Revista Opinión

Niños abandonados en el río

Publicado el 23 diciembre 2014 por Vigilis @vigilis
Una de las cosas interesantes que tiene la historia, nuestra historia, la única historia que hay hasta que no vengan los reptilianos, son sus coincidencias. En la brumosa protohistoria, tal vez la época más opaca que se muestra ante nuestros ojos, aparecen ciertos mitos que tratan de explicar el origen de cultos, reinos y manías.
Uno de los lugares comunes de esa protohistoria y de ese origen mítico de las cosas es poner al niño que va a ser rey en una cesta de juncos o en un barquito para bebés y dejar que lo lleve la corriente del río. Si trazamos una línea recta desde Italia hasta Hyderabad y si nos ponemos en el 1.500 a.C. tenemos ahí que nacen todos los niños-reyes que son abandonados en un río o en la costa a su suerte para realizar un viaje de superación personal y regresar triunfantes bajo el sino de la profecía cumplida. Esto da que pensar.
Niños abandonados en el río
Hagamos un repaso por algunos de los casos más famosos de niños abandonados alrededor del año 1.500 a.C. que acabaron siendo reyes o líderes religiosos o gente que cae en la categoría general de la celebridad.

Niños abandonados en el río

Sargón I de Acad. Lo de reventarle un ojo seguro que tiene una explicación.

El primero podría ser Sargón de Acad, primer rey del Imperio de Acad. El problema con Sargón es que se supone que vivió en el siglo XXIII a.C. y aquí hablamos de mitos del 1.500 a.C. ¿Cuál es el fallo? El fallo está en que el mito del origen de Sargón como niño abandonado en el río en una cestita de juncos calafateada, es un mito que de momento no hemos descubierto que sea anterior al siglo VII a.C. (un mito asirio). Oh, pero con esto podemos pensar que los asirios aplicaron el mito del cestito de forma retroactiva. Es decir, que en el VII a.C. en Asiria el mito del bebé en la cestita era ya una historia famosa.
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Llega el turno de Moisés, personaje protagonista de la película Los 10 mandamientos, interpretado por Charlton Heston cuando nadie se atrevía a piar a Charlton Heston. Cuenta un libro que se llama la Biblia que estaban los judíos esclavizados en Egipto y Faraón, cual Herodes, ordena matar a los recién nacidos. La madre de Moisés deja al niño en una cestita en el Nilo y el niño es encontrado por la hija de Faraón. Ríete tú del ascensor social del antiguo Egipto.
Un día, en las obras de una pirámide, Moisés ve cómo los capataces egipcios maltratan a los judíos y no puede remediar matar a uno de ellos. Temiendo el castigo de Faraón, se va de picnic y en un monte se encuentra a Dios en forma de zarza ardiendo que no se consume (paráfrasis que yo emplearía para describir un dispositivo tecnológico si no supiera nada de tecnología). Entonces Dios le cuenta su plan y Moisés lo lleva a cabo. Siempre me pregunté por qué Dios no se le aparece a Faraón: acabaría todo más rápido.
Ahora vamos hacia la India. "India" es el nombre fácil y rápido que empleo para referirme a un subcontinente de cuatro millones y medio de kilómetros cuadrados (la mitad de Europa hasta los Urales), con más variedad de lenguas, razas, religiones y costumbres que todo el continente europeo en cualquier momento de su historia. Ah, pero la distancia y el desinterés hace que generalicemos.

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Cualquier imagen de cualquiera de los autores del Rigveda es más falsa que un euro de cartón, así que pongo a Pikachu.

