Paradojas de la vida: Marilyn Monroe, el icono de la sexualidad femenina por antonomasia, hoy, en tiempos de mofletes huesudos, hombros y rodillas picudas y globos inflados de plástico adosados a costillares enclenques, no se comería un rosco y no hubiera pasado de los circuitos eróticos y pornográficos de su época de Norma Jeane Baker. Cosas de una humanidad que ya no sabe mirar, pensar ni sentir más allá de cuatro o cinco minutos de videoclip o de ciento cuarenta caracteres llenos de faltas de ortografía.
En fin, como diría ella misma: Pupupitú…
Canciones provenientes de Con faldas y a lo loco (Some like it hot, Billy Wilder, 1959) y El multimillonario (Let’s make love, George Cukor, 1960).