. “No no se preocupe señor. Tómese su tiempo, tómese un café y venga antes de las 2″. Vale. Trato hecho. ¿En Nueva York? “Vaya lo siento, hemos decidido no contar con sus servicios”. Sí, lo que decía ese francés de origen moro es la verdad: “aquí se vive más, es más humano todo”.
No ha parado de llover en estos días aquí. Parece que traje el mal tiempo de Nueva York porque es rarísimo que llueva tanto aquí.
De la comida no digo nada porque se come igual de bien en Nueva York si te lo curras y sabes donde ir. Pero lo que sí es mejor aquí es el “rollo” de la gente. Entras a un bar y ya pareces entrar en un mundo aparte, con sus movidas y todo. Parecen casas-posadas. Eso no ha cambiado, aunque sí han abierto muchos sitios “fashion” tipo “comida vasca” con un trato muy exquisito pero cañas de cerveza a 2,50 €.
A lo mejor los “mediterráneos” tenían razón cuando decían eso de “relájate y vive la vida”. Yo veo a la gente mucho más feliz aquí. Lo siento si esto no le gusta a algunos que sufren la crisis y tampoco ignoro eso, pero el carácter de la gente ayuda mucho. La gente en Nueva York se ve mucho más estresada y triste que aquí. Y es que, aunque aquí cobres una miseria mensual, de momento tienes sanidad pública, una red impresionante de transporte (pero se lo quieren cargar), el sol (sí, esto influye bastante) y en general no hay tanta gente “arrogante” como en NY.
Me explico: El español es un enterado, sí, es muy chulesco y arrogante en lo personal. Pero la arrogancia de Nueva York es más del ámbito profesional. Hay un esnobismo en plan “¿dónde estudiaste y cual es tu código postal?” que aquí no se ve tanto.
Madrid es una ciudad viva. No tendrá los grandes monumentos de Barcelona, Roma, París o Londres, pero tiene un aspecto crudo, humano y diferente que ninguna de esas ciudades tiene. ¿Barcelona? Bueno, sí, es bonita y tiene playa. Pero es una ciudad invadida por el turismo y no es auténtica, lo siento.
¿Qué más?
Me gusta (siempre lo digo) que la gente mayor española es MUY FRANCA. Aquí la gente expresa mucho más sus sentimientos (negativos y positivos). Otro ejemplo: esta mañana en el desayuno entró un grupo grande sudamericanos “sabrosones” al bar. El señor de la barra, ya bastante mayor, nada mas verles entrar porque se querian sentar y verme a mi observándoles, me dijo “la madre que les parió”. En Nueva York, a lo mejor el tipo pensará “putos mexicanos de mierda” pero NUNCA LO DIRÍA a la cara. También había un chino en la barra que le criticó la tosta. El señor le dijo “chinito, no me vaciles, vale”? No sé, en esas cosas la sociedad española es bastante menos acomplejada y más honesta.
Ah, ¿qué está prohibido vender alcohol a partir de las 10 de la noche? Pues oye Aguirre — yo he comprado después de las 10 como me ha dado la gana. La flexibilidad española ante la ley sí que existe, no es un estereotipo falso. El español “negocia” más con las leyes y sus clientes. Las sociedades mediterráneas tienen más siglos de historia y más historia en sociedad para saber qué hacer en estas cosas.
¿La juventud?
Hay de todo, como en botica. Pero el pulso general que noto es el de una sociedad muy conforme con lo que tiene y sin grandes planes o ideales. Eso sí, sigo insistiendo que los jóvenes españoles son mucho más conversadores y de “buen rollo” comparado con los británicos o algunos americanos. Tú no lo notas si vives siempre aquí, pero yo sí. A los españoles, de cualquier edad, les encanta conversar. A mí también, pero en NY cuando hablas más de 10 minutos ya la gente se va mirando su reloj para irse. Aquí nadie hace eso.
¿Cosas que NO me gustan y ahora observo más?
Sí — espacios muy reducidos. La gente aquí vive mucho más hacinada que en EEUU. No hay muchos espacios verdes como en las afueras de Nueva York, el internet es bastante más lento que en EEUU, y hay mucho “fantasma” en esta ciudad. Es decir, gente que aparenta ser algo una noche y luego al día siguiente desaparecen para siempre. Una locura, pero divertido al mismo tiempo. Dicen que la población española envejece, pero la noche es literalmente el dominio de la juventud. Veo muchísima más gente joven en todas partes de Madrid si comparamos con Nueva York, donde la gente es cada vez más amargada y quiere más normas sobre todo tipo de actividades.
Cada ciudad tiene sus aspectos negativos y positivos. Me he limitado a dar una impresión general en esta entrada sobre cómo veo Madrid y me gusta lo que veo en el aspecto personal, pero no así en el empresarial.
Madrid es el tipo de ciudad en la que puedes empezar una cita de trabajo a las 7,30 de la mañana después de una larga noche de fiesta y acabar con algún señor o señora de ese despacho en una cafetería a las 10,30 tomándote un café o una bebida alcóholica….la mañana entonces se prolonga hasta las 2 o 3 de la tarde cuando todos salen en masa a comer (aquí a diferencia de EEUU, la gente sigue horarios y no os podéis imaginar cómo me gusta eso y echaba de menos el seguir un horario específico para comer en el que toda la sociedad participe).
Inseguridad: No noto más inseguridad que cuando me fui. Tampoco me ha acosado ningún mendigo (debe ser porque tengo cara de hijoputa nativo de la ciudad). Casi me desilusiona cuando le dan los flyers a los guiris pero a mí no me dan nada porque no me ven turista. Soy demasiado “del patio” como para parecerlo.
¿La noche madrileña? Yo la veo bastante igual e incluso ya encontré un pub que me gusta porque permite a sus clientes fumar. Yo no fumo tabaco ni nada, pero detesto detesto detesto las prohibiciones contra el tabaquismo. No cuaja con mi carácter clásico. Por suerte, hay bares que lo permiten y tienen un ambiente totalmente clásico y hasta “british” si te gusta ese rollo. Me refiero a sitios como éste. Ya soy cliente habitual y se permite fumar puros o cigarros si quieres.
No había dicho nada sobre mi visita porque no anuncio fechas con antelación por motivos de seguridad, no vaya a ser que algún simpatizante del Mariana quiera poner alguna bomba…no lo descarto viendo lo que defienden abiertamente como “dinamitar las universidades públicas”.
En resumen, me gusta Madrid en muchas cosas y no, señora Botella, a mí usted me cae de culo, al igual que Gallardón. Me gusta el pueblo madrileño, no idiotas como tú. Castuza. No me tomaré ese “relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor” porque en esa misma plaza hay pobres sin techo y me revuelve el estómago tenerles a la vista mientras yo viva bien y que sé que están así por sus políticas anti-españolas y anti-sociales. No me gusta disfrutar de algo tan cerca de gente que está sufriendo tanto. Pero sí me tomaré un relaxing glass of whiskey with ice in Barrio Salamanca. Brindaré para que a ti te queden menos que dos telediarios. Incompetente.