Mosaico es la decoración de los muros de las construcciones, se remonta al antiguo arte romano, y que en el arte bizantino se usó ampliamente en las primeras dos Épocas de Oro. Ya sea para representar al Emperador y su corte, como en los mosaicos de la iglesia de san Vital en Rávena que muestran a los emperadores Justiniano I y Teodora con sus respectivas cortes. O como elemento propio de la iglesia, como en los mosaicos de los Reyes Magos, la Teotokos y el Pantocrátor de las iglesias de San Vital y San Apolinar en Rávena, Italia o en la de Santa Sofía de Constantinopla; donde su ubicación se ajusta a un programa prefijado de las partes del templo; el Cristo Pantocrátor en la cúpula, la Virgen sobre el altar, los tetramorfos o evangelistas descritos en el Apocalipsis en la pechinas, y los santos en los muros restantes de la iglesia. Mientras que también se encuentra el modo decorativo, con temas de animales, fuentes y plantas de enredadera, como la vid.
Los iconos (del griego εἰκών, imagen) son pinturas hechas sobre madera, cuyo objetivo es el culto religioso y la didáctica, pero que en el arte sacro ortodoxo o bizantino, cumple con la función de representar a Cristo, la Virgen, los santos o escenas bíblicas, para dar una enseñanza, pero no los sentimientos del pintor; por esa razón, los iconos no tienen perspectiva, son rígidos y tienen un estilo propio; a diferencia de la iconografía católica, en la que la pintura varía según el estilo artístico de la época. Para la Iglesia Ortodoxa los iconos son rígidos y monótonos artísticamente porque su función es expresar el mundo divino y espiritual, no el humano. Por eso hasta los colores tienen un significado, donde el dorado o amarillo que representa la Gloria, se usa como color de fondo para los iconos de Cristo, la Virgen y los santos. En los templos ortodoxos los iconos están en el iconostasio, una parte del edificio dedicada a la colocación de los iconos. Algunos de los temas de los iconos pueden ser:
- Pantocrátor (en griego: Παντοκράτωρ, todopoderoso) representa a Jesucristo resucitado y en Majestad, bendiciendo con la mano derecha y con la izquierda sostiene el Libro de la Vida, y a veces está acompañado de los tetramorfos o evangelistas del Apocalipsis, pues generalmente esta representación se usa en las imágenes del Juicio Final. Es un Jesucristo muy serio que poco tiene que ver con las representaciones romanas, como el Sagrado Corazón de Jesús, que muestra a un Cristo más sentimental.
- Teotokos (Θεοτόκος, Madre de Dios) representa a la Virgen María cargando al Niño Jesús, contrario al catolicismo que tiene varias representaciones de María, son las únicas representaciones ortodoxas de la Virgen, con ligeras variantes según el autor, pero que siempre representa a María con el niño Jesús en sus brazos.
- Déesis (δέησις, súplica) representa a la Virgen y san Juan suplicando a Cristo Pantocrátor misericordia hacia los humanos. La más conocida Déesis es la del mosaico de la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla. En la representaciones católicas la Déesis se encuentra en las pinturas del Juicio Final, como el de Miguel Ángel.
- La Trinidad o Visión de Mambré, representa a los tres ángeles que visitaron a Abraham para anunciarle el nacimiento de Isaac, mientras comen el banquete que les provee el patriarca bíblico, escena descrita en el libro del Génesis; al mismo tiempo representa a la Santísima Trinidad.
Anastasis (Aναστασις, resurrección) representa el descenso de Cristo a los infiernos, para llevar las almas de los justos que murieron antes que él, al Cielo. La similitud entre el nombre de este concepto y el nombre Anastasia, ha dado lugar a la duda en torno a la existencia de santa Anastasia de Sirmio.
- Santos. Son los retratos de cada santo en específico, en las que generalmente se representan las virtudes del personaje, a través de símbolos u objetos. Estas imágenes cumplen el rol de imágenes de culto, por lo que no se usan fotografías u otra clase de retratos para la liturgia ortodoxa de los santos. Por ejemplo hay iconos de los Apóstoles, san Juan Bautista, el Arcángel Miguel, san Nicolás de Mira, etc. Si en el icono aparecen varios santos, se llama sinaxis (Σύναξις, reunión o asamblea), por ejemplo la sinaxis de los apóstoles o los ángeles, o de santos acompañando a la Virgen.
- Escenas bíblicas o de las vidas de los santos. Son los iconos que muestran pasajes de la Biblia o de la vida de Cristo, la Virgen y/o los santos. Por ejemplo: La Anunciación, La Natividad, La Crucifixión, La Resurrección de Cristo, La Dormición o Asunción de la Virgen, El Combate de san Jorge contra el dragón, entre muchos otros temas.
Al igual que en la escultura, la pintura tuvo su decadencia durante el conflicto iconoclasta, que destruyó muchas obras de arte sacro, pero que después revivió y se extendió al igual que la arquitectura a toda Europa Oriental y Rusia. Tras este conflicto religioso hubo escuelas iconográficas, sobre todo en las islas griegas; en Rusia su más reconocido exponente es el monje Andrei Rublev (siglos XIV – XV), santo para la Iglesia ortodoxa. La decadencia del Imperio bizantino y la toma de Constantinopla a manos de los turcos en 1453, llevó a muchos artistas bizantinos a refugiarse a Italia, donde influyeron en varios pintores prerrenacentisttas del siglo XIV, como Giotto.
El valor de los iconos en la Iglesia