Revista Cocina
Jóvenes emprendedores del mundo enamorados del vino se reúnen en las jornadas "The Angels" que se celebran en Londres cada año. Aunque no lo creáis en Londres se consume mucho vino, hay mucho inglés enamorado de este caldo que por climatología y condiciones de la tierra tienen que importar de otros países y no pueden tener acceso a buenos vinos a precios razonables. Éste motivo y la crisis han originado movimientos e iniciativas como es esta, la denominada "The Angels", es un proyecto que, como he dicho antes, unifica al inglés enamorado del vino y a los jóvenes emprendedores necesitados de capital para crear vino. Es un club, cada vez mas numeroso, en el que a cambio de 20 libras al mes, puedes pedir vino de cualquier parte del mundo con un descuento además del 20%, por lo que sale muy rentable, y con esas 20 libras al mes de cada socio los pequeños emprendedores pueden tener sus propias bodegas y hacer buen vino sin necesidad de depender de las asfixiantes condiciones y préstamos de los bancos. En el stand del vino español, uno de los dueños de una de las bodegas que exponían sus vinos nos contó que ellos el primer año consiguieron 180.000 euros para poder empezar y que después de tres años de apuesta por este proyecto por fin podían vender su vino y presentarlo a "los ángeles" para que lo valoraran y siguieran apostando por ellos.
Los socios tienen acceso gratuito a las catas y pueden llevar a 3 invitados, por 18 libras, con el motivo de introducirles en este mundo e introducirles en el club. Nosotros no pudimos por no vivir allí, pero si algo parecido a esto existiera en España, seguro que lo haríamos.
101 vinos exactamente de todos los rincones del mundo nos esperaban para uno a uno irlos catando...
En un amplísimo palacete apto para estos actos mas de 20 stands de todos los puntos del mundo ofrecían sus cosechas nuevas y descubrían sus reservas que con tanto mimo y celo habían estado cuidando...
USA, Alemania, Austria, Nueva Zelanda...
... Portugal, Australia, Sur Africa, y mas ...
... y por supuesto España ... con dos stands, uno para sus vinos tintos y otro para los blancos...
... para mantenernos en pié y que el vino no se nos subiera mucho a la cabeza pudimos picar unos extraordinarios pinchos muy españoles ...
... quesos del mundo...
... y comprar ajos y aceites de lo mas olorosos...
... como en toda cata que se precie, si os fijáis bien en las fotos de cada stand existían jarras de agua, para lavar la copa y desechadores de vino, además de panecillos para cambiar el sabor del paladar...
... pudimos también despedir la jornada con vinos dulces de postre...
... sin olvidarnos de hacer la votación y un par de pedidos...
... una experiencia irrepetible!!