“Tengo entendido que el veneno es un arma de mujer”.- Juego de Tronos (George Martín).
La estadística no engaña: las mujeres delinquen menos que los hombres. Y si posamos el foco sobre los 'serial killer', la diferencia es todavía más abismal. La desemejanza entre ambos sexos a la hora de referirnos al mundo del crimen es objeto de estudio desde hace muchísimas décadas. Cesare Lombroso, considerado el padre de la Criminología moderna, llegó a elaborar una teoría, convertida hoy en simple anécdota, en la que defendía que las mujeres se alejaban más de lo legal durante su periodo menstrual.
El escaso protagonismo que acaparan las mujeres en la esfera del crimen respecto al hombre ha provocado que las investigaciones acerca del género femenino sean escasas. Pero, no se debe olvidar algo, tienen sus armas. Las mujeres también son capaces de asesinar. Elizabeth Bathory, apodada ‘La Condesa sangrienta”, ya dejó constancia durante el siglo XVII de esta realidad, pasando a la historia por el nada meritorio récord Guinness de ser la fémina que más ha asesinado en la historia de la humanidad con 630 víctimas. Elizabeth, obsesionada con permanecer joven y bella, no dudaba en ingerir y darse lagos baños con la sangre de sus víctimas buscando la “belleza eterna”.
En nuestro país, a principios del siglo XX, también existió una verdadera depredadora, Enriqueta Martí, ‘La vampira de Barcelona’. Mendiga de día, se ponía sus mejores galas durante la noche para vender su producto a la burguesía de Barcelona. ¿Saben de qué se trataba? La grasa de los cuerpos descuartizados de una veintena de niños. Una cifra difícil de demostrar debido a que la desaparición de los más pequeños era bastante cotidiana por aquella época.
PERFIL DE LA MUJER ASESINA.
El criminólogo Eric W. Hickey realizó en el año 1997 un estudio en el que analizó a 34 'serial Killer' estadounidenses. De la investigación se desprendieron varias conclusiones: la gran mayoría de las asesinas habían actuado junto a un cómplice masculino; el promedio de edad de estas criminales era de 33 años; y el motivo fundamental por el que cometían este tipo de delitos de sangre era lucrativo. Subrayándose un hecho revelador: a diferencia de los hombres, la mujer elegía a victimas que conocía previamente.
Más detalles. Las investigaciones de Michael Kelleher y su esposa C. Kelleher dibujaron que las asesinas en serie son más cuidadosas, precisas, metódicas y tranquilas a la hora de llevar a cabo un hecho criminal que los hombres. La pareja de investigadores examinaron 100 casos datados desde 1900 llegando a sentenciar que las féminas con varias muertes a sus espadas eran más exitosas a la hora de cometer estos delitos que los asesinos en serie. El promedio que tardaban en capturar a una mujer era de ocho años, el doble de lo que solía requerir la captura de sus homólogos masculinos.
Kelleher & Kelleher clasificaron a estas asesinas en nueve categorías diferentes: viudas negras, ángeles de la muerte, predadora sexual, asesina por venganza, asesina por lucro o provecho, asesina en grupo, asesina con trastorno mental y dos tipos de asesinas que forman parte de los casos de homicidios inexplicables o que no entran en ninguna de las categorías mencionadas. Seguramente, les llamarán la atención los tres primeros perfiles, siendo bastante obvios los motivos que describen el resto de categorías formuladas.
Viudas negras
Este tipo de asesinas tienen en sus maridos, compañeros o amantes sus víctimas más frecuentes. La paciencia, el método, la organización y el veneno son las principales armas de estas criminales. El móvil de sus fechorías suele ser el económico.
Ángeles de la muerte.
Los hospitales o centros de atención médica son los lugares preferidos para que estas asesinas cometan sus crímenes. El hecho de sentir que la vida o la muerte de la persona a la que cuida esta en sus manos es su gran motivación. Terminar con la vida de un ser humano con motivo de aliviar su dolor y sufrimiento es su justificación. Estas asesinas suelen utilizar inyecciones letales para enmascarar el asesinato bajo una muerte natural.
Predadora sexual.
Revivir las violaciones que sufrió durante su niñez es la motivación que articula a las asesinas que se encuentran en esta categoría poco frecuente. Tratan de hacer realidad una fantasía sexual relacionada con la muerte eligiendo sus víctimas al azar.
¿CÓMO LO HACEN?
Las mujeres asesinas son grandes envenenadoras. Tienen en este tóxico su 'arma' preferida. Cabe advertir que Cleopatra ya utilizó este efectivo 'aliado' para terminar con la vida de su hermano y esposo con el fin de poder tomar ella el mando absoluto.
