Revista Ilustración
Las vallas metálicas y las pelotas de goma,
tú y yo atravesando las lindes,
mascando el barro con nuestros zapatos de fiesta
y el sol abrasador en lo alto,
anunciando la caída del invierno
o el deshielo.
Los trenes tratan de expulsarnos de las vías
con su cláxon temeroso.
Perros adiestrados para las fotos
y el cuidado del ganado.
Perros sedientos de cariño
que atraviesan la pradera.
Pisamos la hierba y le prendemos fuego.
El humo blanco se disuelve en el cielo azul
de este febrero imponente.
Te doy la mano al llegar a la alambrada
y decidimos continuar hacia el oeste,
hacia Clint Eastwood y el country.
No hay policía que nos dispare
como a negros
a pesar de las señales, las prohibiciones
y el estrecho control de las obras del AVE.
El sol luce siempre a pesar de las nieblas.
A pesar del silencio.
Esto es la paz, dices.
Y quiero salir corriendo, sin dejarte atrás, claro.
Soy el Carl Lewis de este lado de la perrera municipal.