Hay una variable que todos manejamos con mucha soltura y desparpajo y es el sueldo (nómina = trabajador por cuenta ajena) o ingresos (facturación = trabajador por cuenta propia). Es común preguntar cuánto ganas o cuánto te pagan.
Lo hacemos así porque cuantificar es una forma de sencilla de comparar entre unas cosas y otras, entre unas personas y otras. Pero esa es una versión demasiado simplista de la vida, una forma de enfocar la vida típica de la masa, que lo reduce todo a un número sin tener en cuenta otras consideraciones que también son muy relevantes. Hablemos claro:
Lo importante no es sólo el 'dinero' que ganas sino el 'tiempo'
y la 'energía' que inviertes en obtener tus ganancias
Entrando al trapo, a la hora de valorar nuestra vida hay 3 variables que hay que manejar muy bien:
1. DINERO: hace referencia a la versión cuantitativa de la ecuación. Es, como apuntábamos, la pata fácil de entender. Serán 60.000 euros, 30.000 euros o 120.000 euros. Pero eso sí, lo importante no es el dinero en términos brutos (que es lo que aparenta), sino lo que te llevas al bolsillo en términos netos (después de impuestos). Esta consideración a veces se olvida. Mucha gente alardea de sus honorarios brutos, cuando lo relevante es lo que entra en caja.
2. ENERGÍA: hace referencia al desgaste físico y emocional. Por ejemplo, no es lo mismo estar 1 hora sentado cortando tickets de entradas de cine que estar 1 hora operando de trader en bolsa con futuros financieros. La segunda alternativa desgasta más, es más estresante. No es lo mismo una actividad donde te relacionas con gente con la que hay buen rollo que aquella que tienes que relacionarte con gente pedante, estirada, prepotente y soberbia. Lo segundo es mucho más cansado y tensionante.
3. TIEMPO: hace referencia al número de horas, meses, años que has invertido para generar un determinado volumen de ingresos. No es lo mismo ganar 600.000 euros de ingresos netos en 5 años que hacerlo en 30 años. Evidentemente la segunda alternativa no resulta tan romántica ni interesante. No es lo mismo trabajar de lunes a viernes para generar 2.000 euros, que trabajar de lunes a domingo estando pringando todos los fines de semana y muchas vacaciones para generar ese valor de 2.000 euros.
Imagínate un directivo, una persona que invierte mucha ENERGÍA en su labor, gana una cifra muy atractiva a simple vista de 6.000 euros brutos al mes ( DINERO), que se quedan en 3.600 euros netos después de impuestos, y que trabaja 50 horas a la semana de TIEMPO (siendo muy prudentes, sólo 2 horas al día más que el resto), lo que hacen un total de 200 horas al mes.
Eso quiere decir que ese directivo valora su hora a: 3600 euros / 200 horas = 18 euros/hora. Parece una cifra bastante pobre para una persona que invierte mucha energía y mucho tiempo. No parece una actividad demasiado rentable.
Lo importante no es lo que una persona gana,
sino cuál es el ratio Precio/Hora
Lo importante no es lo que una persona gana, sino cuánto
desgaste emocional ha invertido para ganar ese dinero
En cierta ocasión me decía un amigo brasileño: "En España se trabaja mucho y se gana poco; en Brasil se gana poco pero se trabaja poco". Más allá de la broma, parece mucho más coherente lo segundo. Hay ganancias que por muy elevadas que sean no interesan:
1. PORQUE EXIGEN DEMASIADO DESGASTE EMOCIONAL PARA CONSEGUIRLAS. La cuenta corriente de muchos directivos tiene muchos ceros pero a un elevado coste personal. Es lo que se suele decir comúnmente: vivir en una jaula de oro.
2. PORQUE EXIGEN DEMASIADO TIEMPO PARA CONSEGUIRLAS. No es casual que este tema lo aborde especifícamente el inversor Robert Kiyosaki, en un libro específico titulado Retírate joven y rico, y que desde mi punto de vista es el mejor de toda su colección.
A raíz de todo este análisis, la pregunta es:
¿Cómo puedo tener un mejor ratio Precio/Hora
invirtiendo menos tiempo y con menos energía?