Otros dos investigadores, Wilson y Milton, realizaron en 1988 un amplio estudio en el que se confirmaba el extremo de que el veneno es su arma más utilizada. ¿Por qué? El estudio de 105 asesinas en serie desveló que con la utilización de estos tóxicos tardaban más en ser descubiertas y les permitía llevar a cabo el asesinato a pesar de no contar con la misma fuerza física que el género masculino.
Belle Gunnes. 'La viuda negra'
¿Quién es?
Brynhilde Paulsetter Sorenson -su verdadero nombre- fue una asesina que durante el siglo XX terminaría con la vida de no menos de 42 personas en Estados Unidos. El motivo no era otro que cumplir su sueño de ser una rica propietaria. Su historia, teñida de estafas, asesinatos, misterio y secretos, comenzó a salir a la luz una mañana de abril de 1908 cuando se la dio por muerta junto a sus tres hijos en un incendio intencionado que acabó con su granja. Su cabeza, asombrosamente, nunca apareció.
El primer esposo de esta asesina falleció en extrañas circunstancias tras haber firmado un jugoso seguro de vida. La desolada viuda, con el dinero percibido, compró una granja en el condado de La Porte (Indiana) y volvió a casarse. El nuevo marido de Belle Gunnes fallecería tras recibir en el cráneo el supuesto impacto de una máquina para hacer salchichas. Casualidades de la vida, o no, recientemente había contratado un seguro de vida. ¿Casualidad?
A sabiendas que no podría estafar nuevamente a una compañía aseguradora, la asesina, decidió cambiar su modus operandi. Belle comenzó a ofertarse en periódicos locales: "Viuda joven, atractiva y dueña de importante granja desea relacionarse con caballero acomodado y refinado con fines matrimoniales", citaban estos avisos. La asesina exigía que cada candidato que fuese a verla llevase la cifra de 5.000 dólares como muestra de que querían algo serio con ella. Pronto, un desfile de candidatos pasó por la granja con el objeto de conocer a la amable granjera. Ninguno de aquellos caballeros regresó con vida.
¿Cómo la descubrieron?
Al poco tiempo se supo que un empleado de la granja ayudaba a Belle Gunnes, de quien a la vez era amante, a librarse de las víctimas. Este individuo acabó confesando su participación en los crímenes, aunque insistió en que actuaba bajo las estrictas órdenes de Belle Gunnes y que él sólo se encargaba de esconder los cuerpos. Las excavaciones practicadas en los alrededores de la casa dieron como resultado el hallazgo de hasta catorce cuerpos masculinos en estado de descomposición. Eran los aspirantes a esposarse con la implacable viuda
¿Qué fue de ella?
Después de aquel incendio que relatamos, jamás se supo nada más de Belle Gunnes. Algunas informaciones de la época sostienen que falleció en el extraño fuego provocado. Sin embargo, otras apuntan a que la viuda negra huyó de la granja sin dejar rastro. La incógnita sigue viva a día de hoy.
¿Alguna curiosidad?
Quien no salió impune fue el amante de Belle Gunnes. Se le condenó por provocar un incendio premeditado con consecuencias fatales, y de ayudar a su ama a sepultar los cadáveres de sus víctimas. Pasó 21 años en la cárcel. Los homicidios fueron en su totalidad atribuidos a Belle Gunness.
Pilar Prades. 'La envenenadora de Valencia'
¿Quién es?
Pilar Prades Santamaría, hija de un matrimonio humilde, se trasladó siendo una adolescente a Valencia para buscar un hogar donde poder trabajar como sirvienta. La familia Villanova-Pascual, dueños de una charcutería, decidieron en 1953 contratar sus servicios. Y, enseguida, la futura asesina demostraría una gran lealtad y un exagerado cariño por la señora a la que servía. Los cuidados de Pilar hacia la señora Pascual eran exquisitos, poniendo siempre mucho interés en que siempre tuviese a mano una infusión...En mayo de 1955, tras una terrible agonía, la señora de la casa fallecería por un “colapso de pancreatitis hemorrágica”.
El marido de la difunta quedaría impactado cuando al regresar del funeral de su esposa se encontró a Pilar detrás del mostrador de la charcutería luciendo una amplia sonrisa en su rostro y vistiendo uno de los delantales de la difunta. El viudo, sin darle ninguna explicación, la despidió de inmediato. La asesina, lejos de conseguir su objetivo de tomar el puesto de la señora del hogar, se quedó desempleada y en la calle.
