Revista Cocina
Estos pequeños panes o muffins ingleses podríamos considerarlos como la versión inglesa de los molletes de Antequera pero hechos sin horno. Y esa precisamente fue una de las razones que me llevaron a hacerlos.
La primera imagen de este pequeño bocado la vi en el blog Un pedazo de pan, al que sigo por sus excelentes recetas y por las grandes explicaciones y gran conocimiento que tiene sobre la elaboración de pan. Ha sido la receta elegida para elaborar durante el mes de julio y agosto en el Foro del pan, y a mí me entusiasmo este pequeño panecito cuando lo vi porque me encantan los panes en formato mini y porque su miga invitaba a rellenos deliciosos y a no parar de comerlos.
Me he decantado a la hora de hacerlos por el segundo intento que hizo Circe, ya que fueron los que más le gustaron a ella, pero yo también he introducido alguna modificación en la masa madre y cantidad de harina.
INGREDIENTES con mis modificaciones:
Pre-fermento:
110 de masa madre Dan Lepard
230 ml de leche
160 g harina de fuerza
100 g harina integral de trigo
Masa:
Todo el pre-fermento (600 g)
130 g de harina de fuerza
8 g sal
10 g miel
1 g levadura seca de panadería
Semolina para rebozar
PREPARACIÓN
Colocamos los 110 g de masa madre en un cuenco y añadimos la leche, batimos, a continuación incorporamos las harinas y mezclamos, tapamos con papel film y dejamos descansar durante 8 horas a unos 20º, en un balcón o terraza, mi masa os puedo asegurar que estaba a más de 20º porque no sabía donde ponerla, por lo cual a la mañana siguiente estaba burbujeante, yo diría viva.
Añadimos el resto de ingredientes de la masa y amasamos bien.
Espolvoreamos de harina el banco de la cocina y sacamos la masa sobre el, extendemos con un rodillo dejándola de un grosor de centímetro y medio o dos. Cortamos con un cortapastas de unos 8 centímetros y dejamos sobre una bandeja forrada con papel de horno y con abundante semolina gruesa. Con los restos que nos queden amasamos de nuevo y cortamos hasta que no nos quede masa.
Dejamos descansar la masa, como no lleva demasiada levadura haremos una fermentación lenta, que nos proporcionara una masa esponjada antes de cocerlos a la plancha, así que haremos un primer levado de 1 hora y un segundo de 2 horas, aunque con el calor que hace probablemente la segunda fermentación sea más corta, cuando veáis que han doblado su tamaño están listos.
Calentamos la plancha a temperatura baja, la podemos poner según las posiciones que tenga, si tiene 6 posiciones sobre la número 3. Hacemos unos 7-8 minutos por cada lado tapados con un trozo de papel de aluminio para que el calor no se escape y se hagan bien.
Dejamos enfriar un poquito y tomamos templados, están deliciosos. Hay que abrirlos hincando un tenedor en el costado para no romper la miga.
Admiten infinidad de rellenos y puedo deciros que tanto dulces como salados están buenísimos, aquí os muestro algunas propuestas.
En una próxima entrada de 100% CASERO pondré como elaborar masa madre para realizar nuestros panes caseros y con un sabor muy natural.
¿Os apetecen unos mini bocatas?
Buen veranito