Simpathy for the devil es uno de los más importantes clásicos de la música popular del siglo XX. Además de su aparición, quizá en su mejor interpretación, en The Rolling Stones rock and roll circus (1996), en 1994, Neil Jordan la incluyó, en la versión de Guns N’Roses, en la banda sonora de Entrevista con el vampiro, esa colección de metrosexuales diabólicos interpretados por Tom Cruise, Brad Pitt, Antonio Banderas y Christian Slater a los que se merendaba en la pantalla una jovencísima Kirsten Dunst.
The Rolling Stones, seguramente la mejor banda de rock de todos los tiempos venidos y por venir, son fijos en las bandas sonoras de centenares de directores de todo el mundo, de Scorsese a Gimme Shelter, de Godard a David Fincher, lo cual acrecienta los royalties que reciben desde hace décadas por sus inmortales composiciones. Otro de sus temazos, Paint it black, fue escogido con muy buen tino por Stanley Kubrick como rúbrica a su magistral La chaqueta metálica (1987).