A la hora de hacer mis Roscones de Reyes, siempre encuentro que me falta la naranja confitada. Da igual que la haya comprado con antelación o no.... si hay, desaparece. Y no le `puedo echar la culpa a nadie,..... yo solita me encargo comérmela!.... Ingredientes:
Menos mal que gracias a El Aderezo, encontré esta receta y os puedo garantizar que no tiene nada que envidiar a la comprada. Sale buenísima.
Se conservan en un bote hermético de cristal junto al su almíbar.
- 2 naranjas
- 150 ml. de agua
- 300 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de bicarbonato
Preparación:
Lavamos muy bien las naranjas.
Las partimos en rodajas finas y las ponemos en un cazo con el agua suficiente para cubrirlas, añadiendo la cucharadita de bicarbonato.
Las ponemos al fuego y en cuanto hierva, tiramos el agua, las escurrimos y las ponemos en un cazo limpio. Esto lo hacemos para que pierda el amargor de la parte blanca de la cáscara.
Cubrimos con los 150 ml. de agua y añadimos el azúcar.
Lo ponemos, tapado, a fuego lento durante 40 minutos.
Dejamos enfriar y conservamos en tarros de cristal.
Después de hacerlas, yo las tuve cerca de una hora y media en el deshidratador y me quedaron un poco más duras,más tiesecitas.... perfectas para cubrirlas con chocolate.
Ya lo probaré y os contaré el resultado.