De un tiempo a esta parte veo el cómo se popularizan programas relacionados con la gastronomía, pero de aquella manera. Porque después de comentar el programa de Chicote con ot
ros hosteleros llego a la conclusión de que se está vendiendo una imagen totalmente exagerada de esta profesión, para mal creo, porque si los programas Masterchef o Top Chef pintan de un modo demasiado trivial la creación y/o ejecución de platos
y crea una imagen más baladí de la complejidad de un Restorán. Alberto Chicote “lo flipa” como él dice con las cochinadas que, creo están de más en la Televisión, que dañan la visión de los clientes y deja huella de mala manera, porque esos locales estaban periclitados, porque son una ruina, porque tarde (lástima q
ue siempre sea tarde) o temprano serán precintados, cerrados y sus propietarios sancionados. Porque eso no es lo habitual, porque la Hostelería Española tiene un nivel alto y un prestigio que ningún programa de televisión debería tocar, ni ningún organismo cercano a la Restauración debería consentir algo así, ya desde mi punto de vista me parecía que Alberto Chicote debería estar por encima de esos generadores de audiencia más parecidos a una sálvame deluxe que a otra cosa, donde voces, gritos, marranadas y enfados llenan los hogares del lado oscuro de la hostelería, este noble oficio que tiene tanto bueno y tantos que no deberían estar. A pesar de todo prefiero que alguien como Chicote le diga a esos guarros, vagos, maleantes y delincuentes que maltratan e intoxican, pero en algunos casos se busca algo que,posiblemente en algú
n mal momento en cualquier Bar/Pub/Restaurante/Hotel se pueda encontrar, depende del que busque.
Como dice el gran Chicote, alucino pepinillos con esos personajes. Pero creo que no está bien vender esa imagen tan negativa. Mi humilde opinión.
Gastronómicamente vuestro
Adán Israel, Sumiller.