Revista Cine
Vivimos tiempos complicados. Confinado entre cuatro paredes, intentando poner en orden la situación, era cuestión de tiempo que el Blues acudiese con inspiración para estos días inciertos. Con los oficios del maestro John Mayall y sus Bluesbreakers, "Mists Of Time" saltó de la playlist al pensamiento con aliento y ánimos para encarar el porvenir.
Según pasan los años los recuerdos van perdiendo nitidez y se hace difícil distinguir entre lo vivido y lo que solo soñamos, porque en realidad nunca ocurrió. De eso habla "Mists Of Time", un blues que transita por los territorios difusos de la memoria como medio de vindicar la conquista del presente.
Del descubrimiento de la ilusión de inmortalidad y belleza, al encuentro con el desamor y risueños compañeros de ronda, "Mists Of Time" es una evocación de los viejos tiempos, acaso transformados por el tamiz selectivo de la memoria, idealizados por la Niebla del Tiempo.
Niebla del Tiempo
(John Mayall & The Bluesbreakers, "Stories", 2002)
"" En algún lugar del mundo
están los amigos que hace tiempo que echo de menos.
Algunos quizá vaguen a la deriva,
o puede que hayan muerto. Simplemente no lo sé.
A estas alturas mis recuerdos se van desvaneciendo
como huellas derretidas en la nieve.
A veces me ronda el sueño
donde veo la cara de una joven.
¿Existió alguna vez en realidad?
Dudo si ella realmente compartió mi espacio,
en lo profundo de las nieblas del tiempo.
Es difícil acordarse del cómo y cuando.
Recordé a mi madre,
cuando yo era joven y estaba en la carretera,
de gira con los músicos
o de acampada en los bosques.
Como las nieblas grises que ocultan el horizonte,
echo de menos esos momentos que ya no compartiremos.
Hasta hoy mi vida ha sido un viaje
que no cambiaría por nada.
Todos esos años de aventuras audaces
o los altibajos de la vida que me inspiran a cantar.
Desde lo profundo de las neblinas del tiempo
los dulces recuerdos me embargan a menudo. ""
(Traducción adaptada)