¡Hola! Cómo dice el titulo de la entrada, hoy, amigos míos, estaré aclarando y respondiendo los 'porqués' de la ausencia de Max por casi un mes. Resulta pues, por principio de cuentas, que soy estudiante de bachillerato. Lo que corresponde a finales de semestre y por ende, exámenes y trabajos de ultimo momento. Esto no es nuevo, lo han venido leyendo aquí desde años. Lo que si es nuevo, son las actividades de una 'casi-universitaria' que tengo que cumplir. Cómo lo es también que justamente después de mi ultima entrada, fue la Feria del Libro en mi ciudad, se vinieron más compromisos y la aventura que determinó mi 2016. Inolvidable.
En México, poco se habla de la Marina. O por lo menos, en mi región. Poco se sabe. Jamás me imagine que aquellos tipos que venían solo en cuestiones importantes a resolver impunidades, tuvieran toda una constitución. Por lo menos aquí, escuchas "Marina" e inmediatamente se te viene a la cabeza tipos armados esperando a sicarios o que se yo. Pero, me he sorprendido enormemente. Porqué resulta que hay un departamento, así como muchos, en donde desarrollan actividades culturales y una de ellas es "La juventud y la Mar". ¿De que se trata esto?
Puerto de Veracruz
Basado en la obra de Ernest Hemingway "El viejo y la Mar", los encargados de este sistema arman una campaña en donde jóvenes de todo el país escriben un cuento o historia basado en el mar y en donde seleccionan tres ganadores por estado. Los primeros lugares de cada estado, ganan un viaje sufragado por la Marina hacía el mítico Puerto de Veracruz (Su historia aquí) en donde a través de la historia, cada joven escritor, podrá inspirarse para seguir escribiendo y creando más historias. Yo fuí la ganadora del estado de Sinaloa, por ende, por casi dos semanas (una antes y la del viaje) estuve sumamente ocupada, pero disfrutando. Fue una experiencia sin igual, que jamas podré comparar con otra cosa. Y aunque al principio iba renuente a conocer a más personas, me encontré incluso apreciando a todos los jóvenes que conocí. Agradezco infinitamente a todas las personas que hicieron posible ese viaje, en donde pude disfrutar también la compañía de mi madre y quién también pudo saborear, al igual que yo, la historia marítima de México. Y es a ella a quién se lo debo todo, esto solo forma una pequeña parte de todo lo que merece.¡Gracias por la espera! Y por la paciencia, espero poder ponernos al corriente de nuevo.
Saludos, Max.