La musaká es el plato más internacional y reconocido de Grecia. Se trata de una lasaña cuyas capas en lugar de alternar la carne con láminas de pasta, lo hacen con láminas de berenjena. La mezcla de ingredientes mediterráneos con los toques orientales hacen de este plato único una auténtica delicia.
Es un plato muy agradecido que incluso a los niños no comedores de verdura les encantará. No os sorprendáis si en la receta pone 2 patatas, pues la musaka original empieza con una capa de patatas pochadas.
Para 8 personas:
- 750 g de carne picada de ternera (se puede hacer con mitad cerdo o mitad ternera, e incluso con cordero, como hacen los griegos)
- 2 patatas
- 2 berenjenas
- 250 g de tomate frito o tomate triturado
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- 1 vasito de vino blanco
- perejil
- orégano
- sal y pimienta
- queso rallado para el gratinado
- salsa bechamel
Se lavan las berenjenas y se cortan en rodajas no muy gordas, se salan, se agrega un poco de agua y se dejan durante una media hora para que suelten el amargor.
Se fríen mientras en una sartén las patatas, peladas y cortadas en rodajas similares a las de las berenjenas. Deben quedar blandas, pero no crujientes. Se reservan sobre papel absorbente.
Se fríen también las berenjenas en una sartén con un poco de aceite de oliva y se reservan.
Se prepara la salsa de tomate frito (pincha aquí) o se utiliza una de frasco de muy buena calidad. Se pica la cebolla muy fina y el diente de ajo y se sofríen en una sartén con un poco de aceite de oliva. Se agrega la carne y, cuando esté medio hecha, se incorporan las especias (yo añadí orégano y romero) y el vasito de vino blanco. Se incorpora cuando el vino haya reducido el tomate frito y se remueve todo muy bien. Se deja que espese bien la salsa, esperando a que evapore el agua de vegetación.
En una fuente de horno (también utilicé un aro de emplatar para que vierais bien las capas) se van disponiendo las capas, poniendo en la base las patatas, encima una capa de carne, luego las berenjenas y de nuevo carne y berenjenas.
Se cubre con bechamel (la receta la obtenéis pinchando aquí), se añade queso rallado y se hornea en el horno a 180ºC durante el tiempo necesario para que el queso se gratine.
Los griegos la comen templada o tibia. Así se corta mejor sin que se estropeen las capas.No me digáis que no dan ganas de comérsela!!