Mucho revuelo llevan hace unos años un grupo de consumidores, ONG y productores de alimentos, para pedir al gobierno y a la comunidad Europea la prohibición del E117, un aditivo “alimenticio” cuyo nombre real es el de Dióxido de Titanio, el cual sería un verdadero agente tóxico para nuestro sistema, y cuya única función es la de dar blancos mas blancos y colores mas uniformes…¿valdrá la pena?.
Y es que al parecer las nanopartículas son el no va más de las nuevas tendencias de marketing. I + D y nuevas tecnologías. Nos permiten tener materiales mas duros y resistentes…pero mas livianos, ropa deportiva “inteligente”, electrodomésticos antibacterianos, dientes mas blancos, cremas mas sinuosas… pero si hilamos mas fino, no deja de ser una manipulación más (de nuestra parte) a la materia, dejándola mas reactiva y menos controlable….a mi modo de verlo, terrorífico!
¿Qué son las nanopartículas?
Una nanopartícula es una partícula ultrafina medible en mil millonésimas de metro, a escala nanométrica (la escala de átomos y ADN). Para visualizar esto tan infinitamente pequeño, solo imagina que una diferencia en el mismo orden existe entre el tamaño de una naranja y una nanopartícula y el de una naranja y … ¡la Tierra!
El tamaño extremadamente pequeño de las nanopartículas les da nuevas propiedades y / o amplifica el propiedades existentes, convirtiéndolos en materiales muy reactivos y móviles: resistencia a las bacterias, transparencia, fluidez, coloración, resistencia mecánica … El principio es simple: cuanto más una partícula es
pequeño, el más reactivo es. Con una mayor relación superficie / volumen, su capacidad de interacción con otros medios es más grande.
La tecnología reciente, las nanotecnologías ya se utilizan a gran escala en muchos productos todos los días, aunque no han sido suficientemente evaluados ni valorados su impacto al largo plazo …
Peligro para nuestra salud
Las nanopartículas se comportan de maneras inusuales e inesperadas, y pueden contribuir a problemas de desarrollo y enfermedades crónicas a pesar de que las partículas más grandes del mismo material tienen mucho menos riesgo de daño.
Algunos científicos y médicos piensan que el comportamiento impredecible de los nano-ingredientes podría producir un daño imprevisto a la salud humana. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de los EE. UU. (OSHA) comprende el riesgo potencial y está reglamentando la exposición de los trabajadores a nanomateriales para evitar que estos materiales sean inhalados, ingeridos o entren en contacto con la piel.
Sin embargo, la FDA ha optado por no regular esta misma nanotecnología cuando se utiliza en alimentos o productos de consumo.
Esto está en el corazón de la controversia de la nanotecnología. Un producto puede considerarse generalmente reconocido como seguro (GRAS) para su uso en alimentos, sin embargo, cuando es de tamaño nanométrico, puede tener propiedades muy diferentes, lo que podría ser perjudicial para la salud.
Los científicos están constantemente examinando qué sucede cuando nanoseizan sustancias. No siempre pueden predecir cómo se comportarán las nanopartículas específicas hasta que jueguen con ellas en el laboratorio y descubran sus propiedades únicas.
Sin embargo, estas propiedades únicas también pueden producir riesgos únicos para la salud, que solo pueden aparecer durante la exposición humana.
Confiar en el estado de GRAS y asumir una seguridad basada en esa determinación es una práctica peligrosa. El problema es que los científicos y las corporaciones que financian su investigación están buscando propiedades novedosas y no están dispuestos a utilizar sus recursos para estudiar los riesgos para la salud a menos que se necesiten tales estudios.
Existen varios estudios y una preocupación mundial en que argumentan la acción de nanoparticulas en nuestra salud:
- Enfermedades respiratorias
- Cancer
- Enfermedades Inmunológicas
- Alteración del ADN
El peligro del aditivo E171
El dióxido de titanio (TiO2) se utiliza en diversos ámbitos (cosméticos, protectores solares, pinturas y materiales de construcción) y es también un aditivo muy común en la industria alimentaria (conocido en Europa como E171) por sus propiedades de colorante blanco y de opacificante. Se utiliza mucho en golosinas, productos de chocolate, galletas y chicles, así como en complementos alimenticios. También está presente en dentífricos y productos farmacéuticos.
Un primer estudio realizado en ratas concluyó que el E171 es potencialmente cancerigeno, ya que traspasa la barrera intestinal llegando al torrente sanguíneo.
El E171 está compuesto de micro y nanopartículas, aunque no es obligatorio su etiquetado como «nanomaterial», pues no consta de más del 50 % de nanopartículas (en general tiene entre 10 % y 40 %). El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha realizado una evaluación del riesgo de la exposición al dióxido de titanio por inhalación (exposición ocupacional), tras la cual ha sido clasificado en el Grupo 2B, es decir, como potencialmente carcinógeno para los seres humanos.
Actualmente la sociedad se muestra preocupada respecto a la exposición oral al E171, especialmente en los niños, cuya exposición es importante por un elevado consumo de golosinas.
De momento muchas empresas y productores Franceses están eliminando voluntariamente este aditivo de sus productos. El gobierno Francés por su parte ha inició en el 2017 un estudio sobre los efectos del E171 en la salud de las personas, a la espera de que el congreso Galo apruebe la normativa donde quedará prohibido su utilización y la obligación de los productores de etiquetar cualquier presencia de nanoparticulas en los alimentos.
Consumidores informados
Si vas a consumir algún producto lee bien las etiquetas, prefiere siempre productos frescos, artesanales…mientras menos envueltos mejor. Si quereis saber además del E 171, si quereis aprender mas sobre los aditivos, podeis consultar esta página, ahi os ampliaran la información sobre si es seguro o no.
He encontrado una página francesa que tiene un listado bastante grande de productos que se venden en todo el mundo y está alertando sobre el contenido o no de nanoparticulas, ya que recordar que al tratarse de pequeñas partículas en muchos países no están obligados a ponerlo.
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