En esta ocasión, utilicé los noodles de remolachas (amarillas y violáceas) y los de zanahorias para combinar este hermoso arco de colores que van del amarillo al púrpura violáceo, pasando por el naranja vibrante. Ambos sabores se llevan muy bien, y la crema que preparé para acompañar los vegetales les queda de maravillas, resultando un plato tentador, completo, bien nutritivo y muy liviano.
La preparación es súper sencilla, aunque requiere de un paso que debemos realizar la noche anterior; pero, todo lo demás se hace en cuestión de un ratito, quedando deliciosa 😉😋
La noche anterior a prepararlos, lavamos muy bien y ponemos en remojo 1 taza de castañas de cajú/anacardos, repitiendo la operación, en otro recipiente, con 1 taza de semillas de calabaza. Al día siguiente, observaremos que los frutos secos y las semillas han aumentado de tamaño. Entonces, los colamos y enjuagamos bien.
Disponemos ambos ingredientes en el vaso de la procesadora/robot de cocina o mixer y añadimos sal, pimienta, 1 cucharada de ciboulette deshidratada y picada, nuez moscada, 1 cucharada de levadura natural en copos, un puñado de semillas de sésamo (opcional) y 1 cucharada de aceite de sésamo tostado (o el de su preferencia).
Procesamos, pulsando varias veces el control de nuestro artefacto de cocina, para ayudar a romper bien las semillas y frutos, integrando de manera más eficaz sus sabores.
Volvemos a chequear la sazón de nuestra mezcla y continuamos procesando hasta lograr una crema homogénea y suave. Reservamos.
Aparte, salteamos en 1 cucharada de aceite de coco (o el de nuestra preferencia), 1 cebolla y 1/4 de pimiento rojo, cortados en brunoise. Sazonamos con sal, pimienta y 1 cucharada de orégano (seco o fresco).
Una vez listos los vegetales, le incorporamos la crema de cajú/anacardos y semillas de calabaza que habíamos reservado antes. Mezclamos bien y dejamos que vaya tomando calor.
En otra sartén, colocamos 1 cucharada de aceite de coco (o el que más nos guste) y añadimos 250 gramos de noodles de remolachas (amarillas y violáceas) y 250 gramos de noodles de zanahorias. Salteamos por 4-5 minutos.
Al momento de armar el plato, disponemos en la base la crema de castañas de cajú/anacardos y semillas de calabaza, que enriquecimos con cebolla y pimiento rojo salteados. Por encima, ubicamos los noodles/fideos vegetales, recién salteados, y coronamos (es opcional) con un huevo cocido (de gallinas felices) por porción. Para prepararlo, no utilizamos ninguna materia grasa; lo hacemos en una sartén antiadherente, asegurándonos que la yema quede jugosa.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Esta receta es totalmente apta para veganos, si no incluimos el huevo que corona el plato. Sin embargo, si ese no es el problema en nuestra dieta, éste (siempre que provenga de gallinas felices/pastoril) aportará sabor y nutrientes (aminoácidos esenciales, hierro, calcio, fósforo, cinc, vitaminas A, del grupo B, D y E) a nuestra receta.
Estos noodles/fideos vegetales no contienen conservantes y son muy versátiles, pudiendo prepararlos en ensaladas, salteados o en reemplazo de pastas tradicionales (pero, sin harinas y sin gluten, lo que los convierte en perfectos para dietas aptas para celíacos). Además, sólo necesitan unos minutos de cocción para quedar en su punto justo de sabor y textura.
Entretanto, los quesos vegetales untables o cremosos contienen buena cantidad de nutrientes que le aportan los frutos secos, la levadura en copos, las semillas y el aceite que incorporamos en su preparación. Además, son muy fáciles y rápidos de realizar, permitiendo asegurarnos la calidad de los ingredientes que utilizamos a la hora de producirlos. Son perfectos para desayunos, como sustitutos de quesos y/o aderezos y para emplear en reemplazo de salsas o de quesos tipo crema para salteados y platos de pasta (a base de harinas o de vegetales).Las remolachas contienen buena cantidad de antioxidantes que previenen el estrés oxidativo, son excelentes desintoxicantes que evitan el crecimiento de células cancerígenas y eliminan toxinas dañinas para la salud, reducen y controlan los niveles del llamado "colesterol malo" y poseen abundante cantidad de hierro que evita y previene la anemia. Asimismo, las zanahorias nos ayudan a mantener joven nuestra piel, equilibrado nuestro sistema digestivo, evitando problemas metabólicos y mejorando nuestra visión, con una gran cantidad de provitamina A, fibras y antioxidantes.
Les recuerdo que si no consiguen en el mercado estos noodles/fideos de vegetales o no tienen un "espiralizador" en casa, para prepararlos ustedes mismos, con un pela-papas podemos lograr resultados similares (en lugar de fideos, conseguimos cintas tipo fettuccine o pappardelle que funcionan muy bien en estos platos).
Como ven, esta receta no tiene demasiados secretos. Es rápida, sencilla, muy sabrosa y plena de nutrientes. Ideal para lograr que coman vegetales los más pequeños de la casa (y los no tanto que, a veces, no nos hacen las cosas muy fáciles) porque, con tantos colores, es un plato que entra por los ojos con facilidad. Y, una vez que se prueba, ya queda todo mundo encantado 😍😍Espero que les guste mi propuesta de esta semana y que decidan probarla porque estoy segura que los dejará muy satisfechos.Nos reencontramos la semana próxima con una receta de Pascua. Hasta entonces, les deseo que disfruten junto a sus seres queridos y les recuerdo que experimenten en la cocina, que siempre sale algo bueno de allí 😉😘😘
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas- Silvina L. Fernández Di LisioDigiscrap: ©Booland Designs/Bóbita Designs/Amber Shaw Digital Design Studio/Bouquet Garni Recetas
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