Revista Cultura y Ocio

No Regard – The Fresh & Onlys

Publicado el 23 junio 2014 por Srhelvetica
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Pues que me ha dejado un poco pché el nuevo disco de los estadounidenses The Fresh & Onlys, qué le vamos a hacer. Después de aquel golpe de timón hacia el pop que supuso “Long Slow Dance” (un viraje, todo hay que decirlo, en el que se dejaron no pocos seguidores de su primera etapa más garajera), parece como si los de San Francisco hubieran querido hacer un disco de reconciliación, de esos de nadar y guardar la ropa, y en el proceso, claro, la cosa les ha quedado un poco aguachirri.

Así que, por el momento, y hasta que unas cuantas escuchas más no dicten su veredicto, no habrá post por aquí de ninguna de las canciones contenidas en su “House Of Spirits“, recién publicado. No digo que no pueda ser que cambie de opinión, y algun día escriba algo sobre “Animal Of One” -quizá la única de las pistas con la que me he encariñado- pero a día de hoy me sigue pareciendo mucho más atractiva la idea de rescatar alguna otra de las canciones de aquel álbum de 2012 que, ese sí, tanto me gustó.

Además, tengo la costumbre de echar un vistazo a la página de inicio de vez en cuando, por aquello de asegurarme de que la selección quede más o menos equilibrada, y siendo además consciente de lo fácilmente que me dejo engatusar por el synth-pop y sus añedaños. Un poco de música en castellano, el rescate de una joya perdida de los 60, algo de electrónica prehistórica y… mierda, siempre me fallan las guitarras. Ese es mi punto débil, el talón de Aquiles de estas tan bien intencionadas (y tan poco exitosas, a veces) páginas. En fin, no será esta “No Regard” quien le ponga remedio, pero -algo es algo- al menos en esta pista las seis cuerdas le ganan la mano a los sintetizadores.

Veamos: al estupendo álbum que publicaron Tim Cohen, Shayde Sartin, Wymond Miles, y Kyle Gibson ya le dedicamos suficientes piropos a propósito de “Presence Of Mind“, ese tema que acabó además en la selección de favoritas de 2012, así que no insistiremos sobre la cuestión, y nos centraremos en la octava pista de aquel largo.

No Regard” es una de las pistas más animadas del álbum, algo a lo que contribuye, sin duda alguna, el rollo “twangy” (ay, ay, estos seguidores.. .a estas alturas ya deberíais de tenerlo claro) de las guitarras. La voz de Cohen adopta un tono cuasi-crooner que me recuerda (¡muchísimo!) a la prehistoria de mis adorados Pulp, cuando Jarvis Cocker cantaba cancioncillas redondas como “My Lighthouse” pero aún no había dado muestras de todo su potencial.

En lo músical, la canción es una deliciosa pieza de retro-pop, pero en lo lírico es aún mejor: Para empezar, se abre con un potentísimo verso de arranque (“Don´t ever wonder why fools fall in love?“), de esos que ratifican que la anticipación ya es la mitad de la diversión. Pero lo mejor es que detrás de esa pose de tipo duro hay alguien que necesita repetirse, a modo de conjuro, aquello de “You’re never gonna break my heart“: una forma, igual de inválida que todas las demás, de protegerse contra los peligros del amor, y con la cual resulta inevitable sentir una cierta empatía. Gran (pequeña) canción, y demostración palpable del viejo aforismo de que las cosas sencillas suelen ser las más hermosas.

Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 2012, Indie Pop, Long Slow Dance, Mexican Summer, Pulp, The Fresh & OnlysEnlace permanente2 comentarios

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