MYFFF 2012: Unos 'Supersalidos' pero a la francesa

Una comedia juvenil que te da mucho más de lo que promete se erige en la perfecta respuesta europea a "American Pie". Así es, "Me gusta mirar a las chicas" nos regala, como su título bien sugiere, unas buenas risas, aunque también un sutil retrato adolescente de gran poderío evocador (aquellos maravillosos 80'...) que nos lleva mucho más allá de lo que la típica comedia estadounidense a la que en un principio parece asemejarse, nos tiene acostumbrados a llegar. "Supersalidos", sí, pero a la francesa. Posiblemente estemos ante el sleeper del festival.

¿De qué va?

Primo y Gabrielle, de dieciocho años, se conocen en la víspera del 10 de mayo de 1981. Ella pertenece a la burguesía parisina. Él es hijo de unos pequeños comerciantes de provincias. Fascinado por el encanto de Gabrielle y de las jóvenes que la rodean, Primo decide tirarse un farol: se inventa un nuevo origen, miente sin cesar y compensa el vacío de sus bolsillos con audacia e imaginación.

¿Quién está detrás?

Director de carrera atípica, Frédéric Louf estudia primero Derecho y Economía, y más adelante pruba su mano en pintura, cocina y periodismo. Es únicamente  a partir del 2000 que se une a la familia del cine, como asistente director en el film Modern Comforts. Un año después, escribe y dirige su primer cortometraje "Just Little Birds," seleccionado por el Festival de Cannes. Más adelante toma parte en varios proyectos de animación. En el 2006, comienza escribiendo su ópera prima, siendo ésta estrenada cuatro años después. Se trataba de "J'aime regarder les filles".

¿Quién sale?

Sus nombres son lo de menos. Se llaman Pierre Niney , Audrey Bastien, Lou De Laâge y Ali Marhyar.

¿Qué es?

Submarine + Mia Hansen-Love + un toque de Supersalidos

¿Qué no es?

"American Pie"

¿Qué ofrece?

"Con una puesta en escena extremadamente delicada, una abrumadora sobriedad, un agudo sentido de la situación y un gusto por el detalle inaudito, "Me gusta mirar a las chicas" crea una atmósfera irresistible en la que el humor y la emoción, siempre en delicado equilibrio, se dan encuentro. La guinda la ponen unos actores formidables, empezando por Pierre Niney y acabando por todos los demás". (Jacques Mandelbaum. Le Monde)