Es una comedia de Shakespeare. En otras palabras, es una obra divertida (sobre todo, la parte final, dejando un buen sabor de boca en los espectadores, otra prueba más de la inteligencia del genio), tiene buenos diálogos, ingeniosos, ágiles, y aún hay espacio para alguna reflexión sobre la condición humana, sobre el amor y la amistad, sobre la volubilidad de nuestro caŕacter. Esto es lo infalible de ofrecer una comedia de Shakespeare. Además, en la adaptación breve de Jacinto Benavente no hay tiempo para el aburrimiento.
Por otro lado, al montar una obra tan conocida, de la que se han visto versiones tan diferentes (también en cine), se corre el riesgo de no ofrecer nada nuevo, de que los espectadores se pregunten si era necesaria otra versión más del clásico.
A esta versión le falta ritmo y le sobran partes que te sacan de la obra. Dirigirse al tećnico de luces o explicar cuál era la intención de Jacinto Benavente al escribir la adaptación no creo que sea necesario. Ya lo dice uno de los personajes, Benedicto, el favorito del duque, al principio de la función: "¿Empezamos ya o no?". (¿O es el actor quién lo dice?)
Sin duda, los mejores momentos los ofrecen Paloma Mozo y Tomás Repila en sus discusiones y reconciliaciones como Beatriz y Benedicto.
FRANK
Teatro Fernán Gómez, hasta el 02/05/2010
PRECIO: 14 €; miércoles, 12 €; grupos(10 a 30): 10 €; (+ de 30): 8 €
HORARIO: Miércoles a sábado, 20:30h.; domingos, 19:30h
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