Si verte de frente es una afrenta a los dioses, si la moral nos castiga,
Que importa, que mas da,
En esta realidad, y en todas las posibles, te quiero,
Tienen razón sobre mi método, la técnica es sabida,
Me acerco, te miro, te siento, entonces nada mas importa, nada mas es la vida,
Que me crucifiquen a la entrada de tu boca, yo me inmolo siempre al verte,
Me entierren bajo tu piel, que morir así, es mejor que vivir por siempre.
No ha sido cosa de un día, es asunto de los años,
Una abrigadora mirada continua, un saludo, un abrazo,
Y es así amiga mía, como te amo, sin vergüenza de las cosas que hice, por amarte tanto.
Si contigo estoy seguro, estoy seguro de estarlo,
Ni con toda mi filosofía, ni el pensamiento, ni el dudarlo,
dejarte no es hoy opción, soy un idealista que te vive idealizando,
Es el alma mía, quien reclama la realidad de quererte tanto.
Que las palabras te lastimen, que las miradas nos maten,
Siempre sabremos soportar aquel peso de ser incorrectamente felices,
Veras, amiga, lo bueno y lo malo, son lo mismo,
Los chismes y los elogios, son mentira, y es el manicomio el hogar de los cuerdos que no encajan en la locura de la vida.
Si me dejas, que sea por mis actos, que el pasado no se robe la calma de este presente dorado,
Sabré ser discreto al momento de amarte, disimulare que te quiero tanto,
Los besos serán en las esquinas, en las comisuras del mundo, donde la patria envejece, la gente envidia, y los ojos no ven.
No es ocultarse, es no dejarse ver.
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