Título: Mr. Mercedes
Autor: Stephen King
Editorial: Plaza & Janés
Año de publicación: 2014
Páginas: 496
ISBN: 9788401343117
Desde
que se publicó Mr.
Mercedes
tenía muchas ganas de leer esta novela y estrenarme por fin con
Stephen
King.
Y ya os adelanto que el estreno no ha podido ser mejor. He disfrutado
muchísimo esta historia desde el principio y hasta el final y me he
quedado con ganas de más, de mucho más. ¿Para cuándo la segunda
parte? Me temo que la espera va a ser larga... La
historia nos sitúa en una ciudad cualquiera del Estados Unidos más profundo. Una ciudad con su parte alta, donde viven las clases
adineradas, y sus barrios bajos, que es mejor evitar a cualquier hora
del día.
Una ciudad donde la relación entre blancos y negros sigue
siendo complicada y en la que la crisis y el paro están haciendo
estragos. Por
eso, cuando en el Centro Cívico se va a celebrar la Primera Feria
Anual del Empleo, cientos de personas pasan la noche del 9 al 10 de
abril de 2009 en la entrada para poder ser los primeros en entregar
sus CV. En plena madrugada, de pronto un Mercedes gris sale de la
niebla y atropella a los desesperados parados, matando a ocho
personas y dejando gravemente heridas a otras quince.
Bill
Hodges, el protagonista de la novela, es un inspector de policía
recientemente jubilado que pasa sus días en el sofá, viendo la
tele, comiendo porquerías y coqueteando con el suicidio y su
pistola. Está divorciado de Corinne y la relación con su única
hija, Alison, deja mucho que desear. Su vida tiene pocos alicientes.
Pero
todo cambia cuando recibe una carta del asesino del Mercedes en el
que le reta, se burla de él, le anima a dar el paso y quitarse la
vida, se jacta de haber matado a esas personas y, en contra de lo que
él espera, le da un motivo para seguir viviendo.
Darle
caza, encontrarlo, detenerlo. Esa es la obsesión de Hodges, resolver
el caso del asesino del Mercedes, de Brady Hartsfield, un joven
pluriempleado que malvive con su madre alcohólica. Un joven raro,
solitario, metódico, que está obsesionado, es un demente, un loco.
Al
más puro estilo Gellida, al igual que ya ocurre con Augusto Ledesma,
en esta ocasión conocer desde el principio quién es el asesino no
le resta nada de emoción a esta novela trepidante, adictiva, con
muchísimo ritmo, acción, pero también profunda, intensa, con
muchas reflexiones y mensajes entre líneas.
Bill
Hodges me ha cautivado desde el principio, me ha parecido un buen
hombre, entrañable, inteligente, cariñoso, cercano, soñador,
romántico, luchador, aunque de cara a la galería se muestre como
todo lo contrario, un tipo solitario, duro, sin sentimientos que
demostrar a nadie.
Brady
me ha resultado odioso, aborrecible, tan cínico, tan prepotente,
jugando a ser Dios, sintiéndose superior a todos. Tiene un pasado
brutal, una historia que nos sorprende, nos repugna y nos fascina con
la misma fuerza, pero en ningún momento he conseguido sentir empatía
por él ni, mucho menos, lástima.
Poco
a poco Hodges inicia por su cuenta y riesgo una investigación.
¿Quién y cómo robó el Mercedes? ¿Quién es realmente el asesino
del Mercedes? ¿Actuará nuevamente? ¿Cuándo, dónde? Poco a poco
vamos encontrando las respuestas a estas y a otras muchas preguntas
conforme avanzamos en la trama, en la relación que a través de
Internet establecen Brady y Hodges y, sobre todo, conforme vamos
conociendo a Hodges y adentrándonos en la retorcida y enferma mente
de Brady.
Pero
Hodges no está solo en esta investigación al margen de la ley. Este
improvisado Sherlock cuenta con tres Watson muy especiales. Jerome,
el joven negro que le ayuda a mantener el jardín de su casa y sueña
con ir a la universidad. Un buen chico tranquilo, familiar e
inteligente. Janey, la hermana de Olivia, la dueña del Mercedes, y
Holly, la prima de Janey. Tres personajes especiales, entrañables, a
los que les he cogido muchísimo cariño y que aportan muchísimo a
la historia, para nada son secundarios. Todo lo contrario, tienen
historias muy interesantes detrás que disfrutamos mucho
descubriendo.
Y
yo no quiero descubriros nada más, bastante os he contado de la
trama. Os animo a descubrirla y disfrutarla por vosotros mismos,
porque merece mucho la pena esta novela policíaca, este thriller
inquietante, fascinante, con escenas tan brutales como inolvidables del que es tan difícil escapar como de un
Mercedes dispuesto a embestirnos.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.