Nissan Skyline R32 GTR. El que la sigue la consigue

Freshers hoy es uno de esos días en los que para mí pueden marcar un antes y un después en el mundo de la redacción automovilística, ya que se trata de la primera vez que escribo un artículo en el que todo el contenido es propio. Hasta ahora, solo me había dedicado a escribir sobre noticias o videos que circulaban por la red, pero esta vez, tanto el texto como la fotografía son de “fabricación” propia. Y que mejor manera de estrenarme que con un Nissan Skyline R32 GTR…¡Grandioso!

El Nissan Skyline R32 GTR que tenéis delante es fruto del esfuerzo y el deseo de Jennifer y Fran, una pareja de petrolheads valencianos, que comparten la afición por los coches y sobre todo por su R32. Y la verdad, es que la historia que acompaña a la adquisición de este coche, es digna de escuchar contada por sus propietarios. Tiene toques de negociación dignas de Wall Street, pinceladas de un auténtico road trip, sensaciones de tensión y suspense con cobertizos incluidos y un final muy feliz de esos a los que Hollywood nos tiene acostumbrados.

¿Qué decir del Nissan Skyline R32 GTR que no sepáis ya Freshers? Motor RB26DETT de 6 cilindros en línea con 2600 cc y 276 cv, un diseño que lo convierte en un auténtico young timer, volante a la derecha y tracción a las cuatro ruedas.

Pero aun así, debajo del capo esconde algunas “chuches” que muy pronto y tras una reprogramación, incrementaran la potencia de este nipón hasta llegar alrededor de los 400 cv según sus propietarios. Entre ellas se encuentran una downpipe Apexi de 3”, silencioso Fujitsubo de 3”, admisión ARC, doble válvula de descarga Blitz, etc…

En la parte ciclo de este Nissan Skyline R32 GTR nos encontramos con unos frenos Brembo procedentes de un Nissan 350z, los cuales están acompañados por unas bonitas y originales llantas Nismo LMGT4 en 17×9 y ET20 en un color bronce oscuro. Además, Jennifer y Fran, guardan un kit de suspensiones del fabricante Cusco que están pendientes de ser instalados en este querido japonés.

Una de las cosas que me llamo mucho la atención de este coche, fue la cantidad de detalles que aún conserva del lugar donde vio la luz por primera vez, Japón. El interior todavía no ha sido “intervenido” con alguna modificación, salvo un reloj de control de mezcla de aire/combustible y una controladora de tracción.

He de darle las gracias a los dos, porque me permitieron el lujo de poder conducirlo unos kilómetros hasta el garaje y poder experimentar la sensación, primero de conducir un coche con volante a la derecha, y segundo de ponerme a los mandos de un icono que marcó un antes y un después en la era GTR de Nissan.