Cuando allá por octubre Marisa de Thermofan nos propuso su nuevo reto BBSS, el quinto ya, le dije inmediatamente que si, que contara conmigo. Marisa es de esas personas que, desde el minuto uno que establecimos contacto a través de nuestros blogs, me abrió su corazón y le he tomado un cariño especial por lo que no podía dejar de contribuir en su nueva propuesta. ¿Que el reto esta vez era hacer un pan y yo no tengo ni idea? ¡No pasa nada! Yo quiero colaborar y ya me apañaré jajajajaja.
Por cierto, para los que no estéis familiarizados con este reto os diré que hay que preparar recetas BBSS, o sea, buenas, baratas, sencillas y sanas. Además de contribuir a mejorar hábitos de nutrición y alimentación sanas, en la propuesta que nos hace Marisa, un BBSS con mucha miga, se pretende:
- Fomentar el consumo de un pan de calidad, base de una alimentación equilibrada (¡cuenta conmigo!).
- Quitar miedos a los bloguer@s y no bloguer@s que aún no se han puesto con las manos en la masa (¡esa soy yo!)
- Animar a participar a los que ya han incorporado en su vida elaborar su propio pan casero (¡tu dame un horno que ya verás!)
- Desmitificar que el pan engorda y hay que descartarlo de nuestra dieta (¡que va a engordar!).
- Facilitar herramientas sencillas de aprendizaje para que los seguidores del Blog se animen a hornear su propio pan BBSS (bueno, barato, sencillo y sano). Si, además, este pan es para que sus niñ@s disfruten comiéndolo, todavía mejor (¡eso eso!).
- Concienciar con esta iniciativa para que se valore el pan de calidad y no el que se vende en franquicias que es precongelado y con muchos conservantes (¡donde va a parar!).
Así que hoy me he remangado y me he puesto manos a la obra. Este naam o pan hindú me gusta mucho por su sencillez y, aunque ya lo había hecho una vez para una fiesta hindú que organicé en mi casa cuando vivía en España, no había publicado la receta. ¡Asi que era perfecto para la ocasión! Lo he acompañado con una raita de pepino cuya receta ya os contaré otro día y confieso...¡que me lo he comido todo! ¡que ricoooooooooooo!
Ingredientes: 4 cucharadas agua templada; 4 cucharadas yogur griego; 150 g harina; 1/2 cucharadita levadura seca de panadero; sal; aceite; 2 quesitos; comino.
Preparación: En un bol ponemos el agua y el yogur y mezclamos bien. Añadimos la harina junto con la levadura y una pizca de sal y mezclamos bien hasta obtener una masa elástica que no se pega a los dedos. Si es necesario se añade un poco más de harina pero con cuidado de no pasarse.
Trabajar la masa sobre la superficie de trabajo enharinada durante 10 minutos. Hacer una bola y colocar en un bol engrasado con aceite, tapar y dejar que la masa crezca durante mínimo una hora en un sitio templado.
Como se me había olvidado añadir media cucharada de mantequilla a la masa he integrado el aceite del bol en la masa y he amasado todo un poquito más. Cortar la masa en cuatro trozos y moldear en forma de bolas.
Extender cada bola de masa con el rodillo (en mi caso con las manos porque no tengo), colocar medio quesito (cortado a lo largo) y espolvorear un poco de comino, doblar bien y con cuidado amasar y volver a extender con el rodillo en forma alargada y bastante fina. No importa que los panes no queden perfectos, esa es la gracia.
Si no tenéis horno como yo, calentar una sartén al fuego y poner cada pan a cocinar (mejor tapado) a fuego lento durante 10 minutos por cada lado. Deben quedar hechos por dentro y dorados por fuera. Servir caliente acompañando la raita. ¡Delicioso!
Con esta receta estoy encantada de participar en el 5º Reto BBSS porque este pan no puede ser más bueno, barato, sencillo y sano ¡os lo aseguro! Marisa ¡espero que te guste! y que sepas ¡que estoy superorgullosa de mi misma! jajajajajaja