
My Week with Marilyn como reza el título trata sobre la figura, o mejor dicho, el mito de Marilyn Monroe. Nos cuenta desde el punto de vista de Colin Clark un chico de 23 años que a través de su padre, un “lord” inglés consigue meterse en la producción de “El Príncipe y la corista” como tercer asistente de dirección. La película dirigida por Lawrence Olivier supone la primera colaboración entre éste y Marilyn Monroe, estrella de cine a nivel mundial, que trabaja por primera vez en Inglaterra. Colin poco a poco y gracias a su sinceridad se ganará la confianza de Monroe quien a pesar del éxito y de ser querida por todo el mundo se siente sola e insegura.

Aun así, la película no se centra tanto en la disputa y los choques entre dos personajes sino en la enigmática y contradictoria personalidad de Marilyn Monroe. Por suerte, la película no es en ningún caso un biopic, y se centra en un acontecimiento dentro de la vida de la estrella americana. La película consigue, desde una perspectiva ingenua, acentuar esa aura entre mítica y legendaria de la actriz, haciendo hincapié que no era una actriz especialmente buena, pero su enorme presencia y su poder hipnótico era suficiente para dejar a todos los espectadores atentos.
La película planteada como una experiencia vital mezcla con acierto el drama y la comedia. Es un film cuidado, con buenas intenciones y sencillo. No tiene grandes aspiraciones, ni profundiza de forma excesiva en un elemento determinado. Como la mayoría de producciones británicas técnicamente cuidada con banda sonora de Desplat y Pope. Aun así, volviendo a recuperar el símil que hacia Colin Clark, la película no consigue ni la brillantez ni el carisma de ser una estrella, y se queda en una película simpática hecha con muchas ganas y cariño.

My Week With Marilyn deja gran parte del trabajo a un reparto que está espléndido. Eddie Redmayne es nuestro narrador y nuestros ojos en la historia. Una buena actuación para un chico que promete pero que también es verdad que en esta película no destaca. Kenneth Branagh interpreta con solvencia a Lawrence Olivier. Resulta el perfecto contrapunto a Marilyn y consigue transmitir de forma sutil, sus celos hacia ese don de Marilyn y sus enfados por la poca puntualidad de la actriz y sus repentinos cambios de humor. Por último, Michelle Williams es la encargada de interpretar a Marilyn Monroe. Williams que ya ha demostrado en muchas ocasiones que es una gran actriz lo vuelve a demostrar otra vez. La actriz vuelve a transformarse y nadie diría que es la misma actriz que por ejemplo Blue Valentine. Una de las mejores actuaciones del año que por desgracia no va a ser lo suficientemente recompensada. Williams transmite sexualidad, timidez, explosividad, inseguridad o extroversión dependiendo del momento de forma sorprendente sin caer en la burda caricatura. Les acompañan Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Julia Ormond y Toby Jones entre otros.
Como conclusión My Week with Marilyn es una buena película, un peldaño inferior a las mejores películas del año; pero aun así una película simpática y sincera sobre el poder magnético de un mito como fue Marilyn Monroe en la gran pantalla y su enigmática y contradictoria personalidad.
Nota: 7/10