Pilar no tardó en encontrar un nuevo domicilio en el que trabajar y preparar sus infusiones. Esta vez, la casa era la de un médico militar. Pilar, en esta ocasión, envenenó primeramente a la cocinera del hogar, a la que, curiosamente, consideraba su amiga y por la que había intercedido para que entrase a trabajar allí. Su pronta llegada al hospital acabaría salvándole la vida, aunque nunca se recuperó completamente de lo sucedido. Apartada la cocinera, la señora de la casa fue entonces el nuevo objetivo de Pilar. Los tóxicos que la doncella le daba mezclados en infusiones hicieron que cada vez enfermase más.
¿Cómo la descubrieron?
El doctor Berenguer, señor de la última casa donde Pilar trabajó, empezó a sospechar al observar cómo su mujer enfermaba presentando los mismos síntomas que había padecido su cocinera. La prueba del propatiol, un inyectable que permite descubrir la presencia de un tóxico sin necesidad de realizar un análisis, dio un resultado positivo. Un hecho que empujó al médico militar a pedir referencias de Pilar. Así fue como se informó de lo ocurrido con la señora Pascual, cuyo cadáver fue exhumado para comprobar que había sido envenenada
¿Qué fue de ella?
Pilar Prades se convertiría el 19 de mayo de 1959 en la última mujer ejecutada por el método del garrote vil en nuestro país. En un primer momento, el verdugo se negó a hacerlo. Finalmente, y refugiado en el alcohol, fue capaz de llevarlo a cabo. Luis García Berlanga se inspiró en esta ejecución para rodar su obra maestra, “El verdugo”.
¿Alguna curiosidad?
La muerte de Pilar de Prades está rodeada de curiosidades. El verdugo que terminó con su vida también acabaría dos meses más tarde en Madrid con la de Jarabo. Jarabo fue un célebre asesino español que mató a dos hombres y dos mujeres.
La vida de Pilar Prades fue adaptada a la radio, y emitida en Argentina, obteniendo un enorme éxito de audiencia, con el título de “La galleguita de cara sucia”.
Myra Hindley. 'La mujer más odiada de Inglaterra'.
¿Quién es?
En el perfil de la mujer asesina, se mencionaba la investigación de Eric W. Hickey y su conclusión de que muchas de estas asesinas actuaban junto a un cómplice masculino. Los crímenes de Myra Hindley ejemplifican tal realidad. Todos aquellos que la conocían la describían como una chica normal, que adoraba a los niños y los animales. Por ello, su problema fue Ian Brady, su compañero sentimental. Un psicópata perfecto que la empujó al abismo de la maldad y la enseñó a matar.
Myra llegó a admitir que Brady "podría haberme convencido de cualquier cosa, tal era su poder de persuasión; con su modo de hablar susurrante, hablaba de cosas que no acababa de comprender, pero que escuchaba como si fuera el evangelio”.
En 1963, Brady comenzó a obsesionarse con que debían cometer el crimen perfecto. ¿Por qué? Para probar que tenían un intelecto superior. Y así, como leen, arrancó su actividad criminal. Entre julio de 1963 y octubre de 1965 terminaron con la vida de cinco jóvenes a los que secuestraron, violaron y torturaron.
Aunque durante la mayoría de los asesinatos de su compañero sentimental, Myra Hindley sólo actuaba como cómplice, quedando al margen de la faceta más violenta, con la cuarta víctima este hecho cambió. Ella “insistió en matarla con sus propias manos, estrangulándola con un lazo de seda, que luego llevaba en público con mucho placer”.
¿Cómo la descubrieron?
El cuñado de Hindley, David Smith, que estaba desempleado, llegó a casa de los Brady para decirles que estaba sin blanca y pedirles ayuda. Y lo que vio Smith en aquella casa nunca lo podría olvidar. Brady, tras matar a su última víctima con un hacha, obligó al cuñado de Hindlye a sujetar esta herramienta para que quedasen sus huellas dactilares impregnadas en el arma del crimen antes de envolver el cuerpo con un plástico.
Smith llegó a su domicilio en estado de shock y le contó todo lo sucedido a su esposa. Después, llamarían a la policía, que encontraría el cuerpo del último asesinado por esta pareja criminal en la propia casa de los Brady.
¿Qué fue de ella?
Esta pareja de asesinos fue condenada a cadena perpetua. Myra Hindley apeló durante 40 años para salir de la cárcel. Pese a su buen comportamiento entre rejas, la justicia británica nunca la absolvió. Myra falleció en 2002 por una complicación respiratoria debida a una infección pulmonar.
¿Alguna curiosidad?
