Movie Review – La gran pelea

Movie Review…por César del Campo de Acuña

Dirección: Buddy van Horn.
País: Estados Unidos.
Año: 1980.
Duración: 115 minutos.
Género: Comedia. Accion.
Guion: Stanford Sherman.
Reparto: Clint Eastwood, Sondra Locke, Geoffrey Lewis, William Smith, Harry Guardino, Ruth Gordon, Michael Cavanaugh, Barry Corbin, John Quade, Al Ruscio y Roy Jenson.
Fotografía: David Worth.
Música: Steve Dorff.
Montaje: Ron Spang y Ferris Webster.
Dirección artística: William J. Creber.
Diseño de producción: Ernie Bishop (decorados).
Estreno en Estados Unidos: 17 de diciembre de 1980.
Estreno en España: 19 de junio de 1981 (Barcelona).

Faster, funnier and wilder. It’ll knock you out.

Ya les conté en la entrada que le dedique a Duro de pelar (Every Which Way But Loose) que fue la película más exitosa, comercialmente hablando, de la carrera de Clint Eastwood como actor por lo que una secuela era inevitable. Tardó en llegar dos años, tiempo que el intérprete californiano aprovecho para protagonizar la recomendable Fuga de Alcatraz (1979) y Bronco Billy (1980). Con el título de Any Which Way You Can (La gran pelea en España), Eastwood volvía a convertirse en Philo Beddoe a finales de 1980, el segundo personaje que más veces ha interpretado a lo largo de su carrera tras Harry Callahan, respondiendo al interés de un público habitualmente menospreciado por los estudios y que ya había ido a ver Vuelven los caraduras (Smokey and the Bandit II, también de 1980 pero estrenada en agosto), secuela de Los caraduras (Smokey and the Bandit) film protagonizado por Burt Reynolds en 1977 y que dio pábulo, gracias a su éxito, a la producción de la citada Every Which Way But Loose. The Malpaso Company buscaba un nuevo éxito comercial y sabía que el público objetivo de Duro de pelar volvería al cine para ver otra aventura del camionero del Valle de San Fernando que, acompañado de su amigo Orville (Geoffrey Lewis) y su orangután Clyde (Manis el orangután), peleaba en combates ilegales. Y vaya si lo hizo; La cinta costo 15 millones de dólares y recaudo más de 70.

¿Y que ofrecía esta secuela? ¿Más de lo mismo? Pues sí y no, ya que La gran pelea ofrece una trama más solida y menos episódica que Duro de pelar pero en el mismo ambiente. Philo Beddoe, tras una dura pelea, decide retirarse. Justo en ese momento Lynn Halsey-Taylor (Sondra Locke) vuelve a su vida y aunque en un principio Beddoe es reacio a dejarla entrar sigue estando enamorado de ella por lo que la lleva a vivir con él, Orville, Clyde y Ma (la oscarizada Ruth Gordon). Entre tanto unos corredores de apuestas de la costa este planean montar una pelea entre Jack Wilson y Beddoe al cual le precede su reputación. Uno de los apostadores se presenta en casa del camionero ofreciéndole una oferta que no pueda rechazar por su pelea con Wilson un tipo del este que ha matado a dos de sus rivales. Beddoe en un principio acepta pero luego sus amigos le convencen para que no lo haga. Cuando le da las malas noticias a los apostadores estos no se lo toman nada bien y comienzan a acosarle llegando a secuestrar a Lynn para obligarle a pelear. Beddoe acepta, comenzando entonces una carrera contra reloj en dirección a Wyoming, en la que hará buenas migas con su rival y se topara con viejos enemigos (los siempre cómicos Las viudas negras de Pacoima) mientras trata de salvar a Lynn.

