MYFFF 2012: Gus van Sant nos llega en clave femenina

Fue una de las auténticas sensaciones del Festival de Cannes 2010, donde se alzó con el Premio Jean Vigo y le sirvió para llegar incluso a carteleras británicas envuelta en una entusiasta recepción crítica. ¿Gus van Sant? ¿Lucrecia Martel? Cerca anda. El de Katell Quillévéré resulta un divertido relato adolescente pero también desesperadamente triste, de una inabarcable y misteriosa dimensión espiritual y un asombroso poderío sensitivo que alcanza su catarsis final bailando al son del Creep de Radiohead. Podréis comprobarlo con vuestros propios ojos (y oídos) a partir del próximo jueves 12 de enero en filmin. "Un veneno violento" será, sin duda, una de las joyas que más brillen en la segunda edición de un My French Film Festival que ya ruge como nunca. Abrimos fuego, y a lo grande.

¿De qué va?

Anna, una adolescente de catorce años, deja el internado y regresa a su pueblo. Debe aprovechar las vacaciones para hacer la confirmación, última etapa en su compromiso católico. A su llegada, descubre que su padre acaba de marcharse de casa. Entre su madre, que encuentra apoyo en un sacerdote, su abuelo, a quien adora, y su encuentro con Pierre, un adolescente libre y radiante, las convicciones de Anna se tambalean.

¿Quién está detrás?

Su primer cortometraje "With All My Might" fue proyectado en la Quincena de Realizadores y seleccionado para los Cesar del 2007. El pasado año volvía a estar presente en Cannes con su ópera prima "Un Poison Violent" llevándose consigo el Premio Jean Vigo entre sus brazos.

¿Quién sale?

Una joven promesa llamada Clara Augarde. Le acompañan Lio, Michel Galabru y Stefano Cassetti.

¿Qué es?

La niña santa + Gus van Sant en clave femenina

¿Qué ofrece?

"Con su ópera prima Katell Quillévéré ya se nos revela como una realizadora suprema. ¿La prueba? "Un veneno violento" es capaz de  hablarnos sobre catolicismo, el despertar de la sexualidad y la Francia profunda a través de unos personajes construidos de una forma tan sutil como simpática.  Fue una de las perlas del pasado Festival de Cannes y resulta un verdadero placer disfrutar de sus estreno en pantallas británicas: estamos ante un film cuya elegancia y humanidad te dejarán suspirando de placer". (Peter Bradshaw. The Guardian).