Nubes de kétchup - Annabel Pitcher (No-Reseña)

Hola soñadores, Es la primera vez que decido hacer una no-reseña y es un concepto extraño para mí. Sin embargo necesito hacerlo para pasar página con este libro y poder retomarlo más adelante. Son muchos los libros que abandono últimamente y otros tantos los que leo las primeras páginas que hay colgadas en la red y ni me atrevo a seguir adelante. Este libro llegó a mí en un impulso; me llamó la atención el título y la autora. Buscaba algo diferente y lo he encontrado, lástima que ahora no esté preparada para ello. Me viene a la cabeza la frase: No eres tú, soy yo, pues es lo que me pasa con este libro. Pero vamos con los datos y después con la opinión. El libro

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 Título: Nubes de kétchupAutora: Annabel PitcherEditorial: AlevosíaPáginas: 280Precio: 16’95
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Sinopsis: Zoe es una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a un criminal llamado Stuart Harris, encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla...
 Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente, come un sándwich de mermelada de fresa y comienza su relato de amor y traición...
- Primeras páginas - Mi opinión

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Me resulta difícil hacer una valoración de un libro que no he terminado de leer. Es más, sé poco sobre la trama ya que esta avanza lentamente (demasiado para mi gusto). Lo que me desespera es que como veis en la ficha no es un libro largo y me he tirado ¿dos semanas? Para leer la mitad. Sobre la trama conozco poco más de lo que aparece en la sinopsis. Zoe tiene dos hermanas: Soph y Dot. Dot es adorable y achuchable hasta decir basta. Es una niña dulce que no se deja limitar por su sordera y esta preocupa especialmente a su madre. Sus padres no cesan de pelearse, más después de que regrese a su vida el abuelo de Zoe tras ser ingresado en el hospital. Algo los alejó ¿el qué? Ni la más remota idea. Tengo varias teorías pero no sé si he acertado con alguna. El hilo conductor de la trama es el secreto que esconde Zoe y que explica a un convicto en el corredor de la muerte por medio de cartas.  Este método narrativo tiene limitaciones más que evidentes a la hora de narrar una historia pero Pitcher lo emplea a su favor y no se deja amilanar e introduce todo tipo de fórmulas para explicarnos la historia. Al ser narrado en primera persona por la propia protagonista en un recorrido por su pasado podemos conocer bien a Zoe. No es la típica adolescente madura que aparece con frecuencia en la novela juvenil, tiene la edad que tiene y lo demuestra constantemente con sus comentarios. Se tratan temas diversos en la novela: la crisis, el paro, la muerte, incluso el daño que puede hacer una foto (esto me recordó a un suceso reciente que sacudió Twitter durante unas horas pero sin llegar a esos extremos). Los referentes que se utilizan en la novela son conocidos por muchos y resultan un guiño interesante al lector tanto a nivel literario como televisivo. Hasta ahora todo parece indicar que la novela me podría haber gustado de haberla leído entera. Pues no, hay algo que me saca de mis casillas: durante toda la lectura la novela me ha ido atrapando en sus redes y cuando me tenía cogida me ha expulsado bruscamente. Suena raro dicho así pero es lo que he sentido. Zoe divaga (divaga muchísimo). Me la imaginaba en su oscuro cobertizo haciendo dibujos en las cartas y escribiendo sobre la araña que la observaba y me ponía de los nervios. Se ha convertido en algo que esperaba: primero me introducía en la narración retomándola desde donde lo dejó en la siguiente carta y a tramos regulares tocaba salida de tono. ¿Por qué Zoe? Seguro que esto hará las delicias de muchos lectores y lo encontrarán algo poético incluso, pero yo no. Me exaspera. Estoy acostumbrada a una narración fluida, a los cambios de ritmo, a la tensión creciente que se resuelve. Esta novela no es así. Primero va a ralentí, luego acelera y de repente… Zas. Me confunde y me hace soltar el libro. Odio a la puñetera araña, no necesito saber si Zoe tiene frío o si está comiendo lo que quiero es saber que pasó ese día. ¿Y esos diálogos en los que parece que te van a desvelar que pasó con el abuelo y que no terminan en nada? Ufff Siento que la autora podría haberlo contado todo de otra forma más clara, menos confusa. Si es que no son tantas páginas… Lo que la dota de originalidad es precisamente lo que me desespera de la novela y eso no es nada bueno. De verdad, sé que es cosa mía y que más adelante disfrutaré de ésta novela pero ahora mismo es superior a mis fuerzas. Ya la cojo entre mis manos con la predisposición de que me va a poner negra y cuando lo hace resoplo y resoplo. Me tengo que forzar a leer y es una sensación extraña. Quiero saber que pasa pero no quiero hacer trampas e ir directamente a la parte que me interesa. La literatura es para disfrutarla y ahora mismo este libro no lo disfruto así que prefiero darle carpetazo de momento y dejar esta entrada como recordatorio para que un día, cuando la haya leído y disfrutado, pueda volver aquí y descubrir que me pasó en este momento para sentirme así con ella. Obviamente no le voy a poner nota a esta reseña, no sería justo ni para ella ni para vosotros. Solo espero haberos transmitido los sentimientos confusos que me despierta y darle un punto y seguido a partir de este momento.
¿Algun@ la ha leído y tiene una opinión al respecto? ¿Estáis pensando en leerla? Fuente: http://www.librosdeensueno.com