"Un edificio que es a la vez una gran pantalla y foco de comunicación con la ciudad ( y con el territorio) y que contribuye a ordenar su entorno configurando una cara urbana sobre el río. Tal vez esa pantalla de intercambio y reclamo, punto más visible de toda la operación, acabe convertida en faro, en hito lejano reconocible de una ciudad y su cultura, en un elemento reconocible de ordenación, en una de las nuevas partes de la ciudad."
Así se describía el edificio realizado el año pasado por Alberto Campo Baeza, en un artículo de un periódico que leí recientemente ... junto con unas imágenes.
He de decir, que en su conjunto me resulta de los más atractivo, los materiales (hormigón en su totalidad) y la limpieza con que se representan los volúmnes, y donde el arqutecto con gran habilidad ha sabido resaltar cada detalle del edificio, donde deja clara la composición de esas dos grandes piezas, una gran obra compositiva, a mi parecer.
La pieza horizontal (alberga el programa del museo) que comunica con la parte baja de la sede de la caja de Granada, donde se ha realizado en la parte central un patio que alberga una rampa elíptica, que cose las tres plantas, en la que se puede disfrutar del espacio ext-int de una forma muy sutil, recordándonos el dimensionado del patio al Palacio de Carlos V (Alhambra).
Ahora bien, a esta pieza horizontal, le continua otra en verical, exactamente con las mismas dimensiones en todas las dirección, del anterior edificio de la sede de la caja situado en la parte posterior, exceptuando en el espesor que posee unos 4 metros. Estan gran pantalla y, nunca mejor dicho, alberga la mediateca, administración y oficinas del museo, mostrándose ciega en su gran totalidad, menos una pequeña franja horizontal que pose en la parte superior donde se sitauará el restaurante mirador de la misma. Esta gran pantalla, es denominada la puerta de las culturas, para evocar su vocación social y cultural , sirviendo a su vez para proyectar imágenes fijas.
Tras este pequeño resumen del edificio, he de decir, que esta gran pantalla, que tan sugerente resulta en las secciones y bocetos, no es para nada, un elogio para mis ojos, intentando hacer una imagen exterior del uso de estos dos volúmenes como edificio y no como escultura, ¿por qué iba a ser una pantalla de hormigón la puerta de las culturas?, ¿ no se supone que una puerta debe invitarte a entrar? por lo que a mi respecta, creo que la sensación de un muro ciego te indica más bien lo contrario, ahora sí, estoy de acuerdo, en que un hito, lo es, y lo será porque no pasa desapercibido. Me gustaría poder tener otra percepción del mismo, una vez lo pueda visualizar de cerca y disfrutándolo en el momento.
+info