Ya os he hablado en más de una ocasión de la Mozzarella, ese delicioso queso fresco italiano. La mozzarella se elabora con leche de búfala y es típica de la región de Campania (Nápoles, para que os hagáis una idea). Yo suelo comprar o bien las marcas Galbani o Santa Lucía, pero no tienen comparación con una buena mozzarella fresca, no tan fácil de encontrar debido a problemas de conservación y caducidad. Hoy os traigo un plato muy, muy típico no sólo de la región de Campania, sino de toda Italia. Si sois fans de la cocina italiana y soléis ir a este tipo de restaurantes, es fácil encontrarla en la carta entre los Antipasti o Entrantes, pero también la podéis hacer vosotros mismos en casa, pues es muy fácil y sencilla y además, os permitirá aprovechar los restos del pan de molde que se van quedando duros y que están a punto de caducar. Si tenéis invitados o es el cumple de los peques, es una receta que os hará quedar como una reina y además les encantará. Os dejo con la receta.
Para 12 tramezzini: 6 rebanadas de pan de molde sin corteza; 1 mozzarella fresca; 1 huevo; sal; pimienta negra recién molida; harina; aceite de oliva virgen extra.
Escurrimos bien la mozzarella y la cortamos en rodajas de unos 5 mm aproximadamente. Ponemos cada loncha de queso sobre una rebanada de pan de molde y cubrimos con otra. Presionamos bien los bordes para que no se salga la mozzarella al freírla y cortamos en cuatro triángulos (o con la forma deseada), siempre presionando los bordes ligeramente. Repetimos la operación y cuando hayamos terminado, pasamos los triángulos por harina y después por huevo batido con sal y pimienta, haciendo siempre hincapié en los bordes. Freímos en abundante aceite bien caliente con cuidado de que no se queme. Una vez fritos los tramezzini, dejamos escurrir sobre un plato con papel absorbente e inmediatamente los pasamos a una rejilla para que queden crujientes. Servimos sobre una base de ensalada verde y salamos ligeramente con sal Maldon. Podemos servirla con algún tipo de salsa: de yogur, de soja, ali-oli... Para saber que está en su punto, al cortarla la mozzarella debe formar un hilo, como en las pizzas. Toda una delicia que os encantará. Eso sí, no os paséis mucho si estáis con la operación bikini.