Como escribo siempre, esa es, a grandes rasgos la trama de esta simpática secuela. Esta película dirigida por el coordinador de efectos especiales Buddy Van Horn es una de esas cintas con las que me cuesta ser objetivo. Del mismo modo que Duro de pelar, este film de 1980 la vi en incontables ocasiones con mi padre durante la infancia y por eso le tengo un cariño especial. Debo decir que según el momento me parece superior a la original ya que la notaba más compacta que su predecesora. A pesar de su duración (115 minutos), Van Horn hace un buen trabajo al no dejar decaer la acción en ningún momento componiendo una narración muy agradecida de ver. Pero, dejando a un lado aspectos más académicos (como la fotografía, especialmente en las escenas de Wyoming) o los nexos nostálgicos, déjenme hablarles de que me gusta hoy por hoy de La gran pelea. Para empezar tiene escenas absolutamente delirantes como el montaje a tres bandas de la noche en el motel de Lynn y Philo, Clyde y una orangután a la que han sacado de un zoo, y una pareja de ancianetes (Logan Ramsey y su mujer en la vida real Anne Ramsey). Otra escena que es digna de mención es la ensoñación del tipo del motel con Ma sobreponiendo la cara de esta última a la de Bo Derek en 10, la mujer perfecta. Por otro lado, y para los tiempos que corren, es políticamente incorrecta hasta decir basta y eso es algo que me hace reír mucho. Añado que tiene algunas líneas de guion francamente graciosas (como la que hace referencia al consumo de drogas de Clyde). Es simple y llanamente divertida.

Por otro lado, la película es un quién es quién de los actores secundarios habituales en las películas de Clint Eastwood con actores como Harry Guardino (Harry, el sucio y Harry, el ejecutor), Michael Cavanaugh (Ruta suicida, Harry, el ejecutor), Dick Durock (Harry, el ejecutor) y John Quade (El fuera de la ley). Entrando ya en el final, solo puedo decir que aunque La gran pelea funciono muy bien no igualo el éxito de Duro de pelar (en España, la secuela, solo fueron a verla al cine 674.578 espectadores) lo que no quita que sea una gran secuela que cerraba un díptico que hizo ganar dinero a espuertas a la Warner Brothers. Clint Eastwood acertó de pleno con sus dos comedias country sin dejar de interpretar a ese osco y rudo, pero siempre justo, vaquero que siempre ha sido. ¿Es la mejor película en su filmografía? No, por supuesto que no y ni falta que hace. La gran pelea es inocente, divertida, naif y entretenida a partes iguales y solo por eso, por esa innegable capacidad que posee para entretener, ya merece mucha más atención de la que suele recibir por lejano que nos parezca el ambiente en el que transcurre la trama o el mundo en el que Philo Beddoe ganaba unos dólares de más a puñetazos.

Curiosidades:

Esta fue la primera de las tres películas en las que el coordinador de efectos especiales Buddy Van Horn dirigió a Clint Eastwood. Las otras dos fueron La lista negra (1988) y El Cadillac rosa (1989). Por otro lado merece la pena destacar que esta cinta supuso el debut como director de Buddy Van Horn.
Según la biografía de Sondra Locke, Clint Eastwood se atiborro a vitaminas y a patatas cocidas para aumentar su masa corporal durante la preproducción de la película para parecer realmente un boxeador callejero.
Duro de pelar fue la quinta película de mayor éxito en Estados Unidos y Canadá en 1980. Las otras fueron, por este orden: El imperio contraataca, Cómo eliminar a su jefe, Locos de remate y Aterriza como puedas.
La canción de Glen Campbell, Any Which Way You Can, fue un éxito lo que ayudo a promocionar la película en las emisoras country.
Aunque el crítico cinematográfico Roger Ebert no era fan de la película dijo sobre ella: “found it hard not to feel a grudging affection for it”.
En la banda sonora de la película podemos encontrar un dueto entre Clint Eastwood y Ray Charles en la canción Beers to you.
A pesar de que La gran pelea fue un gran éxito, la otra cinta protagonizada por Clint Eastwood en 1980, Bronco Billy, no funciono especialmente bien en taquilla para lo que se esperaba de ella.
En la versión original hay una escena en la que Philo llama a Clyde meathead, que es el mismo nombre con el que Harry Callahan llamaba a su perro en Impacto súbito.
La compañía de producción al principio quiso utilizar el coche de patrulla de carretera de Wyoming y sus uniformes para la escena de la película en la que Las Viudas Negras llegan a Wyoming pero el Estado se negó. La oficina del sheriff del condado de Teton se apresuró a ofrecer felizmente su coche y uniformes para la escena.
La revista Playboy que está leyendo el empleado del motel es el número de junio de 1980 con Dorothy Stratten en la portada.