¡Buenos días!
El Louvre durante la Segunda Guerra Mundial parecía un museo fantasma...
Por temor a un bombardeo o saqueo por parte de los nazis, obras de arte como la Venus de Milo o La Gioconda fueron llevadas a buen resguardo a partir de 1938. Las obras fueron trasladadas y almacenadas temporalmente en castillos y museos lejos de las ciudades y de las líneas de tren.
Estas fotos del Louvre vacío y huérfano resultan sorprendentes y a la vez inquietantes,
¿No os parece?
Un beso,
Cristina