... y día de lluvia en el Observatorio de Siding Spring (NSW, Australia). Y a pesar de que uno se encuentre liao con miles de cosas que terminar antes del 31 de enero (alguna bastante importante), me parece justo sacar un mini-ratito por aquí para avisar, de nuevo, de que estamos en plena temporarada de auroras en los cielos del norte (y del sur también, pero dado que es verano en el hemisferio sur, con noches cortas y días largos, y que las tierras habitadas no llegan a la Ántartida). Hoy mismo la Imagen Astronómica del Día (APOD) recogía una bonita toma desde Noruega, el Bad Astronomer escribía una historia sobre ello, y en Twitter no paraban los mensajes sobre la posibilidad de ver auroras por la web (vía el astrofísico Rafael Bachiller, @RafaelBachiller) o la extensión a tiempo real que ocupaban sobre el polo Norte de la Tierra (vía la astrofísica Olga Zamora, @omzamora. Todo esto se debe, para los despistados, a que nuestra estrella, el Sol, está un poco malhumorada últimamente, sosteniendo continuamente erupciones coronales de materia y una alta actividad. Esto es lo que está afectando a la Tierra y en última instancia, provocando las espectaculares auroras boreales de los últimos días. Aquí va un vídeo a YouTube mostrando la última de estas erupciones en el Sol, que ha sido especialmente intensa:
Eyección de masa coronal (CME por sus siglas en inglés) en el Sol el pasado 23 de enero, responsable de las auroras boreales que están sucediéndose estas noches. Crédito: Skyywatcher88.