Relectura. Junto al Bartleby de Melville la mejor obra corta que he leído. Verdaderamente espectacular, despierta en un tarugo como yo invencibles ganas de volver a los tableros. Zweig es insuperable en los relatos breves, qué auténtica gozada.
Un barco. Un campeón superdotado sólo para el ajedrez. Un viajero. Un desafío. Una historia. Una obsesión.
Una p... maravilla.