Revista Cultura y Ocio

Como prestar un ebook o ¿Qué mente perversa inventó el DRM?

Por Librosdeensueno
Hola soñadores,
Os voy a contar algo que me pasó ésta tarde. Quedé a tomar un café con una amiga y estábamos charlando de libros (sí, mi obsesión llega hasta ese punto) y le recomendé un libro que había leído recientemente mientras ella me hablaba maravillas de su última lectura. Llegado a este punto yo quería que me dejase ese libro y ella el mío pero teníamos un problema: ambos estaban en ebook. Yo torcí la cabeza y fruncí el ceño pensativa “¿nos los podemos prestar?” me pregunté. Era una cuestión que nunca me había parado a pensar seriamente: ¿Existe alguna forma de prestar un ebook? Después de darle vueltas al tema, y no encontrar respuesta, tomamos la alternativa más fácil: tú me dejas tu ereader y yo el mío, quedamos tal día y nos los intercambiamos de nuevo (este punto siempre es el más importante en un préstamo que ya sabemos todos que a veces los libros no se devuelven).
Como prestar un ebook o ¿Qué mente perversa inventó el DRM?Cuando llegué a mi casa me pregunté si realmente existía una forma sencilla de prestar un ebook a un amigo. ¿Quizás autorizándolo por email? Ya sabía que el DRM era un invento odioso, y potencialmente peligroso, pero esperaba que a alguien se le hubiese ocurrido la brillante idea de que el cliente podría sentir la necesidad de compartir un libro con alguna persona de confianza. Si como yo os preguntáis si esto se puede os diré que la respuesta es: NO.
Y para argumentar que cuando tu compras un libro en ebook (normalmente por apenas 3 o 4 euros menos que el mismo libro en papel) no puedes prestarlo me he encontrado todo tipo de excusas. Este vendría siendo el resumen: Cuando tú compras un ebook no adquieres realmente un objeto sino la licencia de lectura del mismo. Por lo tanto es el editor quien debe establecer bajo qué criterios se ejerce dicha licencia. Ellos son los que deciden si ese ebook se podrá imprimir, por ejemplo, o no. ¿Qué quiere decir esto a efectos prácticos? Que tú realmente has pagado por algo que no te pertenece. Ni más ni menos. Para que nos hagamos una idea un ebook es como una entrada de cine; te permite ver la película pero nadie más puede verla con la misma entrada. Si comparamos un ebook con una peli hasta estamos ganando, por lo menos podemos verla más de una vez.
Me ha sorprendido encontrar en mi investigación que en Amazon.com sí que se permite el préstamo de determinados libros (y aquí el editor vuelve a tener la última palabra) pero solo en Estados Unidos. Sinceramente espero que esta práctica llegue a nuestro país, al igual que los precios de los ebooks que allí tienen (y del papel ya que nos ponemos a pedir).
Sabiendo esto lo que me pregunto es ¿Por qué comprar un ebook? Veamos las ventajas y desventajas.
VENTAJAS: No ocupa espacio, los ereaders permiten leer con la luz apagada, pesan menos que la mayoría de los libros y si tienen tinta digital son tan cómodos de leer como el papel, al ser un fichero electrónico se tarda apenas unos minutos en tenerlo listo para lectura (y no tienes que desplazarte a una librería o pagar gastos de envío).
DESVENTAJAS: En la mayoría de los casos el precio no merece la pena, realmente no estas pagando por un artículo sino por una licencia, no pueden prestarse, intercambiarse o regalarse (a no ser que se haga desde el primer momento), al ser un fichero puede perderse más fácilmente que un libro físico, siguen contaminando el medio ambiente pues los ereaders utilizan energía (y en España no es precisamente ecológica), para leer ebooks debes comprar primero un ereader (y no son baratos) y si este ereader no tiene tinta digital es perjudicial para la vista.
Seguramente podría poner algún punto más en esa lista pero ahora mismo no se me ocurre.
Así que resumiendo, un ebook tiene ventajas y desventajas con respecto al papel pero un inconveniente bastante importante: el DRM. ¿Qué es el DRM? Pues la Wikipedia nos lo define así: Gestión digital de derechos (a veces escrito también gestión de derechos digitales) o DRM (sigla en inglés de digital rights management) es un término genérico que se refiere a las tecnologías de control de acceso usadas por editoriales y propietarios de derechos de autor para limitar el uso de medios o dispositivos digitales. También se puede referir a las restricciones asociadas a instancias específicas de obras digitales o dispositivos. Los DRM se solapan, hasta cierto punto, con la protección de copia de software, aunque el término DRM es generalmente aplicado a medios creativos (música, películas, etc.) mientras que el término "protección de copia" tiende a referirse a los mecanismos de protección de copia en software computacional.
En otras palabras, el DRM es el sistema que colocan las editoriales a los ebooks para que no puedan compartirse. Lo que significa que si queremos ser legales nunca dispondremos del libro a no ser que lo compremos en papel (y... si no queremos serlo encontraremos miles de tutoriales en la red para saltarnos este precioso DRM con unos pocos clicks). En fin, estamos en lo de siempre, para ponerle las cosas difíciles a los que quieren aprovecharse de las editoriales acaban pagando los que pagan por el producto (pues los otros se lo bajan pirata y lo comparten, prestan e intercambian como les sale de las narices).
Y llegados es este punto yo me pregunto: ¿No sería más fácil dejar que la gente preste los ebooks? Las normas de préstamo de ebooks de Amazon.com indican que cuando tú prestas un libro no podrás leerlo hasta pasados 14 días. Pasado ese plazo el libro vuelve a tus manos y puedes volver a prestarlo o no. ¿No os parece maravilloso? Como con un libro en papel no puedes leerlo si otro lo tiene pero se acabó el dejar un libro y que nunca más te lo devuelvan, el libro siempre regresará a tu librería. Si se implementase esta norma en España pagaríamos un poco menos por cada libro, lo podríamos prestar a nuestros amigos y ahorraríamos espacio en nuestras librerías. Pero claro… si en España tuviésemos este método (con esa ocurrente inventiva que nos ha otorgado la crisis) organizaríamos un book tour digital. Se me ocurre que esto tendría una solución bastante sencillita como la de limitar el número de préstamos. Está claro que un libro en papel soporta un gran número de lecturas (prueba de ello son las bibliotecas o el book crossing) pero como hablamos de un fichero yo estaría dispuesta a aceptar un límite razonable. ¿Sería tanto pedir?
Como no voy a arreglar el mundo por quejarme solo puedo pararme a reflexionar sobre el tema y decidir después si sigo gastándome dinero en “licencias de lectura”. Está en poder del todopoderoso editor el mejorar esta situación. Bajo mi punto de vista cuanto más quieres limitar un producto a tus consumidores más querrán ellos liberarlo y el modelo actual de ebook necesita mejorar en muchos aspectos. Ya hay algunas iniciativas interesantes al respecto como por ejemplo 24symbols donde podemos encontrar muchos libros totalmente legales y gratuitos (y lo más importante, actuales). Pero el ebook sigue siendo la asignatura pendiente de la andadura en la red de las editoriales. Solo el tiempo dirá si ponen medios e intentan solucionar el problema; bien sea bajando mucho los precios o permitiendo el préstamo.
¿Qué opináis vosotros soñadores?
Fuente: http://www.librosdeensueno.com

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