Entre unas cosas y otras, y dado que se publicó ese día en concreto, no he recomendado por aquí el excelente artículo divulgativo que mi compañero astrofísico Miguel Santander ha publicado en Amazings. Bajo el título Las Nebulosas Planetarias también pueden, Miguel explica perfectamente las bases de la alquimia estelar, esto es, cómo las estrellas crean nuevos elementos químicos. A la vez nos informa cómo puede ser que las estrellas de masa intermedia, aún no explotando como supernova sino muriendo lentamente como una nebulosa planetaria, son capaces también de generar parte de los elementos químicos más allá del grupo del hierro. El artículo no tiene desperdicio.
E iba a ilustrarlo / unirlo a la última nota de prensa del Observatorio Austral Europeo, que es esta curiosa imagen de la Nebulosa del Huevo Frito:
Imagen de la estrella amarilla hipergigante IRAS 17163-3907, un caso raro de estrella enorme rodeada de una doble capa de polvo. Precisamente esa morfología le ha debido el nombre común, La Nebulosa del Huevo Frito. Localizada unos 13 000 años luz de la Tierra, esta hipergigante amarilla brilla alrededor de medio millón de veces más intensamente que nuestro Sol. Imagen conseguida con el instrumento infrarrojo VISIR en el VLT. Crédito de la imagen: ESO.
porque sólo había visto la imagen sin leer la nota de prensa de ESO y creía que era una nebulosa planetaria (o proto-planetaria). Pero no, me equivoqué: este bicho es otro candidato a supernova en nuestra Galaxia. Así que me quedo mejor con las preciosas y coloridas nebulosas planetarias que presenta Miguel en su artículo de Amazings, en particular, con su querida Menzel 3, la Nebulosa de la Hormiga (¡qué tiempos!).