Revista Ciencia

Nanopolímeros contra el Ébola y VIH

Publicado el 11 marzo 2013 por Jal

Seguramente no exista la vacuna perfecta: barata de fabricar, eficiente, estable, segura, pero a lo largo de la historia, varios hitos en este sentido se le han acercado mucho –las vacunas contra la poliomielitis o contra la viruela son un ejemplo de ello-. Ahora, la mejor nanotecnología se pone al servicio de futuras terapias contra algunos peligros indiscutibles del siglo XX y lo que llevamos del XXI: el virus Ébola o el VIH, causante del Sida…

Según publica la prestigiosa Nature Communications, científicos de la Universidad de Oxford, con colaboración del CSIC, Universidad de Sevilla y el Hospital 12 de Octubre de Madrid han conseguido bloquear la entrada del virus del Ébola en linfocitos T y células dendríticas –presentes en las mucosas- mediante el uso de unos polímeros ricos en un azúcar que forma estructuras tridimensionales que podrían imitar a la llave que usaría el virus para entrar en las células que va a infectar.

La estructura creada, denominada glicodendrímeros polivalentes es la mayor construida hasta la fecha con 1620 unidades de azúcares que mimetizan, como se ha señalado, el tamaño y estructura del patógeno en su interacción con su víctima celular. Según los autores, mediante el mimetismo molecular de estas “glico-dendri-protein-nano-partículas- se consiguió bloquear, a concentraciones ínfimas de picomoles, la entrada del Ébola.

La respuesta inmune denominada innata juega, durante los primeros momentos de la infección viral, un papel importante hasta que se activa la respuesta inmune específica, mucho más efectiva y duradera. Para todo esto, es necesario que ciertas células reconozcan al agente infeccioso a través de determinados receptores. Concretamente, el receptor denominado DC-SIGN, (dendritic cellspecific intercellular adhesion molecule-3-grabbing nonintegrin), expresado principalmente en la superficie de las células dendríticas y algunos subtipos de macrófagos, es uno de los más importantes en el reconocimiento del patógeno. DC-SIGN reconoce múltiples glicoproteínas ricas en manosa y fucosa, tales como las existentes en moléculas implicadas en la adhesión celular, como ICAM-3, presente en linfocitos T o en algunos tipos de virus. Por ello, el bloqueo de estas estructuras podría inhibir la infección viral.

Nanopolímeros contra el Ébola y VIH

Modelo de dendrímero

Los autores utilizaron como soporte la estructura de un virus no relacionado con el altamente virulento Ébola, como es el bacteriófago Qb, que ha sido modificado para expresar en su capa exterior los mismos azúcares y estructura que utilizaría el virus para entrar en la célula. Otro virus que podría utilizar también esta vía de entrada DC-SIGN y, por lo tanto, beneficiarse del diseño nanotecnológico es el VIH.

Por supuesto, y como siempre, estamos ante un primer paso que deberá ir avanzando y ampliado con estudios en modelos animales, pero el hecho de disponer de la tecnología para elaborar estos polímeros glucídicos polivalentes capaces de competir con un virus por su entrada en la célula, se me antoja muy excitante…

Finalmente, y por supuesto, esta tecnología no tiene por qué terminar en ensayos antivirales. También en procesos contra algunos tipos de cánceres, o cualquier otra enfermedad que requiera el transporte molecular de fármacos podrían beneficiarse de estos polímeros.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2011 hubo en todo el mundo 2,5 millones de nuevos casos de infección por VIH y 1,7 millones de personas fallecidas por este virus. Respecto al Ébola, el más virulento que existe en la actualidad, entre el 50 y 80% de las personas afectadas por los brotes que se producen en África mueren. No existe por el momento vacuna ni tratamiento específico efectivos.

JAL (CBMSO)

DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 11 DE MARZO DE 2013


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