1. INVIERTE EN TU DESARROLLO PERSONAL. La filosofía de este blog -la misma que la de Aprendiendo de los mejores (Alienta, 8ª edición)- es: tu desarrollo personal es tu destino. En quién te conviertes se refleja en lo que obtienes. O dicho de otra manera, tu nivel de ingresos sólo puede crecer hasta el nivel al que crezcas tú. Lo hemos dicho muchas veces, la única alternativa rentable de verdad es ser un referente en algo, porque a la gente brillante le ofrecen oportunidades brillantes; a la gente normal, oportunidades normales; y a la gente mala, ninguna oportunidad. Cuanto más bueno seas en lo tuyo mejor te pagarán. Si te conviertes en un referente en el mundo de las inversiones, en lugar de pagarte 1.500 euros la conferencia te la pagarán (la misma conferencia, repetimos, la misma) a 6.000 euros. En eso se basa la marca personal. Como solía decir Jim Rohn: "Trabaja más duro en ti mismo que en tu trabajo".
2. AUMENTA TU VOLUMEN DE VENTAS. Sabemos que lo que una persona factura es el resultado de Precio x Cantidad (nº unidades vendidas). Si vendes un curso on line a 50 euros y vendes 100 unidades has facturado 5000 euros. La forma de aumentar el Precio la acabamos de ver, convirtiéndote en un referente en tu actividad podrás exigir más dinero por lo que ofrezcas: sesión de coaching, conferencia o class. La forma de aumentar la cantidad es llegando al mayor número de personas posibles de tu público objetivo (target). Y eso se consigue con: publicidad, networking, redes sociales, apariciones en medios de comunicación y charlas en público, entre otras. Cuanto a más gente llegues, más probabilidades de que te compren.
3. IDEA FÓRMULAS DE INGRESOS PASIVOS. Los ingresos pasivos (frente a los activos) son los que se generan sin trabajar. Un trabajador por cuenta ajena y un freelance cambian tiempo por dinero. El problema es que el tiempo es limitado (24 horas, y hay que dormir y desplazarse y hacer otras actividades) y por lo tanto los ingresos también son limitados. Si tienes un negocio on line, ese negocio está funcionando 24 horas al día sin tu presencia física. Si has escrito un libro/ebook/curso on line está vendiéndose en las tiendas o en internet sin estar trabajando. La gente no busca ingresos pasivos, primero, porque nuestra mente está programada para los ingresos activos; y segundo, porque nadie nos ha enseñado.
4. LA REGLA DEL 80/20. Es uno de los principios básicos de la productividad: el 20 de las actividades generan el 80 de la rentabilidad. Para tener éxito hay que ser productivo. Y como se recoge en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición): "Productividad no es hacer muchas cosas sino eliminar todo lo innecesario". Productividad no es llenar la agenda a tope sino descartar todas las actividades que no aportan valor. Trabajar menos no es pereza sino inteligencia. El tiempo se pierde porque hay demasiado. Si tu día no tiene suficientes horas, hay algo que no estás haciendo bien. Estar ocupado es una excusa para no hacer las cosas importantes (ver post El éxito está en qué no hacer). Identifica todas aquellas actividades (y personas) que no aportan valor y deséchalas de tu vida, o en última instancia, asígnalas un lugar no prioritario.
5. MULTIPLICA EL VALOR DEL DINERO. Hay varias fórmulas para que tu dinero tenga más valor, muy especialmente para los que trabajan de freelance y más aún para los que son knowmads (nómadas del conocimiento):
a) Valor del dinero en el espacio: es el valor del dinero según la ubicación geográfica. no valen lo mismo 1.000 euros en Madrid que 1.000 euros en Soria, en Albacete o en Chiang Mai (Tailandia). Si tienes movilidad geográfica puedes, simplemente por un cambio de ubicación, multiplicar inmediatamente tu dinero sin hacer nada.
b) Valor del dinero según la estacionalidad: es el valor del dinero según su consumo en la época del año. Si tienes un capricho de irte a nadar con tiburones, no es lo mismo que lo hagas en una época del año (a un precio de 900 euros) que lo hagas en otra época (a un precio de 300 euros). Sin hacer nada mágico, sólo cambiando el consumo de la demanda has multiplicado por tres tu dinero.
6. SIMPLIFICA TU VIDA. Tu nivel de ingresos depende de tu nivel de gasto. Si tu nivel de gasto mensual está en 1.000 euros, el break even lo alcanzas con 1.000 euros de ingresos; y si tu nivel de gasto es de 1.500 euros, el break even lo alcanzas con 1.500 euros de ingresos. Mucha gente ha vivido ahogada porque ha vivido por encima de sus posibilidades, endeudándose para pagar bienes de consumo: vacaciones, ropa u otros. Es el elixir de las tarjetas de crédito. Hay mucho gasto necesario, pero también mucho gasto superfluo. Uno de los principios básicos de la Libertad Financiera es que los lujos se pagan al final, esto es, con las rentas (si las hay) de las inversiones, pero nunca antes.