Allá, uno de los autores del primer Mandala del Rigveda era un sabio santón conocido por el nombre de दीर्घतमस o Dirghatamas. El Rigveda es uno de los libros sagrados del hinduismo y contiene una recopilación de versos dedicados a dioses y una serie de aforismos espolvoreados por descripciones de naves extraterrestres (ups, aquí ya me he pasado). Aunque a nosotros esto no nos diga nada, esta cosa es de capital importancia para cientos de millones de personas.
Coñas aparte, el problema del Rigveda es el problema de la datación. La escritura no llega a la India hasta la llegada de los griegos de Alejandro. Aún así, se tiene por consenso que el Rigveda es muy anterior a la escritura y que se mantuvo por tradición oral (los mantras en verso eran cantados y las canciones eran fáciles de recordar: hablamos de un mundo sin radio ni ipods. Probablemente lo único que podías cantar eran los textos sagrados y es más, los mantras exigen una repetición insana de los versos, cosa que ayuda a la memorización).
En esos mandalas no se menciona ni el hierro ni el arroz, pero sí se describe a pueblos seminómadas que hacían mucho uso del caballo (el caballo es un bicho que aparece en Europa). Se sabe —y aquí nos fiamos más de la arqueología que de las canciones— que el hierro es introducido en la India circa el X a.C. así que por lo menos, el Rigveda es anterior al X a.C.

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Krishna es un dios o un avatar de Visnú. Según en qué aldea de la India te encuentres, los paisanos te pueden correr a varazos si te confundes. La methemoglobinemia ni se la menciones.

Bien, pues la vida de Dirghatamas aparece en el Mahabharata, un gigantesco poema épico de los primeros siglos de nuestra era. Con esto tenemos: a) la escritura de la parte que corresponde a Dirghatamas se sitúa en la época de los bebés abandonados en cestitas y b) cuando se escribe la biografía de ese tipo, el mito del bebé en cestita ya era ampliamente conocido. ¿Aplicación retroactiva del mito igual que le pasó al amigo Sargón de Acad? Puede ser.

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Perseo en Furia de titanes (1981).

Turno para Perseo —ya nos vamos acercando a los buenos—. Uno de los mitos del origen de Perseo es que su abuelo, rey de Argos, recibió un oráculo que le decía que moriría a manos de su propio nieto. El rey entonces recluye a su hija Dánae en una prisión para no ser tocada por varón. No contaba el rey de Argos con la astucia lujuriosa del señor del Olimpo, Zeus, que un viernes por la tarde se transforma en lluvia y viola a Dánae. Caray con Zeus, no hay quien le pare.
El rey de Argos encuentra a su hija preñada y temiendo la profecía decide arrojarla al mar con su hijo en un cajón de madera. Luego Poseidón los salva, Perseo crece y suceden aventuritas varias.
La historia que nos interesa es que a Perseo se le atribuye la fundación de Micenas. ¿A que no adivináis sobre qué época se data la fundación de esa ciudad? Exacto: c. 1.500 a.C. Otro para el bombo.

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Esfinge de Naxos (VI a.C.). Museo Arqueológico de Delfos.

¿Aceptamos a Edipo? Si metimos a Perseo y al indio en la lista, no veo por qué no meter a este otro personaje mitológico relacionado con la historia de Tebas y con los royalties que ganó Sófocles al escribir sus tragedias. Edipo no fue abandonado en el mar, sino a manos de un pastor. Entre sus logros se cuentan: matar a su padre, destronar a su tío, casarse con su madre, vencer a la Esfinge, ser rey de Tebas, tener cuatro hijos con su madre, provocar el suicidio de su madre, quitarse los ojos con unos alfileres y condenar a sus hijos, que acabarían matándose unos a otros. No está nada mal.
¿Datación? (Esto es como datar a Pikachu, pero bueno). Pues está entre los diez primeros reyes de Tebas. Si el primer rey, Cadmo, se supone que vivió en el palacio descubierto más antiguo del emplazamiento actual, estamos hablando del 1.500 a.C.

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Luperca en los Museos Capitolinos. Los niños sedientos fueron adición posterior. Creo que una estatua similar de la loba presidía las sesiones del Senado.

No podían faltar Rómulo y Remo. El padre de los míticos fundadores de Roma ordenó matarlos, pero como le pasó al jardinero de la suegra del conde Olinos, el encargado de matarlos no pudo con la pena y dejó a los niños en una cestita sobre el río Tíber. Allí los recogió Luperca y luego pasaron cosas. La Fundación de Roma se calcula en el VIII a.C. y la historia más antigua de estos hermanos la leemos en los tiempos de Octavio Augusto, es decir, ayer.
Fin
Desde el Finisterre hasta el Punjab hay una serie de mitos coincidentes en detalles y en el tiempo. Ahora cuéntame más sobre las antiguas tradiciones de tu pueblo milenario, que me quiero reir.
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