Revista Cocina
Ya no me acuerdo donde vi esta receta, como casi todas las que tengo en mi cajón de las cosas "perdidas".La apunté en un papel corriendo a toda prisa, lo deduzco por lo que me ha costado traducir mi propia letra.Mmmmm....Haciendo un poco de memoria creo que la vi en un programa infantil de la tele, donde tenían un espacio de recetas para niños y para que las hicieran los niños, era en el canal de Castilla La Mancha, vaya, parece que me voy acordando.Como comprobareis es una receta en la que usamos las manos, como si jugáramos con barro o plastelina, así que ya veréis como nos lo pasamos bien.No tenéis escusa para prepararlas y si no os atrevéis llamad a alguno de vuestros hijos, seguro que os convencen.Además cuando las probéis y veáis lo fáciles que son de hacer y de conservar en la despensa, siempre os gustará tenerlas en casa.Yo las preparé para mi desayuno del domingo.
Ingredientes:
-2 huevos
-250 gr. de chocolate negro
-50 gr. de mantequilla
-100 gr. de azúcar
-200 gr. de harina
-1/2 cucharadita de café de levadura
-una pizca de sal
-azúcar glass
Preparación:Derretimos con cuidado en el microondas la mantequilla y el chocolate y mezclamos bien.
Batimos enérgicamente con la varilla los huevos y el azúcar hasta que espumen y dupliquen su volumen, añadimos al chocolate y mezclamos todo muy bien.
Tamizamos la harina con la levadura y añadimos a la mezcla anterior.Mezclamos hasta que no quede nada blanco de la harina, pero sin trabajar mucho la masa.
Ahora tapamos con papel de film y dejamos reposar en la nevera una hora.
¡¡Pi pi pi piii, pi pi pi piii!! Ya ha pasado una hora.Ahora viene lo divertido.Con una cuchara vamos cogiendo pequeñas cantidades que amasaremos con la manos formando pequeñas bolitas.Tamizamos el azúcar glass y rebozamos las bolitas desechando el exceso con un colador y las vamos disponiendo sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal.Precalentamos a 180º.
Horneamos 10 minutos hasta que craquelen.Les daremos el último toque espolvoreando por encima azúcar glass.
Quedan crujientes por fuera y blanditas y esponjosas por dentro.
¿Queréis un mordisquito?