Hay veces que tienes perfectamente organizado el menú pero surge un imprevisto que te obliga a cambiar todos los planes. La receta de hoy es la solución perfecta y sin complicaciones para esos momentos de emergencia: muslos de pollo al horno con orégano.
Ingredientes:
6 muslitos de pollo (2 por comensal)
2 patatas.
½ cebolla
100 ml de vino blanco.
1 limón
Orégano, pimienta molida.
Preparación:
Calentamos el horno a 200ºC
Pelamos las patatas, las lavamos y cortamos en rodajas que no sean finas. Las ponemos en una fuente de horno, regamos con aceite de oliva e introducimos en el horno 15 minutos.
Mientras, lavamos los muslitos, los frotamos con el zumo de limón, salpimentamos y espolvoreamos el orégano.
Sacamos las patatas del horno, picamos la cebolla fina por encima y ponemos los muslos.
Regamos con el vino e introducimos en el horno, bajamos la temperatura a 180ºC. dejamos hacer 15 minutos, damos la vuelta a los muslitos y si fuera necesario se puede añadir un poco de agua.
En esta ocasión he añadido unas rodajas gruesas de calabacín, que he regado con un poco de aceite y dejamos otros 15 minutos.
¡¡Listo!!
Como veréis sin apenas ingredientes y sin ensuciar la cocina tenemos un plato perfecto (junto con una gran ensalada) para solucionar esos imprevistos de…”si comemos cualquier cosa”. ¿Tenéis en vuestra nevera un tapper que pone “cualquier cosa? Yo la verdad es que por más que miro no lo encuentro