En el transcurso del juicio de Myra e Ian se reprodujo un casete que contenía la grabación de la violación que sufrió la cuarta víctima de estos. La grabación provocó tal indignación popular que muchos sostuvieron que debían ser ejecutados en la horca, pese a que entonces la pena capital ya no existía en el Reino Unido. En septiembre de 1997, como parte de una muestra del trabajo de los artistas jóvenes, se expuso en la Academia de Artes un retrato de Myra Hindley. Los huevos, pintura y tinta que los espectadores vertieron sobre el retrato de la asesina obligaron a que fuese retirado. Ian Brady todavía está encarcelado. En 2001 publicó el libro “Las puertas de Jano: un análisis del asesinato serial”.
Alieen Wuornos. 'La primera depredadora asesina en serie'.
¿Quién es?
Alieen Wuornos fue una asesina en serie estadounidense que terminó en un año, entre 1990 y 1991, con la vida de siete hombres. Esta 'Serial Killer' vivió una infancia convulsa en la que su abuelo abusaría física y sexualmente de ella, además de ser maltratada en diversas ocasiones con verdaderas palizas con un cinturón.
Su juventud se desarrolló entre detenciones, prisiones, drogas y prostitución. La primera víctima de Alieen Wuornos, según ella en defensa propia, fue un violador en serie y ex convicto. La sed de venganza de esta criminal contra el género masculino no había hecho nada más que comenzar. Siete fueron las víctimas acribilladas a balazos por su pistola del calibre 22. Siete hombres que, según manifestó Alieen, la violaron cuando fueron a interesarse por sus servicios sexuales.
¿Cómo la descubrieron?
Wuornos fue identificada cuando sufrió un accidente con el automóvil de una de sus víctimas. A los transeúntes que la quisieron ayudar les pareció sospechoso que huyese del lugar sangrando y rechazando ayuda. Su retrato robot se difundió por las cadenas de televisión. Fue entones cuando Tyria Moore, una chica que Alieen Wuornos conoció en un bar gay y de la que se hizo amante, accedió a colaborar con la policía y declarar en contra de Wuornos a cambio de la inmunidad. Finalmente, Alieene Wuornos decidió hacer una confesión completa.
¿Qué fue de ella?
La inyección letal en el estado de Florida fue lo que le deparó a esta asesina en serie. Alieen Wuornos fue condenada a muerte en 1992 y ejecutada diez años después. Sus últimas palabras fueron: "Yo sólo quiero decir que estoy navegando con el Rock y regresaré como en el día de la Independencia con Jesús el 6 de junio, al igual que en la película, grandes naves nodrizas y todo. Regresaré."
¿Alguna curiosidad?
Los crímenes de esta asesina se recogieron en la película “Monster, asesina en serie”. Un film que se estrenaría el 26 de diciembre de 2003. Charlize Theron interpretaría el papel de Alieen Wuornos basándose para preparar su papel en el documental “Alieen Wuornos: The Selling of a Serial Killer”.
Remedios Sánchez. 'La asesina compulsiva'
¿Quién es?
Remedios Sánchez acabaría con la vida de tres ancianas en Barcelona en 2006. Esta mujer, de 48 años y natural de La Coruña, contactaba con sus víctimas, mujeres muy mayores y desvalidas, en lugares públicos. Remedios se ganaba la confianza de las ancianas y con ello conseguía entrar en sus domicilios. Una vez dentro, las golpeaba en la cabeza y las estrangulaba con un trapo o toalla. Al marcharse de la casa se llevaba el dinero y las joyas que las ancianas poseían.
¿Cómo la descubrieron?
Dolores, una de las víctimas de esta asesina, consiguió sobrevivir a la agresión y pudo dar una descripción bien precisa de Remedios. La policía contaba con dos fotos del rostro de la asesina. Una había sido tomada en un cajero automático y la otra en un andén del metro. Utilizar la tarjeta de crédito de su última víctima en un bingo que solía frecuentar también ayudo a los investigadores a localizarla. La detuvieron mientras se encontraba jugando en una máquina tragaperras.
¿Qué fue de ella?
Remedios Sánchez fue condenada a 144 años de prisión por terminar con la vida de tres desvalidas mujeres. Actualmente está cumpliendo condena.
¿Alguna curiosidad?
Aunque en un principio estos crímenes nos induzcan a pensar que Remedios asesinaba motivada por el ánimo de lucro, el análisis de las víctimas nos revela que difícilmente podría obtener de ellas una fuerte suma de dinero o joyas. Es más, no lo necesitaba. No hay constancia de que atravesase por problemas económicos. El único objetivo de Remedios era matar.