Es una de las cosas que le pregunté a mi hija cuando fue a New York, si la había probado y que me contara cosas de su gastronomía y es que aunque no sea esta ciudad muy famosa por su buena comida, basada casi toda en perritos y hamburguesa si que tiene algunas cosas peculiares que merece la pena probar.
Para mi hija ha sido un sueño, su ilusión por visitar New York viene de muy atrás y haber cumplido este sueño ha sido lo más bonito, hasta en las fotos estaba resplandeciente y feliz.
Así que cuando he hecho esta tarta no he parado de acordarme de ella y de lo bien que ha desayunado con uno de sus dulces favoritos que aunque no tiene nada que ser con el que os enseño siempre ha sido su predilecto, las tortitas.
Pero en realidad el motivo de hacer este dulce tan delicioso ha sido para el reto Color y sabor de temporada, quería hacer algo con frambuesa y tenía mucho empeño de hacer esta tarta así que me ha venido genial.
Es una tarta muy cremosa y sabrosa que con esta salsa en contraste sabe a gloria, es lo mas apropiado para acompañarla y... para relamerse.
New York Cheesecake sin gluten con salsa de frambuesas
Ingredientes:
Para la base:
- 270 gr de galletas sin gluten,
- 90 gr de mantequilla en pomada,
Para el relleno:
- 900 gr de queso crema del tipo philadelphia,
- 200 ml de nata para montar,
- 250 gr de azúcar,
- 4 huevos,
- Zumo de 1/2 limón,
- 3 cucharadas de harina de repostería dolci,
- 1 cucharadita de esencia de vainilla,
Para la salsa de frambuesa:
- 250 gr de jugo de frambuesa,
- 75 gr de azúcar,
- Zumo de 1/2 limón,
Para decorar:
- frambuesas,
- Azúcar glas.
Elaboración:
Se prepara la base triturando las galletas y mezclandolas con la mantequilla hasta hacer una pasta.Se pone en el fondo del molde y parte de los laterales apretando bien para compactar.
Se deja en la nevera mientras se prepara el relleno y se precalienta el horno a 160º.
Se pone en el bol de la batidora el queso y el azúcar y se va batiendo de forma progresiva.
Se agrega el limón, la vainilla y la harina sin dejar de mezclar.
Cuando esté todo homogéneo se van añadiendo los huevos uno a uno hasta que esté todo bien mezclado.Se vierte todo en el molde que teníamos en la nevera y se mete en el horno ya caliente a 160º durante unos 50 minutos.
Sin abrir para nada el horno apaga y se deja reposar unos 30 minutos.
El reposo dentro del horno sin abrir de esta tarta es muy importante, así que al terminar se deja la puerta entornada sin tocar unos 15 minutos mas.
Cuando esté fría se deja en la nevera toda la noche.
Para la salsa de frambuesas se baten con la batidora y se pasan por el colador a un cazo.
Se agregan el azúcar y el limón y se calienta hasta que caramelice un poco.
Con la tarta fría y la salsa también se termina de decorar la tarta con mas frambuesas y azúcar glas.
Nos vemos en el próximo: